Centenares de publicaciones se han llenado con posibles aplicaciones que tendría blockchain, la inteligencia artificial, computación cuántica y demás “moderneces” para la seguridad informática. Pero igual de cierto es que todavía no han fructificado, o al menos no en la medida que los catastrofistas auguraban. Ahora aparece un nuevo actor en escena, y no es otro que el tan hablado últimamente ChatGPT.
Si bien podríamos clasificarlo dentro de las soluciones de inteligencia artificial, algo lo hace destacar por encima del resto, y no es otra cosa que la facilitación que provee a gente no ducha en programación de realizar scripts tremendamente útiles.
Se han encontrado diversas estafas en ChatGPT
Y como toda nueva tecnología, puede usarse tanto para el bien como para el mal. En fechas recientes hemos visto como una persona ha conseguido utilizarlo para buscar vulnerabilidades (y encontrarlas) en Facebook, y gracias a su política de compensaciones, conseguir una buena suma. Pero también existe la vertiente negativa, y es que se han encontrado diversas estafas en ChatGPT, y aprovechando su gran capacidad de simular conversaciones reales, llevando la estafa del CEO a otro nivel, y por favor, sentiros libres de cambiar la estafa del CEO por muchas otras que conocemos.
¿Puede ChatGPT llegar al nivel de amenaza que prometían las tecnologías antes comentadas? Modestamente considero que va a ser necesaria una revisión pormenorizada de muchos procesos en muchas empresas, y es que esta tecnología hace que debemos redefinir incluso la validez del mítico test de Turing.