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Julio Campoy Appian

Entrevista con Julio Campoy, Regional VP Iberia and Latam Broad Markets en Appian

Appian se ha convertido en una multinacional con un proyecto original, efectivo y que cubre las necesidades de transformación y digitalización de cualquier tipo procesos de negocio de todos sus clientes a través de una plataforma única de hiperautomatización completa. Hablamos con Julio Campoy, Regional VP Iberia and Latam Broad Markets en Appian sobre automatización y la apuesta de las AAPP por esta tecnología

La automatización es una de las tecnologías que más importancia está teniendo entre las empresas. ¿Qué tipo de soluciones de automatización de procesos ofrece Appian y cómo se adaptan a las necesidades de cada sector?

Lo que Appian ofrece es una plataforma unificada de hiperautomatización completa de procesos que añade las capacidades de desarrollo de low-code para hacer toda esa labor de una forma mucho más ágil, más rápida y más eficiente. El objetivo principal de Appian es ayudar a las compañías, independientemente del sector industrial al que pertenezcan, en sus iniciativas de transformación, digitalización y automatización de los procesos de negocio, en donde lo que se busca principalmente es la eficiencia tanto de los procesos como de los recursos humanos disponibles, además de conseguir mayor eficiencia y productividad.

Pero no sólo les ayudamos en lo que al apartado tecnológico se refiere, sino también en el apartado cultural porque este tipo de proyectos de automatización suponen un cambio en la forma en la que trabajan las empresas. Por eso, nosotros, a través de nuestros partners o de los servicios profesionales de la propia compañía, les ayudamos para que sean capaces de conseguir el valor y los beneficios para su negocio en línea con sus objetivos de negocio y que justifican la adopción de este tipo de tecnologías.

¿Cómo se define un proyecto de automatización? ¿Saben elegir las empresas cuáles son los procesos que deben automatizar?

Podemos decir que Appian es una plataforma que actúa como un lienzo en blanco en donde nuestros clientes pueden definir, construir e implantar cualquier tipo de proyecto de automatización, permitiendo a la empresa construir prácticamente cualquier tipo de solución, servicio o nuevo producto que tenga que ver con el mundo de los procesos a través de un desarrollo ágil y rápido de aplicaciones. En este sentido, si bien se puede construir prácticamente casi cualquier cosa, nosotros a nuestros clientes que empiezan a utilizar Appian por primera vez, siempre les recomendamos que escojan aquellos proyectos que para ellos sean más críticos, más importantes y donde la automatización les va a aportar mayor valor.

El problema con la automatización es que está sucediendo lo mismo con la inteligencia artificial: el Consejo de Dirección quiere implementar soluciones de automatización o de inteligencia artificial y le dice al CIO que hay que implementar la automatización porque vamos a ser más productivos, pero sin saber qué herramientas ni qué procesos son los más adecuados, ¿no?

Hay varios factores. A veces lo que ocurre es que cuando se lanza una iniciativa de automatización, el cliente lo que quiere es automatizar todo. Y eso no es así. Hay que ver qué tiene sentido automatizar y qué no tiene sentido. Cuando esa automatización tiene sentido porque aporta un valor, su adopción va a aportar un beneficio al negocio del cliente que va a hacer que merezca la pena. Por eso, en Appian siempre le hacemos al cliente una precalificación de forma que le ayudamos a identificar cuáles son los casos de uso más adecuados para él. Con ese asesoramiento, el cliente, en primer lugar, consigue validar la tecnología, testearla y ver que efectivamente es lo que necesita. Y en segundo lugar, puede verificar de forma rápida el retorno de la inversión que le va a producir el despliegue de la misma. Es más, a algún cliente le hemos tenido que decir en alguna ocasión que no es conveniente que implemente un determinado proyecto porque no le va a aportar valor esperado.

