Tras la cancelación del Mobile World Congress a causa del coronavirus COVID-19, el Tech Spirit Barcelona pasó a ser un foco de atención mediática mucho más importante de lo previsto, sobre todo después de que empresas como Uber y Glovo confirmarán su participación en este evento alternativo.
Concretamente, el 21 nace como una alternativa que pretende resaltar los verdaderos valores y objetivos que, según quienes apoyaron la organización de este evento, en otrora tenía el ya afamado Mobile World Congress, que últimamente había dejado de seguir esa línea que tanto lo caracterizaba.
Realizado desde el 24 de Febrero hasta el 1 de Marzo, la también conocida como Barcelona Opportunity Week, superó los 2.500 asistentes solamente en su primer día y acogió a más de 10 empresas de renombre en sus actividades, como Telegram y Microsoft Research, por solo citar dos ejemplos.
Airbnb no asistió al evento, pese el anuncio de confirmación.
No obstante, así como fue anunciada la participación de Uber y Glovo, también fue confirmada la presencia de Airbnb, aunque solo horas después dicha información fue desmentida por el departamento de prensa de la startup especializada en alojamientos vacacionales.
Aparentemente, desde Airbnb no consideraron conveniente la asistencia al evento por toda la polémica que giró en torno a su realización ya desde su anuncio, puesto que un sector importante de la población catalana se dedicó a empañar y criticar a los organizadores del evento y a las empresas participantes.
El evento fue organizado por parte de Barcelona Tech City.
La asociación privada Barcelona Tech City se ha encargado de toda la logística del evento, de la mano de la financiación del Ayuntamiento de Barcelona, el Gobierno de España y la Generalitat, lo cual fue una de las causas principales para que el evento fuese tan duramente señalado.
Y es que, al estar implicadas autoridades gubernamentales, el gremio de taxistas, por ejemplo, señaló que el Gobierno le tendió su mano y apoyo a empresas como Uber y Glovo, dos compañías que dicho gremio adversa por muchísimas razones.
Los taxistas fueron uno de los grupos más activos que se encargaron de criticar la realización del evento, a pesar de que la Generalitat se haya dedicado a apoyar al gremio en los últimos años, razón por la que Uber cesó sus operaciones en suelo catalán para que los taxistas pudieran seguir dominando ese mercado.
Uber limitó sus labores en el evento tras las críticas.
Para evitar cualquier tipo de problema o disturbio, los organizadores decidieron rectificar y eliminar la participación de Uber en uno de los paneles principales del evento, limitando su participación solamente a una pequeña sesión de trabajo explicativa sobre cómo empezó la iniciativa y cómo se ha vuelto sustentable en tantos países del mundo.
“Nos echan de nuestros barrios, nos someten a trabajo precario, se llevan nuestros impuestos, se saltan las leyes y encima vienen a reírse a nuestra casa y en nuestra cara», fueron algunas de las palabras recogidas de los portavoces de asociaciones como Elite Taxi, dejando claro lo subido de tono que fue el tema en este sector.
Telefónica, Seat y Caixabank acudieron al evento.
Más allá de todas las críticas a las pequeñas startups, varios gigantes del comercio y tecnología español se sumaron al Mobile alternativo, añadiéndole un toque de relevancia mucho más significativo.
De hecho, más de 100 inversores internacionales que tenían programado su viaje para Barcelona a causa del Mobile World Congress, decidieron no cancelar sus billetes de avión porque vieron que la Tech Spirit Barcelona se realizaría de forma alternativa para cubrir el espacio dejado por la cancelada.
De esta forma, el evento pudo cumplir con una de las máximas que componen su misión, que las grandes empresas ofrezcan su colaboración a pequeñas startups para fomentar el comercio y ofrecerle alternativas mucho más amplias y accesibles a las personas, ayudando tanto al empresario como a los compradores y trabajadores.
Desde pequeñas empresas de apuestas online, hasta gigantes del comercio español y mundial se dieron cita en este evento que, sin duda, logró cumplir su objetivo de reivindicar el espíritu tecnológico del cancelado Mobile World Congress.
Al final, fueron más de 400 empresas que convivieron en el exitoso evento.
De las 400 empresas que asistieron al evento, un 65% de ellas tienen su base en España, originando más de 1000 reuniones que se llevaron a cabo en el corto espacio de una semana, una labor titánica por parte de los organizadores.
El emprendimiento catalán sigue superando obstáculos para poder surgir a pesar de las complicaciones, siendo en este caso el peligroso coronavirus el principal problema, más allá de todas las dificultades de carácter económico que deben enfrentar día tras día las pequeñas empresas actualmente.
Además, aunque el Ayuntamiento y la Generalitat fungieron como entes financiadores del evento, se debe resaltar que en ningún momento se convirtió la Tech Spirit Barcelona en una especie de acto político para engrandecer algún partido o ideología, situación que en un mundo tan polarizado como el actual es digna de agradecer.
El coronavirus sigue haciendo estragos en suelo español.
Eso sí, aunque este evento decidió llevarse a cabo con el visto bueno de las autoridades, el coronavirus sigue afectando las labores comerciales de Europa y el mundo, trasladándose sus efectos hasta el fútbol español, por ejemplo, ya que las dos próximas jornadas de las ligas del país se jugarán con partidos a puerta cerrada.
Sin embargo, ha quedado demostrado una vez más las ganas y la motivación de los emprendedores españoles y empresarios para superar las adversidades, y es lo realmente destacable de todo lo que originó la Tech Spirit Barcelona.