El puesto de trabajo se ha transformado desde la aparición del coronavirus. También en las Administraciones Públicas. Para ver cómo han abordado esta transformación, Byte TI y Adjudicaciones TIC, organizaron un encuentro en el participaron David Sánchez, sales manager de Akamai; Eugenio Gil, especialista en el puesto de trabajo digital de VMware; Víctor Pérez, Senior system engineeer de Veeam; Óscar Robledo, subdirector general TIC del Ministerio de Hacienda; Julián Hernández Vigliano, subdirector general TIC del Ministerio de la Presidencia y Jesús Salvador Cano, jefe de informática del Tribunal Constitucional.
Fue Julián Hernández Vigliano, subdirector general TIC Ministerio de la Presidencia el que abrió el debate explicando cómo han afrontado desde su departamento este último año. Tal y como aseguró “Marzo de 2020 supuso un antes y un después. Hasta entonces el teletrabajo no tenía buena recepción en ningún estamento y a partir de entonces se dio la vuelta a la tortilla. El Ministerio de la Presidencia tiene tres tareas que son las de actuar de bisagra entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo; tratar las cuestiones de memoria democrática y actuar de secretariado de Gobierno. Somos un ministerio relativamente pequeño con respecto a otros, con unos 700 usuarios internos y el doble de externos. Somos un ministerio muy abierto y esto nos situaba en que el acceso remoto a nuestros servicios era algo consustancial a nosotros. Nuestra exposición hacia afuera no era hacia el ciudadano sino hacia nuestros compañeros. Esto nos permitió que, al no tener que depender del volumen, tuvimos que poner una estrategia que no iba a ser corta. Lo planteamos en cuatro fases. La primera que iba a durar durante todo el confinamiento, la segunda era la fase de estrategia que gira a la consolidación de servicios y tiene lugar en el segundo semestre. La tercera fase es en la que estamos ahora y tiene características importantes porque ya están en marcha la gestión de los fondos europeos y su concesión pasan por el plan de digitalización y luego hay una cuarta fase que le hemos llamado futuro en el que los medios tecnológicos que a día de hoy estamos prestando al usuario necesitarán un salto cualitativo en el medio plazo”.
La transformación del puesto de trabajo en las AA.PP. también se ha acelerado
A continuación, Eugenio Gil, especialista en el puesto de trabajo digital VMware, afirmó que “nosotros somos una compañía que ya estaba preparada para teletrabajar. Esto nos ayudó a entender lo que iban a sufrir los clientes que no estaban preparados y sabíamos que la primera fase iba a tratar de conseguir equipos o ancho de banda. A partir de ahí, en la siguiente fase, el principal problema es el de la seguridad. Sabíamos que habilitar a según que AA.PP. con herramientas de teletrabajo iba a suponer brechas de seguridad. Tras estas dos fases, ahora nos encontramos en un punto en el que tenemos tiempo para pensar. Y el hecho de que las Administraciones se muevan en base a concurso nos da tiempo para pensar cuáles son las necesidades que van a tener. Sabemos que además está el problema de rendimiento porque trabajar en un modelo distribuido cuando estás acostumbrado a trabajar en onpremise, cambia mucho la forma de trabajar. Por eso apostamos porque todas las tecnologías estén integradas para poder tener una solución robusta”.
Ministerio de Hacienda
La posibilidad de plantear el teletrabajo ara algo remoto para la mayoría de los departamentos TIC de las Administraciones. Tal y como afirmó Óscar Robledo, subdirector general TIC Ministerio de Hacienda, “la llegada del confinamiento en un entorno en el que el teletrabajo era una palabra tabú, supuso que en el Ministerio de Hacienda que tiene sus peculiaridades, con 45.000 funcionarios, nos encontráramos con algo novedoso. Sobrevivimos porque se pusieron en marcha las piezas que estaban encima de la mesa, se hizo una recuperación de portátiles, se realizó contratación por emergencia para aplicar soluciones masivas y todo ello de un día para otro y todo sin pensar del todo en la seguridad. A partir de ahí montamos una estrategia a medio largo plazo que se resume en portátil como equipo único, estrategia centrada en el uso de herramientas colaborativas, extensión del escritorio remoto y a día de hoy un 75% de los funcionarios trabaja en entornos remotos con equipos propios. En cuanto a la seguridad, lo fuimos securizando una vez que implementamos las primeras medidas. Creo que uno de los aspectos fundamentales en este tiempo ha sido el de las personas. Primero el esfuerzo que ha hecho todo el personal desde el punto de vista técnico y el de recursos humano. Y esto ha funcionado. Gracias a ese esfuerzo todo ha seguido funcionando y hemos podido trasladar todo al mundo digital. Otra parte importante es el cambio en la cultura organizativa. Se ha cambiado todo de un día para otro cuando cambiar la cultura de una organización siempre ha sido lo más difícil”.
