Si bien el año pasado estuvo marcado por el impacto de la Covid-19, para 2022 se espera que la Transformación Digital, que ya se había iniciado de forma apresurada, se consolide y sea capaz de responder a todos los desafíos a los que se enfrentan las organizaciones en esta nueva realidad, en la que, a los más rezagados, no les queda otra que igualarse a los líderes digitales.
Sobre esta cuestión, ¿cómo nos encontramos en España?, ¿están las empresas realmente al nivel de sus homónimos internacionales?. Y es que, se han dado pasos de gigante, pero todavía queda mucho por hacer y el tamaño de las compañías no es excusa para quedarse esperando a poder beneficiarse de esta innovación basada en las TIC.
“La digitalización ya representa más del 20% del PIB español, y prevemos que seguirá creciendo a gran velocidad en los próximos dos años con el impulso de los planes del Gobierno -España Digital y España Puede- y la ayuda de los fondos Next-Generation de la UE”, explica Andreu Vilamitjana, Director General de Cisco España.
Transformación Digital
Tanto en las pymes como en las grandes empresas, la situación sanitaria ha congelado algunos proyectos, pero ha empujado muchos otros. Sin duda alguna, la pandemia ha agilizado proyectos dirigidos a la digitalización y la transformación de los entornos virtuales y del trabajo, primero en remoto y después en híbrido.
Está claro que la digitalización de las empresas, y especialmente en España de las pymes, es clave para el crecimiento de la economía. Así se refleja en que la capacidad de innovar nunca ha sido tan crítica: más del 65% del PIB mundial estará digitalizado a finales de 2022. Sin embargo, la percepción de innovación de las empresas en productos y servicios básicos ha caído entre los directivos europeos del 56% del 2019 al 40% de 2020, mientras que en el caso de los españoles lo ha hecho del 73% al 41%.
Desde Microsoft, Valle del Águila, directora de pequeña y mediana empresa, explica que han marcado como prioridad contribuir a que el proceso de digitalización sea sencillo y enriquecedor para las pymes y sus trabajadores. “Se cimienta sobre el cloud, la gestión del dato y el poder de la IA. Es necesario que las organizaciones reimaginen su futuro e inviertan en tecnología que fomente la flexibilidad y la seguridad con el fin de no solo sobrevivir en el corto plazo, sino mejorar su competitividad”.
Si hablamos de Fondos Europeos, Pedro Llamas, Director Senior Preventa Cloud de Oracle Sur de Europa también pone el foco en el cloud, y es que, “estos fondos han sido la causa para que empresas de todos los tamaños hayan emprendido proyectos de innovación en cloud que hasta ahora solo eran un deseo a futuro, lo que les ha ayudado a sobrevivir. Y ahora, que parece que vamos saliendo de la pandemia, ese nivel de innovación no puede decaer, sino que se debe intensificar”.
Por su parte, Pablo Rodríguez Añino, Area VP Sales de Salesforce ahonda en que el incremento de la demanda de tecnologías digitales lleva aparejado un incremento de demanda de profesionales capaces de gestionarlas. “Según Digital Skills Research, en Europa, el 64% de las grandes empresas y el 56% de las pequeñas y medianas están teniendo problemas para encontrar talento y no es un dato que debamos pasar por alto. Es un gran desafío al que tenemos que hacer frente porque de ello depende que las empresas, y la sociedad en general, puedan seguir con su proceso de digitalización”.
Siguiendo esta línea, Jaime Balañá, Director Técnico de NetApp Iberia observa que efectivamente, uno de los factores de freno para esta transformación es la falta de especialistas TIC, “no solo a nivel nacional sino a nivel europeo. Deberíamos poner el foco en la especialización del talento. Los próximos pasos que se den en materia digital serán claves para el cambio. Debemos adaptarnos a las nuevas necesidades del mercado”.
En resumen, como bien comenta Eva Sánchez Caballero, Directora de Transformación Digital de Canon España, las empresas españolas si están avanzando en el ámbito digital. Así lo avalan los resultados de la edición de 2021 del Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI), “España ocupa el noveno puesto en materia de competitividad digital. Por delante se sitúan Dinamarca, Finlandia y Suecia, Holanda, Irlanda, Malta, Estonia y Luxemburgo”.
Covid-19 y elementos clave
La crisis del Covid ha acelerado los procesos de digitalización, pero también ha hecho que por precipitación muchos de ellos no hayan logrado los objetivos propuestos. Entonces, ¿qué debe tener una estrategia de digitalización para que no se produzcan estos errores?.
