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2008021101. La revolución SOA

En los últimos tiempos una palabra, o mas bien tres letras que significan Arquitectura Orientada a Servicios. Estamos hablando de SOA, la arquitectura que está revolucionando a la empresa mundial. Manuel Navarro
El tema está tan de moda que no hay empresa tecnológica que se precie (da igual que sea de sortware, de hardware, integrador, de teleco…) que no aporte algo de SOA al mercado. Esto está bien porque las empresas tienen donde elegir. El problema viene porque, en muchas ocasiones, la empresa lo único que conoce es la existencia de esa sigla que se repite en cualquier medio de comunicación tecnológicas y que los comerciales de turno no hacen más que hablarle de las bondades que tiene la novedosa arquitectura.
A través de este artículo intentaremos guiarles a través de la importancia que pueda tener SOA para el desarrollo de su empresa. Le hablaremos de si se trata de una simple moda pasajera, de qué factores son los que hay que tener en cuenta para que un proyecto tenga éxito y de cuáles son las perspectivas y los retos.

Importancia

Una Arquitectura Orientada a Servicios (SOA) representa un modelo en el cual la funcionalidad se encuentra descompuesta en distintas unidades (Servicios), que pueden estar distribuidas sobre una red de sistemas y tecnologías, pudiendo combinarse y ser reutilizadas para crear aplicaciones de negocio. Es decir, SOA permite componer procesos de negocio a partir de servicios modulares auto-descriptivos basados en unos estándares de mercado que independizan la tecnología subyacente a cada servicio, pudiendo haberse desarrollado en diversos sistemas basados en diferentes tecnologías.
Según Alberto Alcazar, responsable de soluciones de Plataforma Tecnológica de SAP Iberia, “Históricamente ha habido diversos intentos de promover la reutilización de componentes modulares basados en diferentes tecnologías, pero no ha sido hasta la aparición de SOA que se han dado las condiciones para que esto se pueda llevar a cabo; por ejemplo, gracias al compromiso de los proveedores de software para adoptar unos estándares comunes que permitan y potencien la interoperabilidad de tecnologías de manera transparente.
Otras arquitecturas anteriores no contaban con el compromiso y el consenso de los grandes proveedores. Además SOA permite una separación clara entre diferentes niveles: presentación, lógica de negocio, acceso a datos; lo que facilita su reutilización y rápida adaptación al cambio”. Habitualmente los servicios de TI tienen un reto fundamental: ofrecer una base sólida para soportar las aplicaciones que demandan los procesos de negocio de la compañía, convirtiendo la tecnología en un habilitador del cambio y no siendo un impedimento para el mismo, por ejemplo mediante tiempos de readaptación superiores a lo que el negocio marca. Un retraso de 3 meses en la salida al mercado de un producto, puede hipotecar el futuro del mismo e incluso de la compañía. Para este directivo, “SOA proporciona a la empresa una nueva manera, más ágil y flexible, de facilitar la adaptación al cambio y la innovación en las empresas (nuevos productos, nuevos procesos, adquisiciones, nuevas redes de colaboradores,…)”.
Para Manuel Martínez, director de Marketing de Software de Sun, “una Arquitectura Orientada a Servicios ayuda a los responsables de TIC en el desarrollo y despliegue de aplicaciones y servicios con un menor coste total de propiedad. También son especialmente interesantes para garantizar el aprovechamiento de los datos y procesos de los sistemas ya sean heredados o nuevos, facilitando así la migración progresiva de unos a otros. Asimismo, aporta otras mejoras como, entre otras, una mayor agilidad para adaptarse a las demandas del mercado lo que permite obtener una clara ventaja competitiva.
