Como es sabido un objetivo prioritario de la Unión Europea reducir los impactos ambientales negativos del ciclo de vida de los productos y avanzar a una economía circular, donde todos los recursos y materiales de los residuos se puedan recuperar e introducir de nuevo en el proceso productivo como materia prima secundaría. Objetivo que se conecta con la política industrial de impulsar la oferta y la demanda de bienes sostenibles, lograr una producción sostenible y garantizar la igualdad de condiciones para los productos vendidos en el mercado interior.
Para cumplir estos objetivos, se hace necesario aplicar un planteamiento de diseño ecológico a una gama muy amplia de productos y permitirle establecer un amplio abanico de requisitos específicos para los productos. Por esta razón, la Unión Europea está tramitando un Proyecto de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establece el marco jurídico para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico (“ECODISEÑO”) aplicables a los productos y por la que se deroga la Directiva 2009/125/CE.
Este proyecto normativo ya lo anunciábamos en Byte, en nuestra publicación del pasado 6 de junio. Decíamos entonces que la Comisión Europea planeaba introducir un pasaporte digital de productos a partir del año 2023. Hoy se hace público el texto articulado del Proyecto de Reglamento al que ahora aludimos.
Pasaporte Digital de productos
Con esta nueva norma europea se pretende abordar los impactos ambientales más perjudiciales de los productos. Así pues, establece el marco jurídico en materia de requisitos de diseño ecológico, sobre la base de los aspectos de sostenibilidad y circularidad enumerados en el Plan de Acción para la Economía Circular de la Unión Europea de 2020, como la durabilidad, reutilización, mejora y reparación de los productos, la presencia de sustancias preocupantes en los productos, la eficiencia energética y de recursos de los productos, el contenido reciclado de los productos, la reparación de los productos y el reciclado de alta calidad, y para reducir la huella de carbono y ambiental de los productos. Todos los productos deberán cumplir una serie de requisitos de información de ecodiseño del producto, atendiendo a las etapas de su ciclo de vida. Estos requisitos de ecodiseño y de información de producto se regularán en el futuro Reglamento y en sus disposiciones o actos de desarrollo.
Así, los productos que en el futuro circulen por el mercado europeo deberán cumplir con los requisitos de información relacionados con los aspectos que hemos enumerado, en los términos que establezcan las disposiciones o actos posteriores que se aprobarán para cada grupo de productos. A través de estas disposiciones o actos posteriores se completará la normativa de ecodiseño en el marco de la Unión Europea.
El pasaporte digital de productos deberá cumplir determinados requisitos técnicos y condiciones de uso
Se especificará cuales son los requisitos relacionados con el pasaporte de productos como es la información que se incluirá en el mismo o el soporte que se utilizará; el diseño en el que se presentará y su posicionamiento; la forma en que se pondrá a disposición de los clientes, incluida la venta a distancia; los actores que tendrán acceso a la información en el pasaporte del producto y a qué información tendrán acceso, incluidos los clientes, los usuarios finales, los fabricantes, los importadores y distribuidores, los distribuidores, los reparadores, los recicladores, las autoridades nacionales competentes, las organizaciones de interés público, la Comisión, o cualquier organización que actúe en su nombre.
El pasaporte del producto deberá cumplir determinados requisitos técnicos y condiciones de uso: se conectará a través de un soporte a un identificador de producto; estará físicamente presente en el producto, su embalaje o en la documentación que acompañe al producto; deberá de cumplir con la norma (“ISO/IEC”) 15459:2015; toda la información incluida en el pasaporte del producto se basará en estándares abiertos, desarrollados con un formato interoperable y será legible por máquina, estructurado y con capacidad de búsqueda; la información incluida en el pasaporte del producto se referirá al modelo de producto o lote.
Como hemos indicado, se regulará el derecho de acceso a la información incluida en el pasaporte del producto según el grupo, concretándose los actores que pueden introducir o actualizar la información en el pasaporte y qué tipo de información pueden introducir o actualizar. Se pretende garantizar que los actores a lo largo de la cadena de valor, en particular los consumidores, los operadores económicos y las autoridades nacionales competentes, puedan acceder a la información del producto que sea relevante para ellos; facilitar la verificación del cumplimiento del producto por parte de las autoridades nacionales competentes; y mejorar la trazabilidad de los productos a lo largo de la cadena de valor.
Los datos incluidos en el pasaporte del producto serán almacenados por un operador económico responsable de su creación o por los operadores autorizados para actuar en su nombre. Si los datos incluidos en el pasaporte del producto son almacenados o procesados de otro modo por operadores autorizados para actuar en su nombre, no se permitirá a esos operadores vender, reutilizar o procesar dichos datos. Los pasaportes de productos se diseñarán y operarán de manera que se garantice un alto nivel de seguridad y privacidad y se evite el fraude, debiendo garantizarse la autenticación, fiabilidad e integridad de los datos.
Por último, señalar que la Comisión establecerá y mantendrá un Registro que almacene la información incluida en los pasaportes de productos. El registro mencionado en el primer párrafo incluirá al menos una lista de los soportes de datos. La Comisión se asegurará de que la información almacenada en el registro se procese de forma segura y de conformidad con la legislación de la Unión Europea, incluidas las normas aplicables sobre la protección de datos personales.
En definitiva, con la tramitación de este nuevo paquete normativo, se pretende contribuir a la consecución de los objetivos generales de en materia de clima, medio ambiente y energía, apoyando al mismo tiempo el crecimiento económico, buscando que los materiales duren más, se puedan reutilizar y se impulse el uso de contenido reciclado en los nuevos productos. La Comisión Europea promueve así, de forma decidida, la disociación del desarrollo económico del uso de los recursos naturales y la reducción de las dependencias materiales, pieza calve de la nueva estrategia de la Unión Europea.