Para Chabier Sanvicente, Director general de Syntax España el entorno en el que nos movemos es complejo, y no se trata solo de abordar una mejora de los procesos o de habilitar servicios online que estén a disposición de los clientes. “Las organizaciones tienen que pensar digitalmente la aproximación al mercado, y eso implica primero diseñar una estrategia sólida, que abarca todas las áreas que tienen que ver con la tecnología, que es un habilitador, pero también la cultura organizacional, la orientación de las distintas unidades de negocio hacia lo que una compañía quiere ser en el futuro, la capacitación del personal para hacer ese recorrido y una multitud de cuestiones”.
Todo ello, debe iniciarse en lo básico: un plan de partida, un buen equipo y una meta, dividida en submetas. “Lo ideal es hacer un análisis de la situación presente de cada organización. Estudiar en qué estado de digitalización se encuentran, de qué recursos disponen, y cuáles son las principales necesidades que cubrir. A continuación, es importante apoyarse en expertos que controlen todo el proceso de digitalización, la consultoría y la ejecución del plan con profesionales experimentados en la materia puede ser fundamental”, comenta Ismale Sabbagh, Director General de EasyVista España.
Y es que, querer alcanzar metas saltándose pasos, como, por ejemplo, la opinión de los usuarios, o el conocimiento del punto de partida o de las propias soluciones pueden ser errores que impidan a medio y largo plazo el éxito del proyecto de digitalización y fuerce, inevitablemente, una vuelta atrás para emprender el camino paso a paso desde el origen.
Otro punto clave en una buena estrategia de digitalización es la previsión, para Marc Canela, Product Marketing Manager de Ekon, “una estrategia de digitalización debe estar acompañada de una buena táctica, que prevea los riesgos, cómo asumirlos antes de que se conviertan en un problema, un seguimiento correcto, y como no, unas fases y puntos de control. No podemos esperar a la finalización para ver si hemos acertado o no en nuestras expectativas”.
A parte de una buena estrategia que delimite posibles errores a la hora de llevar a cabo la transformación, también es esencial el empleo de una serie de tecnologías que faciliten el proceso. Hablamos de Movilidad, Cloud, Big Data, IoT, Inteligencia artificial… entre otros.
Rotundamente desde Yooz, Magali Michel su Directora explica que el elemento que nunca debe faltar en la transformación digital es la automatización. «Un proceso empresarial transformado digitalmente no significa que esté siempre automatizado. La automatización es una transformación digital que permite la mayor optimización y eficiencia para tu organización. Toma las tareas manuales y las elimina liberando al personal para que tenga más tiempo para hacer un trabajo de valor añadido mientras se reducen los errores manuales”.
Sobre esto, Daniel González, Senior Sales Manager de Ivanti añade que todos los elementos son importantes y necesarios, y todos ellos influyen en el proceso. Pero incide en la ciberseguridad como elemento clave. Pues priorizar uno por encima de otro dependerá del tipo de industria o sector en el que se esté operando.
“De lo que no hay duda es que los dispositivos móviles (teléfonos y tabletas) se utilizan cada vez más en todas las empresas y organizaciones, por su facilidad de uso y posibilidad de traslado. Esto hace que en muchos casos las organizaciones tengan más dispositivos móviles conectados a sus sistemas que empleados. Desde hace más de 5 años hemos vivido ataques a organismos y a grandes/pequeñas empresas, en los que se han utilizado dispositivos móviles como principal puerta de entrada a los servidores centrales. Por este motivo, resulta especialmente necesario disponer de una buena plataforma de gestión y ciberseguridad para dispositivos móviles”, concluye.
Por su parte, Rafael Herranz, Director General de la división de ISG en Lenovo Iberia destaca el papel de los datos en el cloud. “La flexibilidad es otro factor esencial a la hora de crear organizaciones centradas en los datos, por ejemplo, a través de la nube. Las herramientas como la nube constituyen motores clave de transformación, mejorando el funcionamiento de las compañías y el mantenimiento de infraestructuras, plataformas y aplicaciones de datos. Además, mejoran el procesamiento de datos en tiempo real, lo cual puede resultar en soluciones más eficientes basadas en la analítica. Asimismo, las estructuras modernas centradas en los datos también deben ser capaces de soportar soluciones avanzadas de IA y análisis, para permitir su despliegue operativo efectivo a gran escala y facilitar su contribución a la transformación impulsada por los datos”.
