La transformación digital es una de las tendencias más destacadas de los últimos años. Para impulsar esta digitalización es necesario la implementación de herramientas tecnológicas que permitan a las empresas ganar en eficiencia y en optimización de procesos y recursos. Entre dichas herramientas se encuentran las tecnologías que ofrecen automatización.
La automatización permite a las empresas eliminar o reducir tareas manuales, repetitivas, satisfacer de manera más ágil y eficiente las demandas de los clientes, reducir los errores, incrementar la productividad o integrar bases de datos lógicas, sistemas y servicios, entre otros beneficios.
El low-code o código bajo, habilita la automatización de procesos de extremo a extremo
La automatización es fundamental para gestionar, modificar y adaptar no solo la infraestructura de TI, sino también todos los procesos de la empresa lo que permite a sus trabajadores centrarse en otras tareas más complejas que aporten valor al negocio y les permita innovar.
En los últimos años la tecnología low-code se ha postulado como una de las mejores soluciones para la automatización. El motivo del aumento del uso de esta tecnología es que las plataformas de desarrollo de aplicaciones abstraen las complejidades técnicas asociadas con la automatización de procesos y permiten crear aplicaciones más rápidamente de manera colaborativa, para que participan en la creación todas las partes interesadas, visual y sencilla.
El low-code o código bajo, habilita la automatización de procesos de extremo a extremo ya que conecta datos, lógica, sistemas y servicios de manera ágil y eficiente. Mediante la automatización con low-code se reduce el tiempo no sólo de tareas manuales, sino también de lanzamiento de productos, servicios y/o nuevos modelos de negocio.
Según Gartner, para 2024, el desarrollo de aplicaciones low-code será responsable de más del 65% de la actividad de desarrollo de aplicaciones y el 75% de las grandes empresas utilizarán al menos cuatro herramientas de desarrollo low-code tanto para el desarrollo de aplicaciones informáticas como para las iniciativas de desarrollo departamentales.
Ejemplos de procesos de automatización mediante el low-code:
● Flujos de trabajo y procesos complejos: procesar documentos y solicitudes que anteriormente se manejaban por correo electrónico, por teléfono o en interacciones en persona.
● Gestión de incidencias y servicios: empleados que necesitan planificar, informar y realizar un seguimiento de las actividades sobre la base del trabajo de campo que están realizando.
● Procesos orientados al cliente: interacción con el cliente, transacciones en línea, soluciones de comercio electrónico, portales en línea, etc.
En definitiva, las organizaciones necesitan implementar herramientas de automatización que se adecúen a sus necesidades, sean escalables y flexibles para poder cumplir los objetivos de automatización a nivel de procesos o estratégico, y les permita mantenerse competitivas a la vez que elevan su nivel de digitalización.
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