El sector TIC ha experimentado un crecimiento del 19.8% desde 2020, empleando a más de 650.000 profesionales al comienzo de este año 2023. Es por ello que, España podría aumentar un 15% la contratación de este tipo de perfiles.
Así se ha dado a conocer en el Informe “V Estudio Empleabilidad y Talento Digital” de VASS y la Fundación de la Autónoma de Madrid. Donde se destaca que la transición digital sigue siendo una ruta indispensable para instituciones y empresas, y tanto es así, que según el pronóstico la inversión en tecnologías y servicios relacionados con la transformación digital crecerá a un 57% entre 2023 y 2026.
“El éxito de la digitalización de nuestro país depende en gran medida de lograr cubrir esa brecha que deja un modelo productivo y laboral que va a estar en constante transformación. La clave para alcanzar este equilibrio es ser capaces de anticipar los cambios, tendencias y nuevos escenarios que están por venir”, explica Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.
El panorama de los especialistas TIC
A pesar de contar con la mayor tasa de especialistas TIC con estudios superiores entre los países de la Unión Europea (82%), España aún presenta una proporción rezagada de especialistas en comparación con el empleo total.
Aunque se ha observado un crecimiento histórico del 13.6% en el número de profesionales y técnicos TIC en 2022 elevando la base de especialistas a más de 600.000, “las empresas podrían crear aproximadamente un 15% más de empleo si hubiera perfiles adecuados y disponibles” declaró Javier Latasa, CEO y presidente de VASS y Fundación VASS durante la jornada de presentación del estudio.
Como revela el propio estudio, la escasez de perfiles compromete el crecimiento económico y el empleo en España, con una pérdida de oportunidades y actividad económica de más de 2.300 millones de euros. “Como país tenemos que ser capaces de cubrir el gap tecnológico entre la oferta y la demanda de perfiles TIC para garantizar el crecimiento del sector y de nuestra economía”.
Creación de talento técnico y brecha de género
En España, el sector tecnológico ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, lo que ha impulsado la generación de talento técnico en el país. Las titulaciones relacionadas con la informática han experimentado un incremento del 23%, siendo las universidades privadas las que han experimentado un mayor crecimiento en este ámbito.
Un 61% de las empresas que buscaban especialistas TIC en 2022 tuvieron dificultad para cubrir sus vacantes y se estima que hasta 10.500 posiciones técnicas nuevas se quedaron sin cubrir el último año
A pesar de ello, “Existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda de plazas universitarias, con casi 7.000 vocaciones que no pudieron tener acomodo en las carreras de informática en curso 2021-22 (se acumulan más de 33.000 desde 2015/2016”, ha destacado Antonio Rueda, director de la Fundación VASS durante la presentación.
Con respecto al horizonte de la empleabilidad entre los especialistas TIC, la brecha de género sigue siendo un aspecto preocupante. Y es que, entre 2011 y 2022, se ha reducido la presencia de mujeres tanto en la categoría de profesionales de este sector, y actualmente apenas suponen un 15% del total.
Competencias digitales: las habilidades hard skills ganan terreno
El Estudio destaca la evolución de las competencias digitales en el talento digital. Las habilidades técnicas representan el 58.3%, mientras que las habilidades conductuales aportan el 41.7%.
Según este Informe, se observa también una desconexión entre los conocimientos adquiridos en la universidad y las demandas del mercado laboral, especialmente en áreas como programación en Java, auditoría y gestión de seguridad, web 3.0, realidad virtual y aumentada, y gestión de ERPs.
En cuanto a la perspectiva de los jóvenes, el informe pone de manifiesto que estos valoran el salario como un factor motivador importante al elegir un empleo, y sus expectativas salariales se alinean con lo que ofrecen las empresas. Otros aspectos atractivos para los jóvenes incluyen el ambiente de trabajo, el contenido de los proyectos y la flexibilidad en el desempeño de las tareas, como horarios flexibles y posibilidad de trabajar de forma remota.
