Las pocas veces que he realizado inversiones en bolsa (poco dinero, menos mal) la he cagado. Hace unos meses predije que Apple no duraría más de cinco años, porque depende de solo tres productos, pero en este tiempo ha seguido subiendo la cotización de sus acciones hasta superar a Microsoft y Google juntas…
Pues bien, sigo vaticinando: si no quieres perder dinero, no se te ocurra comprar acciones de Facebook. Lo han preparado de cine (nunca mejor dicho) porque esa fue la culminación: un montaje cinematográfico en el que su fundador, supuestamente, engañó a sus socios primitivos para hacerse finalmente con el control solitario de la compañía. La realidad es que el film es un manual para tontos de cómo utilizar esta red social, que es lo que realmente importaba cuando se escribió el guión.
Sé que hay más de ochocientos millones de personas que lo usan habitualmente. Que la gente se engancha sin discusión y que, para muchos puede tener una funcionalidad incluso empresarial. Pero mi opinión es que Facebook es una moda pasajera, que para nada vale lo que nos cuentan. Lo han inflado todo lo que han podido y ahora es el momento preciso de venderlo.
Además, fuera de Estados Unidos, si hacemos caso de sus propias cifras aportadas al regulador estadounidense, pierden dinero. Encima, en el caso de España, nos engañan y nos facturan desde Irlanda para no pagar impuestos.
¡Que se vayan a hacer gárgaras! Y si se llevan a Google con ellos, menos manipulados quedaremos.