El papel del CIO
La tecnología, por sí sola, no produce la transformación digital, hay muchas más cosas que las empresas necesitan para ello. Por un lado, los trabajadores. Los datos y la tecnología son los motores de la transformación digital, pero las personas siempre seguirán siendo los principales impulsores. Así lo defiende Rafael Herranz, “las herramientas y tecnologías deberían elevar la labor de los trabajadores, únicamente reemplazando aquellos roles que puedan ser automatizados, como tareas repetitivas de menor valor. La tecnología y los seres humanos no deberían ser rivales, sino compañeros de equipo colaborando en armonía”.
Por otro lado, la colaboración. A nivel de país, se requiere un modelo colaborativo en el que participen las administraciones, los proveedores tecnológicos, asociaciones empresariales, la industria y el ecosistema de partners. “En el caso de Cisco, los pilares de nuestro programa de aceleración digital para España -denominado Digitaliza y extendido hasta 2024- facilitan este modelo. A nivel empresarial, es imprescindible contar con partners tecnológicos que ofrezcan una combinación de tres elementos clave: innovación, confianza y capacidad de elección”, afirma Andreu Vilamitjana.
También es muy importante la Dirección. Y es que, un proceso de transformación digital debe tener en cuenta además factores como las condiciones en que los profesionales van a desarrollar sus funciones. En muchas actividades, por ejemplo, el concepto de oficina tiene que cambiar. Para Pablo Rodríguez Añino, las empresas deben dotarse de una “sede digital”. “Para que esto sea una realidad, es importante que las aplicaciones de negocio estén integradas con las soluciones de trabajo colaborativol”. Además de eso, otros aspectos a tener en cuenta son la seguridad en el puesto de trabajo y la sostenibilidad, con el objetivo de alcanzar emisiones Netas Zero de carbono en un futuro próximo. “Como vemos, en un proceso de transformación digital, la tecnología se imbrica tanto en los procesos productivos como en otros objetivos estratégicos que debe plantearse cualquier organización” concluye.
Entre estas necesidades destaca un punto muy importante, el papel del CIO. Los CIOs juegan un papel crucial al ser los grandes conocedores de las ventajas que brinda la tecnología. Este debe estar profundamente involucrado en cualquier decisión sobre transformación digital junto con los líderes de las áreas de negocio.
En todo caso, Valle del Águila puntualiza que el CIO, junto con el resto de lideres de la organización ha de entender la digitalización como un proceso continuo, en el que la tecnología sea un aliado para crecer y ser más eficiente, mejorar la capacitación digital de los empleados, conectar los equipos, y ganar en agilidad y seguridad. “En este contexto, la Agenda España Digital 2025, sumada a los Fondos Europeos para la Recuperación, supone una excelente oportunidad para poner en marcha proyectos ambiciosos con la digitalización y el cloud como palancas para un futuro más sostenible”, señala.
En opinión de Carlos Martínez, CEO de Consultia Business Travel el CIO no es solo un experto en tecnología, sino que además tiene que ser un comunicador, “debe de conocer muy bien el negocio de la compañía y como está evolucionando la tecnología, para visualizar potenciales escenarios donde ésta suponga una ventaja competitiva, y después, tener la capacidad suficiente de influencia y dotes comunicativos para transmitir esa visión y convencer al resto del equipo de dirección de sus ventajas y cómo implementarla”.
Adaptación a los trabajadores
Aunque la pandemia ha acelerado la digitalización, muchos empleados todavía encuentran dificultades para adaptarse a la nueva realidad. La reestructuración del pensamiento empresarial tradicional y la inversión en la formación de los empleados resultan determinantes a la hora de adaptar dicha digitalización a los trabajadores.
Es esencial reinventar y reposicionar los negocios tras la pandemia invirtiendo en la formación digital de los empleados que lo van a llevar a cabo. Lo que requiere modificar la cultura clásica empresarial en primer lugar y luego dotar a los empleados de los recursos y habilidades necesarios.
Como fabricantes, Manel Peralta dice que para mejorar la adaptación de los empleados a esta realidad puramente digital pueden crear soluciones que motiven a esta transición, “todos los empleados quieren hacer su trabajo mejor, más rápido y con menores errores; quieren soluciones que además sean fáciles de usar, agradables al uso y a la vista y que interactúen de manera natural con ellas, por ejemplo, en el caso de necesitar soporte o procesos guiados durante el proceso formativo inicial. Es un reto para nosotros como fabricantes y pone de manifiesto la criticidad de equipos como los de UX y Digital Customer Experience dentro del desarrollo de soluciones cloud”.
La nueva realidad es mucho más profunda, las relaciones humanas, la familia. Todos estamos adaptándonos a esto, y el papel de la digitalización es ayudar a hacer cosas que parecían imposibles, sin descuidar a los legos en tecnologías básicas. El proceso avanza rápido, tal y como se muestra en el estudio de Lenovo sobre El Futuro del Trabajo y la Transformación Digital, los trabajadores se han adaptado a su nueva vida de trabajo desde casa.
