El mundo tecnológico está repleto de personajes excéntricos como el ya fallecido Mark Hurd; amorales como Zuckerberg; trastornados como el también fallecido John McAfee; ególatras como Elon Musk o ludópatas como el personaje de este texto.
Hablamos de Michael Saylor, fundador de la empresa dedicada a la analítica MicroStrategy y hasta hace no muchos días, CEO de la misma. A Saylor le gusta apostar a lo grande y sobre todo, con el dinero de su empresa. Su mayor vicio: los bitcoins. Su adicción comenzó en Agosto de 2020 cuando al personaje que nos ocupa no le gustó la política monetaria de la Reserva Federal. Pensaba el ínclito Saylor que para que los beneficios de la empresa tuvieran más valor, habría que invertir en la famosa criptomoneda para que éstos aumentaran.
Y efectivamente, se incrementaron, así que Saylor entró en una dinámica compulsiva. Como todo jugador, creyó que la buena racha iba durar eternamente, pero la jugada empezó a torcerse y el bitcoin comenzó a perder valor. Como cualquier ludópata que se precie, Michael Saylor no se retiró de la mesa sino que ha seguido poniendo más fichas sobre ella. A su favor hay que decir que es más fácil jugar si el dinero es ajeno, y esa es la baza que tiene a su favor. No es lo mismo apostar el dinero de MicroStrategy que jugarse una parte de los 1.600 millones de dólares en que Forbes calcula su fortuna personal.
Como cualquier ludópata que se precie, Michael Saylor no se retiró de la mesa sino que ha seguido poniendo más fichas sobre ella
El rumbo sin freno de Saylor, que sigue considerando que sus apuestas en la criptomoneda van a ser muy rentables, han provocado que MicroStrategy pierda buena parte de su negocio tradicional y que ahora mismo sólo sea un refugio para aquellos que no se atreven a comprar bitcoins de forma directa: simplemente compran acciones de la firma.
Microstrategy es, a día de hoy, la compañía que más bitcoins posee en el mundo. Y también la que tiene dos fuentes de ingresos muy diferenciadas: la proveniente de su negocio de analytics, que en 10 años ha caído un 15% y la que proviene del bitcoin, que no está precisamente para presumir y que en un solo trimestre le han supuesto perder ¡1.000 millones de dólares!
El problema para la otrora líder de la analítica es que no pueden echar al ludópata. A pesar de que Saylor sólo posee el 20% de las acciones, controla el 68% de los votos a través de una clase especial de acciones. La confianza de accionistas y clientes es que prosperen las demandas que la fiscalía el Distrito de Columbia por evasión de impuestos. Mientras tanto, el personaje, seguirá jugando a la ruleta.