La comunicación también se hace más fluida entre las diversas áreas de una organización gracias a que una arquitectura de este tipo permite que el mismo los responsables de negocio y los de TIC hablen el mismo “lenguaje” unificando criterios de rentabilidad, productividad y retorno de la inversión en plataformas tecnológicas”. Ante todo no hay que ver el concepto SOA como contraposición a otras arquitecturas. SOA tiene la ventaja de ser un modelo arquitectural escasamente acoplado, lo cual le dota de una enorme flexibilidad para la definición, implementación, sustitución y evolución de los servicios y funcionalidades que contiene.
Pero ha de verse, más bien, como complementario a otras arquitecturas y no como un sistema único. En un sistema de complejidad media-alta, por ejemplo, sería normal ver una combinación SOA+EDA (Event Driven Architecture) en cuanto a modelo arquitectural.
Pero sin duda alguna la eficacia y la importancia de SOA se encuentra en los estándares. Tal y como asegura Ángel Giménez Fumanal. Responsable de Ventas de SOA. IBM, “Lo más importante son los estándares. En esta ocasión toda la industria se ha puesto de acuerdo sobre unos estándares, básicamente relativos a servicios web, que facilitan la interconexión en entornos heterogéneos. Estándares y tecnología que los fabricantes, ya sean de middleware o de aplicaciones, han ido incorporando en sus nuevas versiones de producto.
Otro factor de éxito es que SOA se centra especialmente en la integración, circunstancia que cada vez más se da en las empresas. Aunque se externalizan algunas de sus actividades mediante el uso de este tipo de soluciones y/o arquitecturas, también permiten tener una visión completa del proceso de negocio. Además, hay un factor interno de organización. La adopción de SOA implica contar con equipos de trabajo mixtos (negocio y tecnología) y el uso de conceptos comunes (servicio, proceso,…). La unión de estos dos “mundos” también es un valor que aporta la correcta adopción de SOA”.
Para Pilar Sancho, directora de Servicios de Aplicaciones. Consulting & Integration de Hewlett-Packard para Iberia, “su principal punto fuerte es que mejora la agilidad de las tecnologías de la información de las organizaciones, aportando una clara ventaja competitiva. En este sentido, SOA ayuda a las empresas a sacarle un valor adicional a las inversiones en tecnologías de la información, convirtiendo en innovación los costes y esfuerzos de renovación. Además, SOA acelera el tiempo de desarrollo y reduce los gastos de reingeniería de los procesos empresariales”.
Algo similar es lo que apunta Etienne Bertrand, director general de ILOG España: “La importancia de esta arquitectura radica en su capacidad para ayudar a vincular TI y negocio, permitiendo que se compartan sistemas y se reutilicen recursos de forma flexible. De este modo, SOA abarata costes para las organizaciones e introduce una reutilización inteligente de recursos que redundará en la productividad y eficiencia globales. Las arquitecturas orientadas a servicios forman parte, por tanto, de una nueva estrategia TI, con la que se implementan funciones empresariales mediante la orquestación de los servicios de negocio reutilizables. Agilidad y reutilización son los valores fundamentales de SOA”.

