Nombre: Michelle Linares
Cargo: Chief Operations Officer de TheCUBE
Fecha de nacimiento: 26/7/1995 Hijos: cero
Hobbies: wakeboard, kitesurf y pádel
Estudios: Ingeniera Industrial
Entrevista con Michelle Linares, Chief Operations Officer de TheCUBE
¿Cómo llegó al mundo TIC?
Tenía 16 años cuando elegí mi carrera profesional y en ese momento solo tenía claro dos cosas, me quería dedicar a crear cosas nuevas y a hacer negocios. Luego de descartar otras carreras, me decidí por una ingeniería. Me encantaba la idea de que fuera desafiante como carrera y era justo lo que buscaba, al final ingeniería viene de la palabra ingenio, la capacidad de inventar nuevas cosas y la ingeniería industrial además tenía ese componente de negocio que buscaba. Y a día hoy sigo convencida de que fue la mejor decisión que pude haber tomado, me creó un modelo mental sistemático y totalmente extrapolable a cualquier disciplina.
Al cuarto año de carrera, me fui a Italia, hice un año en el Politecnico di Milano y confirmé mi deseo de vivir en Europa. En el 2017, me mudé a España a hacer mi máster en Diseño e Innovación enfocado en Productos y Servicios Sostenibles.
Al finalizar el máster, tuve la oportunidad de entrar en una gran corporación y darme cuenta, por suerte, que no era mi camino. Lo mío era la innovación, la tecnología y las startups. Busqué de quien aprender, era lo que quería, encontrar gente que estuviera en este mundo y aprender de ellos. Así es como a finales del 2018 encuentro a Alberto, Fabiola y Diego, emprendedores en serie, que habían creado Unlimiteck, donde lanzaban sus propias startups tecnológicas y tenían un departamento de Open Innovation, que apenas empezaba. Aún recuerdo mi primer día, no me equivoqué, estaban desarrollando cosas impresionantes. Aposté por lo que me apasionaba, desarrollamos TheCUBE y hoy en día llevo las operaciones de este ecosistema de innovación que ayuda a las grandes empresas a resolver sus retos mediante la innovación radical, y crear un planeta más accesible y sostenible.
¿Qué es lo que más valora de su trabajo?
Es una fortuna trabajar en una empresa donde no hay límites, hasta las ideas más locas, las lanzamos. Y en una empresa de innovación radical, eso implica estar continuamente aprendiendo, no hay día que no aprenda algo nuevo en TheCUBE. Y al final, la consecuencia de no tener limites, es que cada día crece y crece más la ambición, siempre queremos llevar las cosas a otro nivel y superarnos. Eso es fantástico.
Algo que me encanta, es que por lo general en otras empresas se motiva poco el proponer nuevas ideas y por lo tanto la gente que destaca, es esa que es valiente, insiste y lograr proponer cosas nuevas. En TheCUBE, ese es nuestro día a día, es nuestro trabajo, en el mundo de la innovación radical vivimos enfrentándonos a una constante hoja en blanco, que nos exige sí o sí, pensar de otra manera, proponer cosas nuevas y además hacer que pasen, y eso hace la diferencia.
En su opinión ¿qué es lo que falla para que las mujeres no apuesten más por el estudio de carreras STEM?
Para empezar, hoy en día hay más mujeres que nunca estudiando carreras STEM; por supuesto, siempre podría haber más, y esperemos que las haya. Pero un buen inicio sería dar a conocer las que ya hacen parte de este sector, las que tienen y están creando carreras profesionales brillantes. Al final, uno de los principales problemas es la falta de referentes, y no me refiero a que no hayan mujeres muy cracks, porque las hay, pero no las han dado a conocer lo suficiente.
Por otro lado, es importante saber que también se puede cambiar de profesión y entrar en este mundo sin haber estudiado una carrera STEM. Todas las experiencias hacen parte de un proceso de formación y te permiten adquirir habilidades que al final te ayudan en tu carrera. Si realmente quieres entrar en el mundo tech, vas a ir aprendiendo y cada vez te va gustar más y te vas a formar más en el tema. Al final, es un sector apasionante, que combina innovación, creatividad y resolución de problemas.
¿Cree que existe el “techo de cristal” en las empresas TIC? ¿Cuál debería ser la solución?
He visto varias mujeres en las posiciones más altas de liderazgo en empresas TIC, sin embargo aún nos queda camino. Lo bueno es que ya se ven los resultados positivos, según la revista de Harvard, las empresas con más mujeres en puestos directivos son más rentables, más responsables socialmente y ofrecen experiencias de cliente mayor calidad, de hecho, pasar de no tener ninguna mujer en el liderazgo corporativo a una cuota femenina del 30% se asocia con un aumento de un punto porcentual en el margen neto, lo que se traduce en un aumento del 15% en la rentabilidad de una empresa típica.