La mayoría de los empleados (83%) quiere un modelo de trabajo híbrido tras la pandemia de la Covid, que las empresas afirman estar más que dispuestas a conceder, porque saben que es una forma de impulsar el compromiso de los empleados y atraer nuevos talentos. Para Rafael Herranz debe primar el permitir el trabajo en remoto para un cambio en la adopción digital, con un mayor uso de dispositivos personales para trabajar; una mayor adopción de la nube y el software de colaboración; y una mayor atención a la seguridad de los datos entre las funciones de TI en empresas de todos los tamaños”.
Y es que, siguiendo con estas opiniones, hoy en día, tal y como recoge la guía sobre reinvención del espacio de trabajo de Canon, el 55 % de los gestores sigue dedicando una media de ocho horas a la semana a tareas administrativas, repetitivas y de valor reducido. Además, cada trabajador pierde una media de 26 minutos al día debido al uso de tecnologías antiguas o deficientes. En este sentido, “los empleados adoptarán de manera favorable la automatización de los flujos de trabajo, ya que les permitirá eliminar las tediosas tareas de la gestión de procesos, proporcionándoles tiempo que pueden invertir en actividades de mayor valor añadido”, añade Eva Sánchez Caballero.
Servicios Cloud
En el ámbito de las aplicaciones, las más demandadas siguen siendo las aplicaciones ERP Cloud. Así como en el entorno de los negocios se seguirá apostando por capacidades analíticas, de IA y ML potentes y embebidas en las bases de datos y en las soluciones. “Tal es el potencial de estas aplicaciones que, según McKinsey, las tecnologías IA podrían llegar a aportar un valor potencial de unos 13 billones de $ a la economía mundial en el año 2030, siendo los tres principales objetivos de las inversiones en estas tecnologías, según IDC: mejorar la satisfacción del cliente, reducir el time-to-market y mejorar la productividad”, explican desde Oracle.
Por lo tanto, uno de los elementos clave en la digitalización es la nube. Pero, ¿están sacando las empresas todo el rendimiento necesario al entorno cloud?. En respuesta a ello, desde Ekon dicen que no. “Como nos indican las estadísticas, todavía no. Hemos superado que la solución en la nube sea una alternativa solo de ahorro económico, como fue en sus inicios; pero tenemos todavía algunos hándicaps. Además, acabamos de salir de un plan estatal que mejora las comunicaciones, algo que frenaba el paso a la nube, y todavía tenemos algunos puntos ciegos en cuanto a telecomunicaciones se refiere”.
Y es que, uno de los objetivos marcados por la Unión Europea en la Brújula Digital para la Década Digital de aquí a 2030 es que el 75% de empresas tengan al menos contratado un servicio cloud. Ese porcentaje está ahora en el 26% que baja hasta el 22% en el caso español. Esto se debe a que muchos de los servicios cloud están alojados en países centro europeos. Lo que no ha gustado a la AA.PP española, ni tampoco a las grandes empresas, que desconfían del cumplimiento de normativas como el GDPR.
En paralelo, para Daniel González de Ivanti esto también se debe a que existe todavía una escasez de expertos en servicios cloud. “El desconocimiento del servicio provoca que muchas empresas no puedan calcular el TCO de este tipo de tecnologías. Por ello, la colaboración con integradores y fabricantes es la mejor estrategia para solucionarlo”.
Entonces, ¿se van a conseguir estos datos?. Desde Yooz explican que, aunque la tasa actual es baja, que el 75% de todas las empresas de la UE tengan una solución basada en la nube es un objetivo factible de alcanzar en los próximos 8 años. Pues, “la mayoría de las ofertas de soluciones empresariales ya se están convirtiendo en tecnologías basadas en la nube a medida que continúa la necesidad de flexibilidad y de operaciones de trabajo a distancia. Esto ayudará a acelerar este movimiento de forma orgánica, ya que los productos que ya necesitan y utilizan las organización es pueden ser su único servicio en la nube sin tener que buscarlo específicamente”.
Mientras que para Ismael Sabbagh de EasyVista España, la Década Digital solo será posible con la cooperación de todos los estados miembro de la UE para alcanzar los objetivos de 2030. “Este es el momento para testar la capacidad que tenemos de implementar proyectos digitales a gran escala entre los miembros de la Unión, la conexión de los ecosistemas digitales, fomentar la compartición de datos y demostrar el valor de las inversiones digitales. El futuro llegará con la transformación de los servicios en cloud”.