¿Una moda?

Como ha ocurrido con otro tipo de soluciones o arquitecturas, parece que SOA puede ser algo que la prensa y la industria tecnológica i8ntentan vender a toda costa. Sin embargo, la realidad es bien distinta. Y es que, SOA no es una tecnología. Hablar de perdurabilidad en tecnología siempre es algo complicado, ya que son constantes los avances y nunca puede asegurarse que no aparecerá nada nuevo que suponga una ruptura total con lo anterior.
Sin embargo, al referirnos a SOA estamos hablando de una estrategia para alinear el Negocio e IT y todos los indicadores apuntan a que, dado el salto cualitativo que supone, es una arquitectura con un largo recorrido. Esta teoría es confirmada por Enrique Bertrand, director de tecnología de Software AG, que opina que “Afortunadamente en SOA no hablamos tanto de tecnología como de modelos que garantizan el buen diseño de un sistema informático.
El elemento básico de SOA, el concepto de “servicio”, es el último peldaño de un largo camino hacia la “componentización” del desarrollo de aplicaciones que comienza prácticamente con la expansión de nuestra industria. Peldaño desde luego mucho más cercano a las necesidades empresariales que iniciativas pasadas, puesto que ahora el nivel de abstracción es más elevado y se trata de encapsular funciones del negocio y no tanto (aunque también) de rutinas de valor puramente técnico”.
El hecho de que a día de hoy la implementación más popular de SOA se base en la familia de estándares conocida como WS-* o “servicios web” (lo que garantiza la interoperabilidad entre soluciones de diversos fabricantes) no debe ocultar lo fundamental: estamos hablando de viejos principios de la ingeniería del software, tan antiguos como la disciplina misma, es decir, lo contrario a una moda pasajera.
SOA supone un enfoque en el que las aplicaciones y componentes de software interactúan entre sí y se aprovecha la infraestructura ya existente en el seno de la empresa, pudiendo efectuar cualquier cambio o pasar a una versión superior sin causar apenas trastornos o interferencias en el flujo de trabajo habitual. Esta arquitectura se basa en los conceptos básicos de servicio y orquestación, que potencian el desarrollo flexible y dinámico de todo tipo de aplicaciones web, tanto para uso interno como externo, y su principal ventaja frente a otro tipo de arquitecturas sería, por tanto, el aprovechamiento de la infraestructura previa y la capacidad de explotar al máximo la capacidad de las aplicaciones web para una amplia multitud de usos.
Según Leo Bensadon, Director General de Infor, “el enfoque SOA perdurará por los mismos motivos por los que resulta atractivo a día de hoy: se trata de algo que siempre ha existido, solo que ahora ha evolucionado partiendo de una metodología que empresas en todo el mundo ya venían aplicando, y permite superar limitaciones tecnológicas con facilidad y adaptándose a los cambios de forma instantánea -ahí radica su verdadero potencial-.
En resumidas cuentas, SOA permite alinear a las empresas con sus soluciones informáticas, de manera que abarquen a la totalidad de sus usuarios y se establezca igualmente la posibilidad de cooperar con socios, clientes y demás agentes externos. La clave reside en la interoperabilidad total, y eso, como cualquiera coincidiría en convenir, no es una moda pasajera”.
Según Pablo Carretero, responsable del centro de expertise SOA de Ibermática, “SOA ha llegado aquí para quedarse. Las empresas necesitan una forma de diseñar sus sistemas que aporte flexibilidad a su negocio, algo a lo que las empresas no pueden renunciar, y hoy SOA permite realizarlo en base a estándares, en el futuro los estándares mejorarán y la tecnología se adaptará a los mismos, pero la necesidad de diseñar los sistemas orientados al negocio permanecerá. SOA es real, es el resultado de años de evolución hacia entornos empresariales más ágiles”.
Fernando Bocigas, Responsable de la Plataforma de Aplicaciones de Microsoft Ibérica afirma que “desde Microsoft, no creemos que sea algo pasajero sino algo que se va a ir asentando cada vez más según pase el tiempo y las compañías comprueben sus beneficios. Cada vez se habla más de SOA porque nos estamos dando cuenta de lo importante que es tener unos estándares que permitan que las aplicaciones y sistemas se integren en una compañía de la manera más fácil y rápida posible”.
La situación del mercado tampoco indica que SOA vaya a ser una moda pasajera. Según una encuesta realizada durante 2007 por IDC a empresas europeas, los niveles de familiaridad que tienen las empresas respecto a SOA varía mucho dependiendo de su sector de actividad. De media, el 60% de las compañías encuestadas tienen un conocimiento suficiente de lo que proporciona SOA.
Sin embargo, excepto en los segmentos de banca & seguros y finanzas, el porcentaje de las organizaciones que conocen detalladamente SOA baja a un 20%. A pesar de ello, el 30% de los departamentos de TI de las organizaciones definen a SOA como un elemento muy importante. Estas cifras muestran que a pesar de que aún existen muchas dudas con respecto a lo que representa SOA para las empresas, cada vez es mayor el interés que muestran por conocer sus beneficios y todo lo que les puede llegar a aportar.
En lo que a los fabricantes se refiere, hay que tener en cuenta que SOA no es un tema aislado sino que ya con los conceptos de BPM, la orquestación de servicios, la gestión y monitorización, las empresas han manifestado la demanda a disponer de procesos cada vez más flexibles. En el mercado de hoy se observan por una parte los niche players especializados, pero también muchas compañías que ofrecen suites completas de SOA para las que – con el fin de ser un actor importante en un entorno competitivo – han ido adquiriendo productos o empresas de menor tamaño, especializados en una de esas áreas. IBM, por ejemplo, ofrece a día de hoy más de 23 productos de SOA.
Las tendencias de verticalizar soluciones serán claves para el futuro, sea con workflows integrados, “empaquetizados” para diferentes sectores principales, o con modelos determinados. De esta manera se reduce el riesgo en una implantación a la vez que se aumenta el control y las garantías para el cliente.