Víctor Pérez, senior system engineeer Veeam, también aseguró que para “Veeam, el cambio no fue traumático. Hemos visto en el mercado cómo se pasó de una estrategia centrada en una parte de la transformación digital que en mi opinión se paró con la crisis del coronavirus para centrarse en otro aspecto de la digitalización que no se tenía muy interiorizado por lo que variaron las estrategias. La consecuencia es que se ha ralentizado la transformación digital porque el personal de TI se centró en resolver estos problemas. Todo ello, se ha hecho además con muchas prisas y asumiendo riesgos elevados. Este viejo paradigma, en el que estaban las soluciones legacy, se complica ahora bastante porque estas aplicaciones están pensadas para el mundo que había antes. Nosotros siempre hemos defendido que la transformación digital va ligada al dato y ese hay que gestionarlo y asegurarlo. Esto es algo que se ha empezado a dar a partir de ahora”.
Nueva cultura de trabajo
A continuación, Jesús Salvador Cano, jefe de informática del Tribunal Constitucional, aseguró que “la cultura del teletrabajo ha llegado para quedarse. El Tribunal Constitucional, el 16 de marzo emite un acuerdo donde se asegura que el tribunal permanece activo pero hay una especie de huida del centro de trabajo y se ofrece la posibilidad del teletrabajo a todo aquel que pueda adaptarse a él. Todo ello, sin ningún estudio previo. Observamos que todo se basa en que todos los empleados se van y ya se verá cómo el departamento de TI lo resuelve. Así que nos encontramos con que hay que dotar al personal del Tribunal Constitucional con herramientas para ello. Y todo a un conjunto de empleados que están acostumbrados a trabajar insitu. Así que adaptamos el teletrabajo entre marzo y mayo, lo que provoca tensiones entre TI y la dirección. Si hacemos balance, a pesar de que el número de demandas ha descendido un 14%, el número de asuntos que se resuelve es mayor que en 2019, lo que significa que se ha producido un incremento de la productividad. Esto quiere decir que el paso a la digitalización no ha afectado en la esencia del Tribunal. Después, el 19 de mayo, cuando se vuelve a la nueva normalidad, se establece una nueva instrucción en el que da la posibilidad voluntaria para el teletrabajo. Se establecen turnos de trabajo y se empiezan a hacer equipos híbridos. Nosotros tenemos que cambiar la forma de trabajar. Ha habido que adaptar las tareas porque los puestos de trabajo presenciales no se pueden transformar para que lo hagan de forma remota, por lo que hemos reconfigurado el puesto de trabajo. El mayor problema ha sido lo relacionado con la ciberseguridad y hemos visto que el teletrabajo se ha impuesto en tareas no esenciales”.
David Sánchez, sales manager de Akamai, contó que “somos la plataforma de distribución de Internet más grande del mundo. Hemos nacido en el Edge y actualmente, 300 millones de dispositivos se conectan a Akamai gracias a nuestra plataforma”. Sánchez explicó que las soluciones de Akamai se centran en ofrecer el mayor rendimiento a sus clientes, con una escalabilidad bajo demanda que permita escalar ante cualquier pico de tráfico. Además, y tal y como aseguró, la seguridad es un pilar muy importante de tal forma que se protegen todos los perímetros frente a ataques contra la aplicación, contra el DNS, DdoS, bots o la integridad de la página. Además, el sales manager de Akamai afirmó que “tenemos la posibilidad de establecer políticas de alta disponibilidad para indisponibilidades en el servicio y además todas las soluciones de Akamai Intelligent Edge Platform se gestionan de forma sencilla e integrada desde un único panel de control, facilitando la operación, monitorización y resolución de potenciales tendencias”.
Dónde se está incidiendo más
Dentro de la evolución del teletrabajo, durante el webinar se analizó en qué apartados se está incidiendo más. En este sentido, Óscar Robledo, del Ministerio de Hacienda afirmó que en su caso se hace hincapié “en temas estratégicos de escritorio virtual, también en temas de seguridad y una parte importante en temas de concienciación y capacitación porque hay muchos temas asociados al puesto de trabajo digital que abarca muchos aspectos culturales que es necesario abordar. Creo que el modelo híbrido es el ideal”. Julián Hernández, por su parte, cree que “en el tema del puesto de trabajo digital, más allá de la cuestión técnica, es un problema de apartado cultural. Las herramientas ya estaban maduras antes de la pandemia y se han desarrollado durante la pandemia. Así que de lo que se trata es de cambiar la cultura que es lo más relevante. Hay que aprovechar para evolucionar y no quedarnos en el aspecto puramente operativo y hacer un salto cualitativo en la forma de trabajar. Hay aspectos técnicos que no están ocupando mucho tiempo. Llevamos en confinamiento un año. Los equipos tanto de IT como el resto de usuarios están cansados y por tanto, es necesario abordar el apartado organizativo para que esto no se produzca”.
Por su parte, Jesús Salvador cree que en lo que más se está incidiendo es en la “ciberseguridad y en el aspecto organizativo. Yo lo observo como un trabajo flotante, y hay que redefinir los puestos de trabajo para que las personas puedan hacer el trabajo que antes se hacía de forma presencial se realice ahora de forma remota. Nosotros ya utilizábamos herramientas de virtualización antes de la pandemia, pero la organización no estaba preparada para teletrabajar, así que ahora es el momento para reflexionar sobre los diferentes puestos de trabajo y hacer un rediseño. Además el personal TIC está agotado y con el mismo personal hemos aumentado el 100% del parque tecnológico que tenemos que atender”.