Business Agility Corporation (BAC), asociación formada por profesionales de distintos ámbitos de negocio pertenecientes a las principales empresas del país, con el objetivo de conseguir el éxito en la adaptación a las nuevas formas de trabajo requerido por los modelos de negocio digital, ha celebrado su Congreso anual, bajo el lema “Superando desafíos con Agilidad Empresarial”. Expertos en este campo de compañías multinacionales han analizado la situación actual para concluir que las organizaciones de hoy no pueden hacer frente a la transformación digital flexible y eficaz sin iniciativas de transformación agile.
En el transcurso de la presentación, Adolfo Menéndez, presidente de BAC, aseguró que las siglas VUCA (Volatile, Uncertainty, Complexity, Ambiguity), ahora han tomado mayor significado en los entornos empresariales que requieren cambiar. Así la agilidad empresarial se ha convertido en esa habilidad de las empresas para adaptarse con flexibilidad a la nueva economía digital y responder al cambio en un entorno volátil. Por eso, la palabra “adaptación” ha sido una constante en las diversas ponencias celebradas durante tres días de forma online.
El Congreso demostró que bajo un mismo paraguas se recogen términos como “Transformación Digital”, “nuevas formas de trabajo” y “Transformación Agile”. “Estamos viviendo una nueva manera de trabajar asociada a la transformación agile”, afirmó Adolfo Menéndez, si bien, “los elementos comunes y base de esos tres conceptos son marcos de trabajo y metodologías, junto con nuevos modelos organizativos y de liderazgo”.
Agile está cada vez más presente en el ADN de las grandes organizaciones
Hoy en día, la clave de la transformación digital reside en su primera palabra: transformarse para pensar diferente y actuar de forma diferente. “Agile está cada vez más presente en el ADN de las grandes organizaciones”, señaló Adolfo Menéndez, quien expresó que esta transformación e impulso ya no se limita a las áreas técnicas porque ahora la clave está en las áreas de personal y talento que han tomado este reto y son las que traccionan este cambio.
En línea con la agilidad empresarial
Así, Luis Uguina, Chief Digital Officer at Macquarie Bank puso de ejemplo desde Australia como la transformación de esa institución fue realizada en tan solo 4 años gracias a agile. “Hay que Intentar adoptar el modelo de forma estándar y con lo que no se adapta, usar los mecanismos de mejora continua que el modelo prevé para hacer que el modelo encaje como un guante”, resaltó. Además, aconsejó pasar cuanto antes la etapa “Wagile”, donde aparecen las dudas, ya que es la más ardua dentro del proceso de adaptación a la agilidad empresarial.
También, Edu Cabrera y Alberto Tordesillas, del área de desarrollo de negocio en UST Global, colaborador oro del evento, comentaron como las organizaciones están acortando el alcance de sus estrategias a periodos de 14-20 meses con la importancia de su revisión en ciclos de hasta 3 meses. Todo ello asociado a una priorización donde la generación de valor, qué y cuándo sea la base y con sobre un marco de priorización global. También destacaron la importancia del gobierno y reskilling, especialmente en los niveles de liderazgo.
Por su parte Elena Extremera, Directora de Personas y Organización en Repsol, señaló como las nuevas formas de trabajo han sido una palanca clave en la transformación de Repsol, todo ello impulsado y recogido en su Plan Estratégico. En esta transformación el liderazgo ha sido elemento central junto a líneas de trabajo asociadas a la simplificación organizativa, nuevos modelos funcionales, capacidades Agile & Lean y la evolución del puesto de trabajo a un “Digital Workplace”. Todo ello bajo una continua medición del impacto a través del Índice de Cultura.