Ventajas

Las principales aportaciones de SOA a los Sistemas de Información son mayor flexibilidad y agilidad. Cada vez más, las distintas áreas de negocio piden a sus departamentos de tecnología respuestas más rápidas para afrontar los retos que tienen planteados. Si no se dispone de una infraestructura preparada resulta prácticamente imposible dar una respuesta adecuada sin incurrir en costes elevados y sin incrementar la complejidad del entorno. Adicionalmente, a medio y largo plazo también se reducen los costes de desarrollo de las nuevas soluciones debido a la reutilización de servicios.
Raúl Izquierdo, responsable de Desarrollo de Negocio de Alhambra-Eidos, afirma que “de estos argumentos principales derivan otros no menos importantes como la posibilidad de reutilizar software a gran escala (con el ahorro de costes que esto supone), la disminución de la carga que supone su mantenimiento, una mayor adaptabilidad general de la empresa a las nuevas propuestas del mercado, así como una mayor capacidad de respuesta a la hora de proporcionar nuevos servicios a los clientes”.
Para Melina Quiroga Panuncio, Directora de Desarrollo de Saytel, “SOA permite optimizar recursos, acelerar la construcción de aplicaciones y, de este modo, responder a las necesidades de flexibilidad y dinamismo de las organizaciones modernas. Por otra parte, SOA facilita la consolidación de los procesos de negocio, ya que las aplicaciones comparten servicios comunes y consistentes. Hace posible la creación de aplicaciones personalizadas, con componentes estándares que redundan en la competitividad de la empresa”.
Según Josep Tarruella, director de innovación y tecnología de PowerData, “SOA permite recortar el coste del desarrollo de aplicaciones y middleware, y ayuda a acelerar el tiempo de llegada al mercado mediante una “combinación libre” de aplicaciones en silos, utilizando estándares abiertos. Abstrayendo la lógica de negocio subyacente, SOA permite que los servicios sean dedicados, reutilizados y orquestados para ofrecer tanto a TI como a las empresas una mayor receptividad, flexibilidad y velocidad de ejecución. La confluencia de SOA y las tecnologías de integración de datos permite además cumplir con los estándares de conformidad y transparencia que se exigen hoy a las compañías”.
En resumen, SOA ofrece flexibilidad a los sistemas TI, suministra un lenguaje común para usuarios de negocio y de TI, permite el uso de herramientas de modelado basadas en estándares, la cooperación e interoperabilidad entre sistemas y la mejora de la toma de decisiones estratégicas. Esto se traduce en una reducción de costes, una mayor adaptabilidad a las condiciones del mercado, una mejora de la capacidad de servicio y una mejor alineación entre TI y negocio.
Las arquitecturas SOA permiten integrar rápidamente las soluciones basadas en una estructura de aplicación previa, con una interfaz de usuario unificada y añadiendo mayor flexibilidad a la cadena de suministro. Al mismo tiempo, contribuirá a un doble objetivo: fomentar la innovación y garantizar la competitividad.

¿Qué debe exigir la empresa?