Además, en temas de atracción de talento, que varias empresas ya lo empiezan a sufrir, para las nuevas generaciones cada vez esto cobra más relevancia, muchas personas son menos propensas a aceptar un empleo si la empresa no tiene diversidad en los puestos directivos.
La gente en posiciones de liderazgo, hombres y mujeres, tienen la responsabilidad de informarse sobre los beneficios tangibles de contar con una plantilla y un comité de dirección diverso. Si a todos nos beneficia, todos vamos a luchar porque así sea, no? Es un mecanismo no solo de concienciación sino también de colaboración y alianza, el compañerismo masculino es enormemente útil para construir una cultura que respete a las mujeres y apoye su crecimiento profesional.
¿Una política de cuotas puede resolver el problema?
No, una política de cuotas por sí sola no resuelve el problema de raíz. Creo que es una forma de aumentar en el corto plazo el número de mujeres que trabajan en una compañía, o que ocupan cierto cargo, sobre todo en sectores más tradicionales y menos diversos. Pero desde mi punto de vista, en algunos casos, puede llegar a ser contraproducente y en vez de ayudar, puede obstaculizar la inclusión. Se puede conseguir contratar a mas mujeres o gente perteneciente a una minoría, pero esto no garantiza necesariamente que vayan a recibir un trato justo una vez contratadas. Lo que termina en poca retención, poco crecimiento laboral y volviendo al mismo estado de antes. Con esto no quiero decir que el sistema de cuotas no sirva para nada, pero claramente se necesita mucho más que cumplir una cuota para tener un sector TIC más diverso e inclusivo.
¿Qué dificultades se encontró usted para llegar a la posición que tiene actualmente?
Desde que entré a TheCUBE, como becaria en el 2018, sabía que la empresa tenía mucho potencial y que me iba a llevar tan lejos como yo quisiera. Llegué cuando eramos dos personas y ahora somos un equipo de más de 30, he tenido la fortuna de trabajar en proyectos con empresas de tanto nivel como Mercedes-Benz, Enel, Ikea, Pfizer y muchas más. Además en proyectos de innovación y tecnología, testeando y lanzando nuevas ideas al mercado e impactando en la vida de las personas. He trabajado con compañeros estupendos, que me han enseñado un montón y hemos crecido juntos. Hemos llevado a TheCUBE a lo que es hoy, y solo puedo decir que estoy ansiosa por ver lo que vamos a conseguir en los próximos años en Europa, Latam y quien sabe donde más.
Así que dificultades, por ser mujer en un sector tech, ninguna, estoy exactamente donde quería estar.
¿Qué es lo que más valora de su empresa con respecto a la integración de la mujer?
Siempre lo digo, de las cosas que estoy más orgullosa es del equipazo que hemos creado en TheCUBE, la densidad de talento es muy alta y la mitad somos mujeres. No ha sido algo a propósito, nunca hemos buscado cubrir cuotas. Pero hemos tenido la fortuna de que así sea y que además se queden y crezcan con nosotros. Esto es consecuencia de muchas cosas, pero sobretodo del ambiente y la cultura de TheCUBE.
En TheCUBE no buscamos gente experta, no nos importan los años de experiencia o los muchos diplomas que puedan tener, lo que buscamos es gente con ganas, actitud y ambición. Gente que no es conformista, que quiere hacer las cosas diferentes, gente que disfruta surfear el caos y con una constante sed por aprender. Esto hace que el equipo no sea un grupo de gente cree que lo sabe todo, por fortuna son todo lo contrario, gente que lo quiere aprender todo. Y esto facilita la integración de cualquier persona nueva en el equipo, sin importar su background sabe que su punto de vista, es clave en un proyecto, sabe que está en un lugar donde no se castigan los errores, por el contrario se motiva siempre a probar cosas nuevas y esto implica saber que no todas van a salir bien.
En conclusión, la integración de la mujer que hemos tenido en TheCUBE es exitosa porque todas las personas, hombres o mujeres, brillantes, con ganas y disciplinadas son bienvenidas a crecer junto con TheCUBE.
Un 35% de alumnos no logra ni acabar el bachillerato ni la FP equivalente, ¿está en la educación el problema de la falta de perfiles especializados?
Está claro que el modelo actual de educación no se ajusta a las necesidades futuras y actuales del mundo. Y no se necesita mucha cabeza para darse cuenta que la formación que se está dando no los está preparando para el mundo laboral con el que se van a encontrar. Es totalmente erróneo pensar que educando a las nuevas generaciones para el ayer, vamos a tener un futuro como sociedad.