Metodologías y procesos para el cambio transformacional
Además, Ernesto Bettschen, responsable de Metodología y procesos TI en Correos, señaló que “nuestra compañía tenía una gran inercia y necesitábamos que nuestros modelos se ajustaran a los nuevos tiempos por lo que contamos con proveedores para que nos ayudaran a ser una empresa agile”, por ejemplo, “el cuadro de mandos sobre madurez es una herramienta muy sencilla que nos permite manejar escenarios muy complejos con los equipos de producto”, indicó Fernando Cano, responsable de Equipo de Metodología en MAPFRETECH, quien añadió que, “el componente tecnología es muy alto en nuestras organizaciones y esto nos lleva a una situación donde se tiene que impulsar la implementación de procesos ágiles”, resaltando la figura del Product Owner como esencial en estos procesos. Figura que hoy en día aún presenta características diferentes en las organizaciones según el trabajo presentado por BAC.
Todos ellos son ejemplos de cómo la agilidad empresarial está ayudando al cambio en las organizaciones. De hecho, aquellas avanzadas desde el punto de vista de la economía digital han sido las que más rápidamente han sabido adaptarse al cambio provocado por la crisis de COVID-19. Del mismo modo, Dante Cacciatore, Director de Cultura, Talento y Digitalización de Telefónica España, destacó por otro lado la importancia de la comunicación que debe llegar a todos los rincones de la compañía para informar, pero, sobre todo, con el compromiso de motivar.
Pero tampoco hay que olvidar que la agilidad forma parte del equipo de desarrolladores, según Laura Lacarra, Data Engineer en Telefónica, “la delegación de la toma de decisiones técnicas en el equipo de desarrollo multiplica su empoderamiento y confianza en los resultados. Hay que darles visibilidad”. El valor de los equipos desarrolladores en estos modelos es que son
multidisciplinares y autónomos, entregan valor en poco tiempo a través de una mentalidad de colaboración y donde nuevas prácticas o conceptos como DevOps son fundamentales.
La entrega de valor es intrínseca a la agilidad empresarial
La transformación agile proporciona igualmente un factor decisivo para las corporaciones y es la entrega de valor. Juan Raggio Pérez, Head Agile Transformation Office de Endesa, defendió que “escalar Agile exige adoptar las experiencias y metodologías que aportan valor para adaptarlas a las necesidades de la propia organización”. Y es que la transformación agile pone foco en el cliente, da valor, impulsa la motivación y es una oportunidad de aplicar formas de trabajo ágiles que funcionan.
No obstante, todo ello va unido a un cambio cultural y organizativo, como bien explicó Adolfo Ramírez, autor del libro “Digitalízate o desaparece”, “agile exige un cambio profundo de la cultura que debe impregnar a toda la organización. Su fórmula anti-VUCA radica en “contrarrestar la volatilidad con autonomía, la incertidumbre con innovación, la complejidad con la sencillez y la ambigüedad con transparencia”. O cómo señaló Fernando Santaella, responsable de la Disciplina Agile de BBVA en España, “Agile tiene que ser una palanca clave para impulsar los distintos marcos de trabajo”. Es una oportunidad para la consolidación de los equipos de alto rendimiento, la digitalización basada en herramientas y las mejoras sistémicas basadas en datos, todo ello basado en un cambio cultural. Cambio donde los agentes de Cambio son punto clave.
El Congreso 2020 de Business Agility Corporation (BAC) contó asimismo con la participación de Luis López Catalán, Chief of Innovation, Data & Tech en UNICEF España, quien comentó la experiencia en este campo de una organización diferente, asegurando que, “con pequeños cambios en las iteraciones, transformando y creando valor, somos capaces de obtener recursos sostenibles que permitan ayudar a salvar vidas”. En su opinión, las metodologías agiles son esenciales para poder crecer, avanzar y adelantara el futuro y a los resultados, una actividad que no vino por el área de tecnología, sino por el equipo de RRHH.
Finalmente, Manuel López, Profesor Bachelor in Information Systems Management en Instituto de Empresa, centró su sesión en la importancia de la agilidad empresarial en la nueva economía digital, un factor que ha elevado las expectativas del cliente, quien ahora espera un retorno inmediato, tiene acceso a múltiples opciones, por lo que una mala experiencia tiene sus consecuencias. “La generación de ideas e implementarlas lo más antes posible es lo que nos permitirá crear nuevos modelos de negocio que alcancen el objetivo de los beneficios”, señaló.