Cada maestrillo, dice el dicho popular, tiene su librillo, lo que traducido a efectos tecnológicos quiere decir que cada empresa, antes de iniciar un proyecto que incluya la arquitectura orientada a servicios hay que conocer las necesidades que tiene la empresa. Lo principal es tener una planificación perfectamente detallada, ya que la implantación de SOA supone una transformación de la arquitectura de tecnologías de la información de la empresa, pasando a un modelo basado en servicios.
Si no se implementa de forma adecuada, SOA puede suponer un problema en el negocio, ya que si se crean los servicios equivocados, o se crean de manera equivocada, pueden ser ineficaces para componer nuevas aplicaciones o procesos de negocio. Raúl Izquierdo, responsable de Desarrollo de Negocio de Alhambra-Eidos afirma que “ lo primero es Asegurarse la implicación de todos los equipos de trabajo que vayan a intervenir en su desarrollo”. Además, y siempre según este directivo hay que realizar exhaustivas labores de planificación, identificar aquellos servicios que se beneficiarán de esta arquitectura; reorganizar los procesos de dirección TIC; saber integrar bien los activos tecnológicos; reutilizar convenientemente el software y definir bien las fases por las que deberá discurrir la implantación”.
Pero, ¿realmente la empresa sabe qué le proporciona SOA o más bien se trata de un intento de vender por parte de la industria TIC? Según Carlos López Bravo, director general de Intersystems, “las empresas perciben que sus Sistemas de Información podrían hacer más por el negocio. Probablemente los profesionales de organismos o empresas con departamentos de TI de tamaño medio o grande, con varios años de experiencia, sean los que más pueden apreciar las ventajas y oportunidades, a todos los niveles, de la adopción del concepto SOA.
Con seguridad será este tipo de empresa quien tome la iniciativa en este terreno, como de hecho está haciendo. Será un esfuerzo del que obtendrán ventajas competitivas a medio plazo y del que podrá beneficiarse el resto. Por su parte, la industria TIC sólo trata de marcar, desde su experiencia, los caminos de evolución que creen más adecuados para sus clientes actuales o potenciales. Al fin y al cabo es un camino que han de recorrer juntos, tanto más cuando hablamos de SOA, y a todos conviene que llegue a buen puerto”.
Pero son las grandes compañías con un marcado perfil tecnológico, como pueden ser las del sector de las telecomunicaciones o servicios financieros, las que más están apostando por la arquitectura SOA. Suelen ser empresas con grandes presupuestos en el área de TI, con responsables de negocio muy sensibilizados en temas tecnológicos, por lo que sí se podría decir que las empresas que mayores beneficios pueden extraer de SOA saben lo que les proporciona esta arquitectura
Desde IBM se maneja desde hace tiempo un decálogo de factores de éxito a la hora de implementar SOA:
-# Es clave tener una única, completa y consistente visión del negocio a lo largo de la organización
-# El CIO debe comprender el negocio de su industria y ser capaz de identificar los líderes de las diferentes áreas de negocio para que apoyen la implantación de una arquitectura SOA
-# Anteponer los beneficios para el negocio e ilustrar con casos de éxito y la visión de consultores.
-# Es importante elegir el primer proyecto. Debe ser un proyecto pequeño, su alcance debe estar bien definido y acotado, de una duración corta -entre 6 y 9 meses- y con un impacto significativo.
-# Una verdadera arquitectura orientada a servicios se crea con un enfoque basado en estándares abiertos y soportando el ciclo de vida de desarrollo de soluciones SOA: modelado, ensamblaje, despliegue y gestión.
-# Utilizar experiencias anteriores y las posibilidades que ofrece el mercado. «Reinventar la rueda» es una actitud anti-SOA.
-# Dotar a su SOA de la infraestructura de conectividad necesaria y facilitar la integración de servicios.
-# Integrar los sistemas tecnológicos existentes e identificar y mantener un repositorio de servicios Web para facilitar la reutilización.
-# Que el gobierno no sea una carga que anule la agilidad del entrono SOA.
-# No descuidar la seguridad, SOA implica un nuevo enfoque.

