Reducción de latencia, ahorro de costes, protección de datos o mayor fiabilidad en la red son algunas de las claves del futuro de los Data Center.
Según informes, el mercado global del Edge Computing se espera que crezca significativamente, pasando de 3,3 mil millones de euros en 2020 a 14,5 mil millones de euros en 2025, y se proyecta que el 75% de los datos empresariales se crearán y procesarán en el Edge para el mismo año.
“Los centros de datos en el Edge permitirán mejorar la experiencia del usuario, con una latencia prácticamente inexistente, que permita la comunicación entre sistemas de manera inmediata, así como el traspaso de grandes paquetes de datos gracias a la tecnología del 5G”, señala Emilio Díaz, CEO de Nabiax.
6 claves del futuro de los Data Center
Nabiax ha evaluado cómo será esta evolución de los data center, recopilando las claves que tiene la aplicación de esta tecnología para el futuro de la infraestructura que sostiene Internet:
- Reducción de latencia. Como complemento a los grandes centros de datos, estas infraestructuras se ubican más cerca de los dispositivos de los usuarios finales, evitando así que los datos tengan que viajar largas distancia. Gracias al procesado de datos en el Edge y la sinergia con las redes 5G, asistiremos a una importante reducción en la latencia. Esta disminución de la velocidad de respuesta es un componente crítico para aplicaciones en tiempo real que beneficiará a muchas industrias
- Ahorro de costes y ancho de banda. El ahorro de uso de ancho de banda es una característica fundamental del Edge Computing, lo que puede ser muy ventajoso en contextos donde este recurso es más limitado, como en zonas rurales. Además, al procesar y filtrar los datos en el sitio, se reduce la cantidad de información que se debe enviar a una ubicación centralizada o a la nube, lo que ahorra también en costos asociados a este tipo de operaciones
- Protección de datos y soberanía digital. Gracias a la amplia red de centros de datos ya existente, se gestiona y almacena gran cantidad de información sensible que no puede salir de determinados territorios, garantizando la soberanía digital de los mismo. Pero gracias al procesado en el Edge, la privacidad y la seguridad también se ven reforzadas porque se reduce la cantidad de datos que no necesitan ser transferidos a través de la red, minimizando el riesgo de amenazas
- Mejora en la toma de decisiones. El Edge Computing, el IoT y las redes 5G llevan asociado una recopilación de gran cantidad de información que se necesita gestionar de manera ágil para tomar decisiones en tiempo real. Un claro ejemplo puede ser el coche autónomo, que tiene que realizar acciones y tomar decisiones de forma inmediata. Con el uso de la computación en el Edge, los datos se analizan más cerca de la fuente original y el tiempo de respuesta es inferior
- Mayor fiabilidad. Al distribuir los recursos informáticos por la red, las organizaciones pueden reducir el riesgo de fallos generalizados. En las arquitecturas centralizadas tradicionales, toda la red puede verse afectada si el servidor central o el centro de datos se avería. En el Edge Computing, si un nodo se cae, el resto de la red puede seguir funcionando independientemente
- Desarrollo de nuevos sectores. El desarrollo de esta red de centros de datos “en el borde” permitirá el desarrollo definitivo de muchas soluciones que hasta ahora no se podían implementar a gran escala. Todos los datos recopilados por sensores conectados al Internet de las Cosas se podrán procesar en el punto más cercano al dispositivo, lo que beneficiará a sectores como el de la fabricación inteligente, también llamada industria 4.0. Gracias a ello, se podrá realizar control de procesos en tiempo real, monitorización de la maquinaria u optimizar la cadena de producción