Acaba de publicarse el cuarto estudio de la consultora INCIPY sobre el índice de madurez digital de nuestras empresas, y por primera vez hemos superado el aprobado: un 5,7 sobre 10, con avances en los cuatro vectores que funcionan como palancas de esta transformación: estrategia y organización, customer centric, negocio digital y personas.
De hecho, como consecuencia de COVID-19 un 74% de las empresas ha acelerado su hoja de ruta de Transformación Digital, y el 62% ha incrementado su presupuesto destinado a tecnología y proyectos.
Hemos mejorado en los cuatro estadios de madurez (básica, inicial, estratégica e innovadora/disruptiva), pero aquí viene el jarro de agua fría: un 19% de empresas carece de hoja de ruta digital implementada y tan sólo un 15% ya lo tiene implementado y funcionando.
Como consecuencia de COVID-19 un 74% de las empresas ha acelerado su hoja de ruta de Transformación Digital
Lo más decepcionante es que todavía hay un 8% de empresas que no cuentan con un plan de TD (el año pasado era un 3%), que un 13% no tiene a nadie que lo gestione (en 2019 era peor, un 30%) y tan sólo un 10% tiene a una persona encargada. Hace falta sin duda más liderazgo transformacional.
Me llama la atención un dato que me resulta difícil de creer: que un 42% de nuestras empresas dedican entre el 10% y el 30% del presupuesto total del año que viene a tecnología y TD. Me parecen muchas, la verdad. Pero la pandemia ha hecho estragos en los planes para el 2021: crece enormemente el número de empresas que dedicarán menos del 10% a tecnología pasando de un 7% de organizaciones el año pasado, a un apabullante 45%.
En fin, que como no nos modernicemos no ganaremos en competitividad. Si el turismo, el gran pilar de nuestra economía, no levanta cabeza, no nos queda otra que ser mejores y más innovadores. Al menos el vector de negocio digital ha crecido considerablemente (de 4,3 a 5,4) y el 61% de las empresas indican que han innovado gracias al impacto de COVID-19. Pero… ¡Cuánto nos queda por hacer de todas formas!