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Habilidades digitales: IA agentes de IA

Así transformarán Agentic AI y los gemelos digitales las finanzas

Por Acho Belmonte, director del Centro de Excelencia de Cloud en Capgemini España
Por Acho Belmonte, director del Centro de Excelencia de Cloud en Capgemini España

La transformación digital del sector financiero se encuentra en un punto de madurez que, lejos de suponer una fase final, abre la puerta a una evolución aún más profunda. Durante los últimos años, bancos y aseguradoras han digitalizado progresivamente sus procesos, canales y servicios. La apertura de cuentas o la gestión de pólizas han dejado de ser tareas presenciales para integrarse en plataformas digitales.

Sin embargo, el futuro inmediato va más allá de replicar el modelo tradicional en un entorno online: implica rediseñar las propias estructuras operativas y decisionales del sector mediante tecnologías emergentes con un enorme potencial disruptivo. En este nuevo escenario, los gemelos digitales y Agentic AI se perfilan como catalizadores de una segunda gran transformación.

Los gemelos digitales, ampliamente conocidos por su aplicación en el sector industrial, se han convertido en una herramienta clave para simular el comportamiento de sistemas complejos. En el ámbito financiero, permiten crear una réplica virtual detallada de carteras de inversión, modelos de clientes, estructuras de riesgo o planes de liquidez. Estos entornos simulados no solo ofrecen una visión más profunda del funcionamiento interno de una entidad, sino que permiten poner a prueba decisiones estratégicas en condiciones extremas, como crisis económicas, cambios regulatorios o fluctuaciones del mercado. Al replicar el comportamiento de activos, pasivos y flujos operativos en tiempo real, las organizaciones pueden anticiparse a los riesgos, evaluar escenarios alternativos y mejorar la resiliencia de sus modelos.

Pero la verdadera revolución llega al incorporar capacidades de Agentic AI en estos entornos. A diferencia de la IA tradicional, centrada en la ejecución de tareas concretas o el análisis de datos pasados, Agentic AI está preparada para percibir su entorno, razonar en función de objetivos definidos —como la rentabilidad, la seguridad o la satisfacción del cliente— y ejecutar decisiones de forma autónoma, sin necesidad de intervención humana directa en cada paso. Esta evolución introduce un grado de proactividad hasta ahora inédito en el sector financiero: sistemas capaces de sugerir recomendaciones y actuar sobre ellas en tiempo real, escalando a supervisión humana solo cuando los niveles de riesgo o incertidumbre así lo exijan.

La combinación de gemelos digitales y Agentic AI transforma profundamente el enfoque tradicional del negocio financiero. Imaginemos, por ejemplo, un laboratorio virtual de una entidad bancaria en el que se simulan en tiempo real diversos picos de demanda o condiciones adversas del mercado. La inteligencia artificial, integrada en ese entorno, analiza los datos, detecta tensiones en la liquidez, propone una redistribución de activos o promueve campañas específicas para captar depósitos. Todo ello ocurre sin necesidad de recurrir a simulaciones manuales o decisiones reactivas: el sistema actúa desde una lógica de anticipación.

En el ámbito asegurador, las posibilidades son igualmente potentes. A través de modelos digitales que replican históricos de siniestros, distribución geográfica del riesgo o escenarios climáticos extremos, las aseguradoras pueden ajustar primas, rediseñar productos o modificar sus estrategias de reaseguro. Además, Agentic AI puede autorizar indemnizaciones simples de forma automática —en base a patrones habituales— o retener aquellas que presentan señales de posible fraude, activando la intervención de un equipo humano solo cuando el caso lo justifique.

Esta nueva arquitectura tecnológica da lugar a un tipo de eficiencia operativa diferente: en lugar de esperar a que ocurra una situación crítica para activar los mecanismos de respuesta, las organizaciones financieras pueden actuar antes de que el problema se manifieste. Este enfoque proactivo es especialmente valioso en un contexto de volatilidad e incertidumbre, en el que la rapidez de reacción marca la diferencia entre anticiparse o quedar rezagado.

Las aplicaciones de esta tecnología ya están saliendo del laboratorio. Algunos bancos están experimentando con sistemas que permiten personalizar ofertas en tiempo real en función del comportamiento financiero del cliente, adaptando condiciones, comisiones o productos con una precisión imposible de lograr mediante métodos tradicionales. En paralelo, los sistemas de prevención de fraude evolucionan hacia modelos predictivos que no solo detectan transacciones anómalas, sino que las bloquean y evalúan sin esperar a una revisión humana. De esta forma, Agentic AI no sustituye al profesional, pero amplía su campo de visión y acelera su capacidad de actuación.

Sin embargo, la evolución hacia este nuevo modelo no está exenta de retos. La integración tecnológica, el cumplimiento normativo, la gobernanza de datos o la aceptación organizativa son factores clave a resolver; pero las cifras muestran que la tendencia es imparable. Por ejemplo, el 47% de las organizaciones del sector planea establecer alianzas estratégicas para impulsar iniciativas relacionadas con gemelos digitales1. Según Gartner, se estima que el mercado de esta tecnología superará los 183.000 millones de dólares antes de 20312, y que, para 2028, un tercio de las aplicaciones empresariales contará con capacidades Agentic3. Esta combinación de crecimiento tecnológico y presión competitiva impulsa a las entidades a acelerar su proceso de transformación.

Más allá de la eficiencia, lo que está en juego es la posibilidad de rediseñar el sector financiero desde una lógica diferente, aquella donde los productos y servicios se ajustan tanto al perfil estático de un cliente como a su comportamiento cambiante; en la que las decisiones estratégicas se basan en la experimentación continua y la inteligencia colectiva de sistemas avanzados, y donde la agilidad operativa no es una meta deseable, sino una condición de supervivencia.

Históricamente, el sector financiero ha sido uno de los más regulados y estructurados, pero también ha demostrado su capacidad de adaptación. Con la irrupción de tecnologías como los gemelos digitales y Agentic AI, esa adaptación se convierte en una oportunidad para liderar desde la innovación. La próxima transformación digital ya no será solo digital; será predictiva, autónoma y, sobre todo, profundamente inteligente.

1 Informe del Instituto de Investigación de Capgemini https://www.capgemini.com/us-en/insights/research-library/digital-twins/

2 Informe https://www.gartner.com/en/documents/4011590

3 Informe https://www.gartner.com/en/articles/intelligent-agent-in-ai

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