Proyectos con éxito

Desde Microsoft se considera que SOA va a tener un impulso importante a partir de ahora puesto que son muchos los fabricantes los que se han dado cuenta de la importancia de esta arquitectura, de una nueva manera de implantar y gestionar, de proporcionar nuevos y mejores servicios orientados al usuario.
A partir de ahora, se seguirá viendo SOA como otra alternativa para la implementación de sistemas y aplicaciones, ay que logra un mejor entendimiento entre los procedentes de diferentes fabricantes. Para que un proyecto tenga éxito lo primero que hay que hacer es pararse y pensar qué es exactamente lo que persigue. Antes de empezar es conveniente tener perfectamente identificados los objetivos, la afectación y participación de las diferentes áreas de negocio, los plazos, los recursos.
Las herramientas a utilizar son, sin duda, importantes pero no dejan de ser más que unos elementos facilitadores. Por supuesto elegir las herramientas adecuadas y que éstas no introduzcan una complejidad adicional al sistema es importante. Pero, ante todo, es conveniente conseguir involucrar a toda la organización en el objetivo común pues, si no es así, el riesgo de fracaso será muy alto.
Para Carlos López Bravo de Intersystems, “es fundamental el trabajo previo de carácter organizacional interno. SOA es sobre todo un concepto arquitectural que implica a todos los niveles de una organización. Por lo tanto se ha de tener claro que cada uno de ellos entiende que existe un valor añadido, la forma en la que éste revertirá en los resultados de negocio de cada área y en consecuencia debe percibirse por la organización como una necesidad.
A partir de ahí es posible empezar a plantearse una estrategia seria de reingeniería, que permita comprometer un ROI antes de realizar el proyecto tecnológico de medio-largo plazo”. Leo Besandon de Infor opina que “para que un proyecto SOA tenga éxito, los propios encargados de desarrollar e implementar el software deben basarse desde un principio en esta nueva mentalidad, es decir, crear servicios comunes que a través de distintos tipos de middleware soporten los procesos de negocio”.
Por su parte el portavoz de Software AG afirma que “el éxito, sin duda, reside en la consideración de todos los factores técnicos, metodológicos y humanos involucrados y anteriormente comentados. O, por poner un par de términos que los resuma, en la capacidad para “Gobernar la SOA” y para “Gestionar el Cambio hacia SOA”. Por incidir en el tema de Gobierno SOA no mencionado hasta ahora, este estilo arquitectónico implica un elevado número de elementos software vivos (componentes, interfaces, metadatos, modelos, reglas, etc.) para los que necesitamos saber y gestionar el para qué, el por qué, el cómo y el dónde; sus políticas de uso y explotación; su seguridad; el impacto de sus cambios a lo largo del ciclo de vida, etc.
En consecuencia, la capacidad para controlar y gobernar todos estos aspectos desde el principio del proyecto, es crucial en el éxito del mismo desde el punto de vista técnico. Dicho de una manera más telegráfica: sin “Gobierno SOA” no hay SOA técnicamente viable a medio-largo plazo”`Para Manuel del Pino, director pre-venta de Information Builders Ibérica, “una de las claves para que la implementación de SOA llegue a buen puerto tiene que ver con la constitución de una arquitectura sólida, caracterizada por una fuerte flexibilidad de despliegue, lo que se consigue en mayor medida con la simplificación de los procesos de integración”.
Para Stefanie Graus, Senior Account & Analyst Manager de NetManage, “hay que tener en cuenta una buena planificación, tener las ideas claras y un acuerdo común en la empresa para poder disponer de los medios y el apoyo necesarios. Y lo más importante: empezar con SOA resolviendo un problema de negocio. Como siempre, es más fácil enumerar lo que no se debería hacer, como por ejemplo dedicar más tiempo a la selección de la herramienta SOA en lugar del proyecto en sí, elegir un focus demasiado puntual o demasiado general, subestimar la fase de planificación, empezar por el proyecto más grande, contar con un tiempo de implantación y escalado inmediato, o olvidarse de que SOA pertenece más al área de negocio que a TI”.
Finalmente para Eudald Carrera, Colsultor PLM de Dassault Systèmes, “aunque no existen recetas universales que sirvan para cualquier empresa, el éxito de los proyectos SOA se basa en la colaboración de los responsables TI y de negocio, en un cambio de mentalidad que abarque toda la empresa, en la integración de sistemas para evitar redundancias y en una adecuada infraestructura que garantice la conectividad”.

