Ha gustado la experiencia y se quiere seguir continuando con ella. La pandemia ha impuesto el teletrabajo y los empleados quieren que se siga manteniendo en el futuro aunque no en la misma medida en la que se ha hecho hasta ahora. Y es que una gran mayoría apuesta por la implantación de un modelo híbrido en el que se combine la presencia en la oficina con el trabajo en remoto. Así se desprende de un estudio realizado por Econocom y en el que como principal opción (29%) los trabajadores preferirían implantar un régimen híbrido con una media de tres días de teletrabajo a la semana.
Pero el estudio da más datos que reflejan la realidad de la situación actual. Y es que, en estos momentos un 51% de los trabajadores está teletrabajando frente al 27% que lo hacía antes de que comenzara la crisis sanitaria. Además, para siete de cada 10 trabajadores esta crisis va a tener un impacto duradero en la organización del teletrabajo.
Ventajas
Los empleados han visto que el teletrabajo proporciona varias ventajas. El informe de Econocom apunta que las principales son el tiempo ahorrado durante los trayectos (94%) y el dinero ahorrado (87%), frente a la principal desventaja que es la pérdida de las relaciones sociales (77%) que se percibe como un posible riesgo de aislamiento por parte del trabajador.
Por otro lado, la organización del teletrabajo durante la pandemia ha generado satisfacción entre los trabajadores (72%), a pesar de que han echado en falta ayudas económicas por parte de su empresa. Además, se ha convertido en un factor clave para que los trabajadores permanezcan en su puesto de trabajo (55%) o bien busquen un empleo que lo garantice (55%).
La medida principal puesta en marcha por las empresas han sido las soluciones digitales (48%) con las cuales tres de cada cuatro trabajadores se han mostrado satisfechos. Mientras que uno de cada tres trabajadores se encuentra insatisfechos ante el material informático (38%), principal punto de mejora.
La organización del teletrabajo durante la pandemia ha generado satisfacción entre los trabajadores (72%), según el informe de Econocom
No obstante, no en todos los sectores han abrazado el teletrabajo de la misma forma. Sin ir más lejos, el estudio señala que los funcionarios públicos se han mostrado más críticos con la transición al teletrabajo y un 45% considera que no ha sido fluida. También se muestran insatisfechos tanto con las soluciones digitales que se han implementado (35%), como con los equipos materiales proporcionados (45%-50%).
Margen de progreso del teletrabajo
A pesar de que el teletrabajo se ha instalado entre los trabajadores de manera satisfactoria, todavía tiene margen de progreso ya que la mitad de los trabajadores que nunca han trabajado porque su labor no les permite trabajar a distancia, les gustaría poder hacerlo. Además, según los encuestados, actualmente la mitad de las empresas han realizado una pausa en el desarrollo del teletrabajo después de la pandemia.
Aunque los trabajadores se muestran satisfechos en un 72% por las soluciones digitales implementadas por sus empresas, también consideran que la empresa puede invertir todavía más (43%) en otras medidas para poder mejorar la situación.
Son los propios trabajadores los que han dibujado las vías de mejora del teletrabajo con medidas como un cambio del equipo informático (46%) y soluciones para acceder a las aplicaciones y servidores como si estuviéramos en la oficina (40%).
Con todos esos datos, Carlos Perez-Herce, Country Manager de Grupo Econocom asegura que «el estudio refleja los recursos y medios necesarios de los que deberán disponer las empresas para garantizar las expectativas de los usuarios. La transformación digital es ya un hecho y el teletrabajo ha venido para quedarse, al menos de forma parcial, a través de un modelo híbrido”.