La importancia de ‘democratizar’ la IA entre las empresas españolas. Hace unos meses leía a un conocido columnista estadounidense explicar cómo se había sorprendido agradablemente con una app al escribir a su hijo para felicitarle por un logro personal. Al comenzar la frase “I’m p…” (“Estoy p…”), el corrector le había sugerido un acertado y espléndido “proud” (“orgulloso”), en lugar de un más convencional y menos certero “pleased” (“satisfecho”), que era su primera intención. Y reflexionaba sobre cómo se va introduciendo inconscientemente en nuestra cotidianidad el machine learning, y cómo el aprendizaje profundo está impulsando innovaciones rápidas en inteligencia artificial (IA) e influenciando disrupciones masivas en todas las facetas de nuestra vida, haciéndola más sencilla.
Estoy de acuerdo en que “democratizar” la IA entre las empresas españolas, como he titulado esta tribuna, puede sonar un tanto vago e impreciso –lo que curiosamente va en contra de la IA–, pues abarca varios significados, problemas y visiones. En esta tribuna pretendo aclarar distintas formas en las que dicha tecnología puede estar al alcance de las empresas de cualquier tamaño o actividad –por los beneficios que reporta– acompañado de una reflexión sobre cómo llevar a cabo una implantación deseable en un par de sectores.
Todos conocemos el increíble progreso que ha tenido el aprendizaje profundo (deep learning) en los últimos años. Hemos pasado de un reconocimiento de voz e imagen casi inutilizable a una precisión casi humana. De hecho, si volviésemos atrás una década y les contásemos a los investigadores de IA las cosas que podemos hacer hoy, lo más probable es que ninguno nos creyese. Y seguimos haciendo progresos notables día a día.
Porque la investigación del deep learning avanza sorprendentemente rápido. Y ahí está la clave: hasta ahora, poco de este progreso se ha abierto paso en los productos y procesos que conforman nuestro mundo. Una buena parte de los resultados de las investigaciones aún no se han aplicado en la industria.
Por eso, en Exceltic no nos conformamos con ser una compañía líder en ingeniería y consultoría, que acelera la innovación en servicios de movilidad e infraestructura inteligente, industria 4.0, transición energética y transformación digital. Hemos dado un paso al frente para protagonizar esa “democratización” de la IA mediante un reciente acuerdo de colaboración con H2O.ai. Una compañía de Silicon Valley especializada en machine learning automatized, tanto en la nube como localmente, para llevar el despliegue de sus soluciones a las empresas de toda la Península Ibérica.
Queremos que las empresas de nuestro país puedan situarse a la vanguardia tecnológica; que la IA resulte accesible para todas, y no solo para las de siempre, ofreciéndoles la posibilidad de desarrollar sus propios modelos algorítmicos sin la necesidad de depender de todo un departamento de ingeniería de datos. De hecho, gracias a nuestras soluciones para la generación de modelos predictivos, deep learning, computer vision, series temporales y redes neuronales, posibilitamos la creación de modelos de IA en plazos de tiempo mucho más cortos que las opciones tradicionales: proyectos que podrían durar hasta diez meses estén listos en dos semanas.
IA en las empresas españolas
Como casos prácticos –que ya está bien de teoría– aporto dos, que me vienen a la cabeza. En lo referente a la industria de manufactura, nuestra solución, basada en el machine learning automatizado, pronóstico de series temporales y generación automática de la puntuación de modelos, pone la IA al alcance de cualquier empresa nacional dedicada a la transformación de materias primas en productos elaborados o semielaborados; con independencia de su tamaño o sector.
Y es que nuestra industria manufacturera se enfrenta a la presión de tener que reducir costes en tiempos de inflación, sin dejar a un lado el ofrecer productos y servicios de calidad. Gracias al uso extensivo de la IA, los fabricantes pueden prever el estocaje necesario para satisfacer la demanda y mitigar el número de devoluciones, así como realizar un mantenimiento preventivo y adelantarse de esa manera a posibles averías en la maquinaria de producción, o en la mejora en los tiempos de entrega en los envíos.
La importancia de ‘democratizar’ la IA entre las empresas españolas
Gracias a nuestra solución, los clientes pueden incorporar la IA en su toma de decisiones, con el objetivo de poder optimizar sus operaciones, mitigar los riesgos, personalizar las experiencias de sus clientes y aumentar su rentabilidad.
Y respecto al sector del transporte y la movilidad, la gestión de calidad de los productos a través del tránsito es crucial. Gracias a nuestro sistema, basado en IA, pueden predecir las variables que afectan a los productos en determinadas condiciones de tránsito, lo que les brinda la oportunidad de mejorar la refrigeración (para productos perecederos) u optimizar las rutas (para materias primas y productos terminados).
Esta optimización del transporte aprovecha la información de la ruta, los datos meteorológicos, el costo del combustible y otros factores similares para llegar al mejor itinerario posible y predecir la calidad de las mercancías en el destino. De hecho, gracias al acuerdo estratégico de Exceltic y H2O.ai podemos ofrecer un modelo basado en machine learning que permite a los equipos de procesamiento de datos escalar sus esfuerzos, al aumentar drásticamente la velocidad para desarrollar modelos predictivos de alta precisión.
Si en 1995 le hubiésemos dicho a la gente que Internet estaba a punto de cambiar el mundo, nos habríamos encontrado con mucho escepticismo. La mayoría de las personas no veían cómo esta tecnología era relevante para ellos, y no pensaban que los ciudadanos “normales” alguna vez encontrarían valor en la web. Pasa lo mismo hoy con la IA. Pero las cosas están a punto de cambiar, en una escala aún mayor, puesto que no se trata de una tecnología nueva y –por tanto– perecedera al surgir la siguiente; sino en una aplicable a todas las industrias.
Va a estar en cada app, en cada proceso de nuestra sociedad, en cada aspecto de nuestras vidas. No solo negocios y empleos, sino en cualquier otra faceta del quehacer humano, como la cultura o el arte. Todo. La IA va a cambiar lo que significa ser humano. Y “democratizarla” entre las empresas españoles es la mejor manera, quizá la única, de asegurarnos de que el futuro que estamos creando sea mejor y, como país, tengamos un lugar en el mundo.
