Es cierto que estamos inmersos en la globalización y que nuestro sector forma parte del mundo económico general, que es el que está padeciendo este mal momento económico. Aún así, nos queda la esperanza de que somos una herramienta importante para afrontar, o para mejorar de forma instrumental, salidas que ayuden a amortiguar el desastre que se nos avecina: hay que aprovecharlo.
El mes pasado se presentaron las conclusiones del proyecto Evoluciona, una iniciativa del Grupo SAGE que ha pretendido mostrar a los empresarios españoles, de manera didáctica, los beneficios de las TIC en las empresas, sobre todo en tiempo de crisis económica. Después de evaluar una encuesta realizada por los organizadores en cada una de las 40 ciudades donde se han desarrollado eventos, el 85 % de los más de 30.000 empresarios asistentes a los “road shows”, valoraron la implantación de las TIC como una buena herramienta para afrontar la crisis. Y se añade que estas herramientas serán vitales a la hora de encarar con más posibilidades de éxito los problemas que nos vienen.
Hasta este punto, supongo que no hay dudas y todos estamos de acuerdo. Luego vienen los matices. Es obvio que solos no vamos a poder salir de la crisis y que las políticas gubernamentales no lo pueden resolver todo. Obvio es asimismo que sí es factible poder empeorar las cosas, con malas decisiones o con planteamientos erróneos. Por favor, no lo empeoremos. Sabemos lo que nos pasa, que no podremos salir solos, que necesitamos ayuda y que debemos ser prudentes para no empeorar…
OK. Ya que no dispongo de la receta para resolver el problema, voy a contarles las cosas que, en mi opinión, no estamos haciendo bien y que nos puede perjudicar sobremanera, a saber:
– Estar constantemente hablando de crisis y no cumplir con las tareas diarias.
– Exagerar lo que ya de por si es muy negativo.
– Tener a los principales medios de comunicación del país con portadas catastrofistas un día sí y otro también.
– Pensar que los problemas nos lo tienen que solucionar y no hacer nada por nuestra cuenta.
– Parar la actividad antes de tiempo.
– Esperar que todo nos lo resuelva el Gobierno.
– Hacer planes de contingencia excesivamente severos.
– Dejar de promocionar nuestros productos para ahorrar costes (si no nos ven, difícilmente nos van a comprar).
– No aprovechar el momento para evolucionar con productos más competitivos.
– En nuestro sector, no saber vender que las TIC son realmente un factor clave de productividad para ser más competitivos.
– No reconocer que vamos a ser un poco más pobres y actuar en consecuencia.
Juan Manuel Sáez