Una de las ventajas que tiene Appian es que puede convivir con otro tipo de tecnologías de otros fabricantes…

Sí. Por ejemplo, ¿qué sucede si el cliente tiene un RPA? La implantación de Appian en un ecosistema ya existente en el cliente no supone dejar de usar esa solución si él cliente está contento con ella. Appian va a convivir con ella, pudiendo actuar como el pegamento y/o el orquestador de toda la arquitectura de sistemas existentes en el cliente. Para ello, Appian proporciona todas las capacidades avanzadas integración necesarias para integrarnos prácticamente con cualquier tipo de tecnología, incluidas por supuesto las tecnologías existentes de RPA en el mercado. De hecho, en el caso particular de soluciones de RPA, lo que le vamos a dar al cliente es un valor adicional. Vamos a permitir que se produzca un proceso más global, más completo, al poder hacer la orquestación de esos robots para su ejecución en tiempo real de ejecución de la transacción dentro de ese proceso más global que se esté realizando y asegurando en todo momento el uso de los datos correctos. Esto es realmente algo diferencial que Appian puede aportar a sus clientes en sus procesos de transformación, digitalización y automatización de sus procesos de negocio.

Hablemos ahora de la tecnología de moda: la IA. Vosotros lleváis años trabajando sobre ella y tenéis una visión diferente con una apuesta muy clara por la IA privada. ¿Qué le aporta la IA a la plataforma de Appian?

En todos los procesos de transformación lo que te permite una plataforma unificada es unir el mundo de los datos, de las personas y de los procesos en un entorno totalmente centralizado, unificado y colaborativo. Lo que hay que tener claro es que los datos son clave dentro de este mundo de los procesos. Y sin ellos, no funciona la IA. Mucha gente cree que cuando hablamos de IA en Appian somos como otros fabricantes que están haciendo servicios puros de inteligencia artificial de ámbito más general. Nosotros no somos un fabricante de servicios de inteligencia artificial. Lo que estamos aplicando son capacidades de inteligencia artificial al mundo de los procesos y estamos muy enfocados a la parte de datos y también a la parte de generación de código con inteligencia artificial, lo que le llaman el GenAI. Es decir, nosotros con la IA, lo que queremos es ayudar a los clientes a que esa transformación de la parte de sus procesos y de sus aplicaciones sea todavía más ágil, más rápida, con toma de decisiones casi automatizadas sin la necesidad de intervención humana (si así se requiere) y muy enfocada al uso correcto de los datos, pero dentro de un ámbito de la IA privada, algo que es único en este tipo de tecnologías. El aseguramiento de la privacidad de los datos en todo momento en el uso de este tipo de servicios IA es algo clave en sectores regulados y de ámbito clasificado, lo que hace a Appian ser totalmente diferencial en este aspecto.

En Appian estáis haciendo mucho hincapié en que las administraciones públicas incorporen tecnologías de automatización. ¿Por qué en España van tan retrasados los organismos públicos en este aspecto si se compara con las administraciones europeas o norteamericanas?

Es cierto que la administración pública española ha comenzado con en este tipo de iniciativas de digitalización más tarde que otras instituciones europeas o americanas. Pero eso está cambiando y estamos viendo cómo las AAPP españolas están confiando en Appian porque tenemos la experiencia de más de 22 años trabajando con administraciones públicas de otros países en donde ya hemos ejecutado este tipo de proyectos de transformación de forma muy exitosa.

Lo que yo estoy percibiendo es que ahora mismo las diferentes instituciones del sector público español se están lanzado a incorporar iniciativas de este tipo. La gran mayoría de administraciones ya están empezando a hacer sus proyectos piloto y en algunos casos ya tienen procesos más avanzados y están apostando por proyectos de mayor calado. Creo que este cambio que se está produciendo en la administración tiene que ver con la necesidad de mejorar la experiencia del ciudadano en los servicios que ofrecen y, para ello, las instituciones necesitan ser mucho más eficientes y maximizar la productividad de los recursos disponibles, algo que es clave por las limitaciones que tienen a este respecto. Por ello, la mejor opción que tiene las instituciones públicas para seguir mejorando los servicios al ciudadano y poder abordar los retos que tiene la administración pública en España viene de la mano de este tipo de tecnología: la hiperautomatización más la metodologías de desarrollo Low Code actúan como palancas que permite la habilitación de las capacidades funcionales necesarias para poder llevar a cabo este tipo de iniciativas y proyectos, proporcionando la agilidad, rapidez y capacidades necesarias para la ejecución de un mayor número de proyectos con los recursos existentes.

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