Perspectivas y retos

Uno de los problemas más complejos a tratar en un despliegue SOA es el de los sistemas legados y distribuidos, con múltiples plataformas y sus correspondientes aplicaciones, las cuales pueden no haber sido diseñadas para integrarse con otras.
En cualquier caso, los beneficios para la empresa serán siempre mayores. De hecho, el middleware empresarial PLM SOA que están utilizando nuestros clientes se ha convertido ya en un factor crítico de éxito para ellos, ya que les permite adaptarse rápidamente a sus desafíos de negocio actuales y futuros. Además de permitirles integrar los procesos de negocio colaborativos en otros entornos SOA, su probada, robusta y escalable arquitectura empresarial cubre las demandas de empresas de cualquier tamaño.
La flexibilidad y conectividad son esenciales, para interactuar con sistemas legados o soluciones a medida de la empresa, federando la información procedente de múltiples fuentes, como ERP, CRM y PDM. Además hay que tener en cuenta la rentabilidad.
El estudio de rentabilidad lo debe hacer la empresa en base a sus propias necesidades de evolución y la mejora de competitividad que sea capaz de conseguir en diferentes plazos con su proyecto. No obstante un proyecto SOA implementado con éxito, en comparación con los proyectos convencionales actuales basados en aplicaciones verticales inconexas, debería conseguir un ROI muy superior en cualquiera de los casos. Si este punto no estuviese claro por falta de datos, o por incapacidad de estimación sin riesgo, sería porque tal vez aún no ha llegado el momento para esa empresa de ir a SOA y necesitará más tiempo para prepararse adecuadamente.
Dado el alcance estratégico de SOA, sus retos están, sin duda, a la altura de las expectativas. Y como siempre, tenemos que considerar los dos ejes: el puramente técnico y el humano/organizativo/empresarial.
En la primera dimensión, posiblemente lo más importante es la definición de arquitecturas SOA de referencia que ayuden a las empresas a separar claramente lo que son principios de diseño de formas de implementación. La confusión entre ambas perspectivas suele lastrar los potenciales beneficios de una iniciativa SOA, al ligar su suerte en un momento dado a las limitaciones y problemas de ciertas herramientas utilizadas en su despliegue.
En la segunda, es urgente convertir las actuales guías de buenas prácticas, casos de uso, etc. en metodologías completas de desarrollo SOA que puedan ser enseñadas, difundidas e implantadas en organizaciones de cierta envergadura con éxito.
Para el portavoz de SAP, “tenemos que tener en cuenta que cuando una empresa implementa SOA lo hace por dos razones fundamentales. La reutilización de los servicios de un sistema a otro es la primera de ellas. En este sentido, cuanto más uso se haga de esta reutilización mayor será el retorno de la inversión. El valor de SOA en este caso está directamente relacionado con el número de servicios que pueden ser reutilizados, el grado o nivel de reutilización de los mismos (%) y su complejidad (número de funcionalidades).
Algunos estudios señalan que los ahorros que se pueden conseguir en el desarrollo de una nueva aplicación gracias a esta reutilización pueden ser de entre un 20% y un 75%. A ello se le deben unir enormes ahorros en mantenimiento. La segunda razón es la flexibilidad que SOA permite a la hora de acometer cambios en la infraestructura de TI con el fin de que la empresa pueda a su vez adaptarse a la transformación que en cada momento requiera su negocio. Esto le permitirá asegurar su supervivencia a largo plazo.
Por eso, es muy complicado hacer un cálculo en dólares o euros a acerca del ROI de SOA. Sin embargo, somos conscientes del valor que integra. En cuanto al tiempo, debemos decir medir el ROI de un proyecto no es una ciencia exacta. Hay que tener paciencia. El retorno no empieza a producirse hasta que el proyecto no está terminado por completo, así va a depender mucho de las dimensiones y la complejidad de éste”. Enrique Bertrand de Software AG da unas claves sobre el éxito de SOA. En opinión de este directivo, “ saber cuál es el ROI es una Cuestión peliaguda porque los modelos tradicionales de evaluación del ROI son de muy difícil aplicación cuando hablamos de arquitectura software, que es un concepto cuyo valor es esencialmente estratégico.
En cualquier caso, el negocio nos exige métodos de valoración de naturaleza lo más objetiva posible y necesitamos hacer frente a la pregunta. Lo más práctico es evaluar el valor de una SOA de forma indirecta, a través de su impacto en la productividad de los usuarios; la eficiencia de los procesos; la reutilización de los sistemas actuales frente a su sustitución; o las posibilidades de innovación empresarial que abre.
Esta es la perspectiva adoptada por Forrester en su herramienta de “SOA Value Assessment” y que ha sido utilizada por Software AG para ayudar a los CIOs a identificar las áreas de mayor impacto dentro de su organización. La herramienta está disponible en forma gratuita en [http://www.soavalueassessment.es->http://www.soavalueassessment.es/]”.->http://www.soavalueassessment.es->http://www.soavalueassessment.es/]->http://www.soavalueassessment.es/]”.]
Finalmente el responsable de HP asegura: “El principal reto al que se enfrenta SOA es, debido a su concepción, conseguir cambiar el modo de pensar en las empresas y hacer entender que SOA supone un entorno compartido de trabajo, que alinea TI y los procesos empresariales”.

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