Muchos expertos señalan que para 2023 se espera un aumento de 2.2 billones de dólares en la economía global aportados por las ganancias de la productividad obtenida mediante las llamadas fábricas inteligentes o Industria 4.0. Pero también indican que aunque la previsión apunta favorable, hay que tomar ciertas medidas previas para que sea posible un crecimiento real a esa escala o dimensiones.
Datos Industria 4.0
Los datos son claros, sólo un 14% de las empresas creen que la implementación de su modelo de fábrica inteligente, hasta el momento, ha sido un éxito, y un 50% aunque están convencidos de sus ventajas, lo ven como un gran desafío por conquistar. Por otro lado la ciberseguridad que blinde dichos dispositivos es materia de estudio por separado, y de gran complejidad, para asegurar la integración de tecnologías y plataformas digitales operativas.
Pero los beneficios que se pronostican son tales, que las corporaciones están decididas a hacer lo que sea necesario para alcanzar la meta y estar a la altura de la actual dinámica de los mercados, en los que los empresarios deben formar parte activa de su desarrollo.
Los dos principales retos que enfrentan son por un lado, la convergencia de TI y OT, y por otro la búsqueda y consolidación de las habilidades y capacidades necesarias para lograr la transformación digital de pleno rendimiento, dentro del marco de la fabricación inteligente, en las que hay que incluir el talento digital y las capacidades multifuncionales.
Los desafíos son grandes pero posibles de superar, lo que resulta inspirador y de gran motivación al sector. De hecho, los proyectos de fábricas inteligentes siguen aumentando, y eso se debe a la eficiencia de su diseño como las operaciones de circuito cerrado, que están dando ya beneficios de forma muy clara, a aquellos que las han puesto en práctica.
Las tecnologías habilitadoras, que orbitan el IoT industrial, las técnicas de producción, el análisis de big data, los equipos físicos conectados, las plataformas interoperables, el análisis y el uso de datos de amplias fuentes, las automatización y semiautomatización, entre otros, son la clave del éxito de esta industria del futuro que ya ha llegado.
El equilibrio fino entre un diseño eficiente, la eficacia en las operaciones, visión y liderazgo, el aprovechamiento del poder de los datos recabados y la colaboración, junto con una ciberseguridad de máxima fiabilidad, harán que una vez demos el salto, vivamos una nueva revolución industrial en todo el planeta.