Los hackers cada vez van más lejos y ahora han descubierto una vulnerabilidad en el cargador del móvil que emplea carga rápida, que permite a los piratas recalentar el dispositivo para que se incendie el smartphone. La subdivisión de la firma tecnológica china Tencent, Xuanwu Lab ha presentado un informe donde detallan cómo lo hacen.
Bautizado como BadPower el ataque consiste en manipular el firmware de los cargadores de carga rápida, que han alcanzado mucha popularidad en los últimos tiempos entre los consumidores. La conexión de flujo máximo entre cargador y móvil es la clave de estos dispositivos que permiten cargar tu teléfono con rapidez.
Los piratas manipulan el bloque de alimentación enviando mucha más energía de la que puede soportar, haciendo así que se sobrecaliente y se prenda fuego, tras derretir los componentes internos. Algo que puede resultar tremendamente peligrosa en cualquier casa u oficina, y que ha despertado todas las señales de alerta de los expertos.
Los técnicos encontraron que 18 modelos de los 35 seleccionados entre los 234 disponibles en el mercado en estos instantes, eran vulnerables a este ataque BadPower. Los hackers, según Zdnet, sólo necesitan que el usuario enchufe el cargador del móvil para que se descargue el virus sin problema, provocando los daños señalados.
El código malicioso afecta directamente al firmware provocando una sobrecarga posterior en cualquier dispositivo que se intente alimentar. Además es muy rápido y tremendamente silencioso, así que no nos damos cuenta hasta que ya es demasiado tarde, por lo que resulta doblemente peligroso.
Los hackers sólo necesitan que el usuario enchufe el cargador del móvil para que se descargue el virus sin problema
Eso sí, la potencia del ataque BadPower dependerá también del modelo de cargador, ya que en unos resulta mucho más destructivo y peligroso y en otros simplemente provoca sobrecalentamientos que no implican más peligro que la durabilidad del propio dispositivo. Sea como sea es un problema a solucionar e intentar prevenir.
Los expertos han enviado las conclusiones de su informe a todos los fabricantes para que intenten actualizar, mejorar y fortalecer su firmware para conseguir evitar en un futuro estas modificaciones que pueden resultar tan peligrosas como ya hemos expuesto, y que en última instancia hacen que el producto resulte menos fiable y seguro.