Aún se entienden las nuevas tecnologías, como algo para pocos, cuando la realidad es que va estar presente en todos los sectores de la sociedad. A muy temprana edad, se debería enseñar que al final en el centro de la tecnología también están las personas, todas las innovaciones y nuevos desarrollos son para hacer la vida de las personas más fácil, mejor, más segura, etc. Y quizá esto anime a la gente a estudiar algo que tenga un impacto positivo en el mundo y en las personas.
¿Le han servido los estudios que hizo para realizar su labor actual?
Sin duda alguna, creo que la clave no fue tomar decisiones pensando en tener un excelente currículum, fue tener claro la visión a largo plazo, lo que quería ser en un futuro y de ahí construir el camino que me llevaría a ello. Cada decisión que tomé con respecto a mis estudios, fue porque me apasionaba, y además porque sabía que me acercaba un poco más a mi objetivo, trabajar en el sector de la innovación, la tecnología y las startups para crear un mundo mejor.
Solucione el problema de la educación en España…
Bueno, pensaría por un lado en las habilidades a desarrollar y por otro en la manera en la que se enseñan. Para empezar, si pensamos en qué tipo de skills necesita el mundo hoy y en un futuro, seguro la primera sería la capacidad resolutiva de problemas complejos. Se necesita gente con ganas de garantizar un futuro para las próximas generaciones y cómo ya nos estamos dando cuenta no será nada fácil. Incorporaría clases de emprendimiento, el mundo necesita más emprendedores, clases de desarrollo de la creatividad e innovación y por supuesto, programación y nuevas tecnologías.
Con respecto a la manera de enseñar, debería ser un sistema de educación más personalizado, donde la educación se ajusta a las necesidades de aprendizaje de cada individuo. Empezar desde las escuelas a mezclar de manera continua la teoría con la practica, donde la forma de evaluar no sea por memorización, sino por objetivos conseguidos en la ejecución de un proyecto real. Esto implica también, utilizar nuevas herramientas en el proceso de enseñanza, que van preparando a los alumnos para el mundo laboral y en definitiva creando mejores profesionales.
En conclusión, aunque el problema de la educación en España y en muchos otros países, también sea un tema estructural, creo que sería clave crear un sistema educativo más cercado a la realidad.
Si tuviera que aconsejar a un joven qué estudiar de cara a obtener un futuro laboral estable, ¿por dónde le orientaría?
Partiría diciéndole que el concepto de “futuro laboral estable” ha evolucionado, de estable poco, el mundo va a una velocidad impresionante y debe estar preparada para el cambio constante. Esto significa que es muy probable que solo estudiar la carrera no vaya a ser suficiente, el nuevo mundo requiere constantemente estar aprendiendo y estudiando nuevas cosas cada día.
Sabiendo esto, si tiene que elegir la carrera con la cual empezar, le aconsejaría pensar en el futuro, las necesidades que van a haber en unos años y como quiere aportar en ese escenario, que no piense en los años de carrera, sino en lo que quiere conseguir y que huella quiere dejar en el mundo. La carrera no va determinar su futuro, pero tener claro a donde ir, si.
¿Hacia dónde cree que va el sector TIC? En su opinión, ¿cuáles van a ser las tendencias que realmente van a transformar la sociedad?
Las necesidades de la sociedad son cada vez más exigentes, no solo porque se requiere una inmediatez absoluta en todos los servicios y productos que consumimos, sino también porque las condiciones ambientales y naturales empiezan a suponer un reto cada vez mayor. En este contexto, de problemas altamente complejos, necesitamos más innovación radical. Solo aquellas empresas sean capaces de dar solución a grandes problemas con soluciones radicales y sostenibles, serán las que van a liderar.
En TheCUBE creemos que la respuesta no es apostar por una gran tecnología o por una única super solución, es constantemente probar y testear cosas que nadie a intentado antes para obtener resultados diferentes y multiplicados x10. Probar nuevas tecnologías como IA, blockchain, deep learning, robótica, etc. Testear nuevas formas de consumo, nuevos modelos de negocio, más personalizados, más saludables, más sostenibles y más duraderos en el tiempo.
IA, automatización, robótica, ¿de verdad cree que el futuro pasa por las personas?
Sí, absolutamente sí. Las personas son las encargadas de poner al servicio todas estas tecnologías, dictan el ritmo y además la ética con la que se desarrollen las cosas. Las personas son claves en la innovación tecnológica. Además que somos los principales beneficiados de un desarrollo tecnológico rápido, responsable, accesible y global.
Todos los desarrollos tecnológicos, aunque no lo queramos ver, nos facilitan la vida y no solo eso, nos garantizan un futuro, una vejez digna, un planeta donde vivir.
