Los investigadores han creado un modelo matemático computacional que indica que el distanciamiento social previene con garantías la propagación del COVID-19, mientras que la efectividad de las burbujas sociales, manteniendo el contacto social solo con un grupo reducido personas de mutuo acuerdo, y el uso de las mascarillas depende de las circunstancias, según publica Science Daily.
Los investigadores utilizaron simulaciones por computadora para probar la efectividad de las principales medidas de contención de COVID-19, en particular el distanciamiento social y el uso de mascarillas en las situaciones más comunes de la vida, según señala Innotechnews. El artículo de investigación se publicó el 19 de noviembre en la revista PNAS.
Los investigadores utilizaron simulaciones por computadora para probar la efectividad de las principales medidas de contención de COVID-19
En su artículo, los autores Tupper y Colein introdujeron el concepto de un «evento R», o el número esperado de infecciones de un portador del SARS-CoV-2 en una situación determinada. Puede ser, por ejemplo, un viaje en transporte público, pasar tiempo en un bar o discoteca, ir de compras, almorzar en un restaurante, etc. Cada una de estas situaciones se caracteriza por una serie de parámetros, como la intensidad, duración y proximidad de los contactos interpersonales. La simulación por computadora permitió calcular la probabilidad del evento R «para varias combinaciones de estos parámetros correspondientes a situaciones de la vida real.
Tupper y Colein demostraron que la distancia social limita la propagación del virus en todos los eventos sin excepción, mientras que la efectividad de, digamos, las «burbujas sociales» depende de la probabilidad de transmisión del coronavirus. Si la probabilidad es alta, particularmente en bares y clubes nocturnos, las burbujas sociales ayudan. Pero su efectividad disminuye en situaciones “lineales”, como viajar en transporte público, participar en eventos deportivos al aire libre o trabajar en oficinas donde los empleados están separados entre sí por cajas de seguridad. El virus COVID-19 es relativamente nuevo, pero la ciencia ha ampliado enormemente nuestro conocimiento sobre cómo prevenir eficazmente la propagación de esta enfermedad mortal.