Microsoft sigue apostando fuerte por su gama Surface. Sus sabores son múltiples y éste Surface Laptop 4 es una buena prueba de ello. La versión que nos ha llegado a esta redacción viene con Windows 11, un sistema operativo con el que Microsoft y el resto de fabricantes también, creen que puede servir como gancho para atraer nuevos compradores, toda vez que no puede ser instalado en muchos de los equipos con los que trabajan los usuarios.
Ya hemos contado las principales propiedades del nuevo SO, por lo que aquí nos detendremos en cómo se maneja en este equipo. En realidad, lo que destaca es su cambio de fachada. La interfaz es novedosa, lo que a algunos usuarios no gustará por cuanto requerirá de un tiempo de adaptación, pero en lo que destaca y se nota en este equipo es en el rendimiento. Surface Laptop 4 es una gran máquina y con Windows 11 adquiere una nueva dimensión. Trabajar con ella es algo más fluido y se nota al abrir carpetas, trasladar documentos de un sitio a otro o simplemente, navegar por la web. Este es el principal argumento de venta y la característica que más nos ha gustado a la hora de realizar este análisis. Pero, ¿qué mas tiene Surface Laptop 4?
El principal es el precio: se tiene un equipo potente, adaptado a las necesidades que pueden tener el 80% de los usuarios para realizar su trabajo. Se puede conseguir desde 700 euros, una cantidad muy asequible cuando estamos hablando de un equipo perfecto para entornos móviles como los actuales y cada vez más demandados por las empresas, en los que el entorno híbrido de trabajo se está imponiendo.
Diseño
El diseño es otro de los apartados importantes. Microsoft le da un gran valor a este aspecto en toda su gama Surface y, en este caso, tampoco decepciona. En contra, el peso: para un equipo de estas características creemos que se podían haber esforzado un poco más en este apartado e intentar conseguir la ansiada cifra de 1kg. El Surface Laptop 4 lo supera en unos 250 gramos. En cuanto a los protagonistas que le dan la potencia necesaria, el equipo cuenta con un disco de estado sólodio que le proporciona 128 GB de almacenamiento interno así como 8Gb, 16Gb o 32 Gb de memoria RAM. El procesador sobre el que trabaja se puede elegir entre un AMD Ryzen 5 o 7 o un Intel Core i5 o i7. Cuenta con WiFi 6 y la batería, en nuestro caso, duró unas 17 horas, tiempo más que suficiente para soportar una jornada de trabajo.
Sí echamos en falta la inclusión de algún puerto más ya que incluye sólo un puerto USB-C y otro puerto USB-A. Creemos que alguno más sería más conveniente. La pantalla es táctil, lo que aumenta sus posibilidades de venta, aunque lo habitual es que el teclado siga siendo la herramienta fundamental de trabajo. En este caso, nos habría gustado una distancia entre teclas un poco mayor para poder trabajar mejor.
En definitiva, nos encontramos, con sus pequeños fallos, ante un excelente producto para facilitar a los trabajadores y a un precio más que asequible.
