En un sector como es el de la ciberseguridad, saber lo que depara el futuro puede ser clave para ayudar a prepararse mejor para los próximos acontecimientos, ya sean desarrollos positivos o ciberamenazas emergentes.
A punto de acabar este 2022, muchos expertos coinciden en que una de las mayores preocupaciones será por la escasez mundial de semiconductores, que afectará a la ciberseguridad de las compañías. Aunque muchas empresas necesitan cada vez más potencia informática -servidores, estaciones de trabajo, hardware de red, etc.-, el precio de los equipos sigue aumentando.
También es probable que aumenten los ataques a los sectores de la educación y la sanidad, así como las campañas dirigidas contra los líderes de la industria, especialmente los que poseen información crítica como datos sensibles, conocimientos especializados de alto nivel y tecnologías avanzadas.
Asimismo, seguiremos viendo ataques dirigidos a la infraestructura de diferentes países y organizaciones. Los ataques de phishing se volverán aún más sofisticados, ya que este año ya se probaron muchas tácticas básicas y las empresas aprendieron a repelerlas.
Ciberamenazas 2023
Por su parte, el ransomware seguirá siendo una de las mayores amenazas para las empresas durante el año que viene. Y, por consiguiente, una de las principales preocupaciones no será sólo protegerse de estos ataques, sino también hacer que las soluciones de seguridad sean asequibles.
En este sentido, tener instalados programas anti-ransomware puede evitar una situación en la que el usuario afectado tenga que pagar una gran suma de dinero para intentar liberar sus datos tras el ataque. Sabemos que estas infecciones pueden producirse de varias formas, como a través de sitios web no seguros y fraudulentos, de descargas de software o a través de spam, y que puede dirigirse tanto a personas como a empresas de todos los tamaños.
Estas son las ciberamenazas que marcarán el próximo 2023
Como expertos en ciberseguridad, en Kaspersky disponemos de Total Security. Este software puede bloquear los archivos infectados cuando se realiza una descarga o cuando se hace streaming brindando, de ese modo, protección en tiempo real. Esto evita que el ransomware infecte un ordenador manteniendo alejados a los ciberdelincuentes.
Por otro lado, la situación geopolítica actual, especialmente los conflictos armados, tendrá un efecto importante en la ciberseguridad. Los datos, dispositivos y redes públicos -como los servicios gubernamentales, las infraestructuras críticas o las empresas- corren el riesgo de ser interrumpidos o dañados deliberadamente, a menudo infringiendo las leyes bélicas. Por ello, las empresas y los usuarios finales deben tener en cuenta el panorama actual mientras protegen sus datos, su información personal o sus finanzas.
Todo esto pone de manifiesto la complejidad de la ciberseguridad moderna y la gran necesidad de cooperación entre las distintas organizaciones para combatir las ciberamenazas a las que estarán expuestos sectores, individuos o incluso países enteros durante 2023.
