Se trata de un monitor perfecto para aquellos usuarios profesionales que además de exigir una gran calidad de imagen necesitan trabajar con varias tareas al mismo tiempo. Su pantalla de34 pulgadas y proporción 21:9 en formato panorámico permite la multitarea, un objetivo primordial que es el que se ha marcado la compañía surcoreana en la fabricación de este equipo. Se trata de un equipo perfecto para la edición de vídeo así como para los diseñadores gráficos.
En cuanto al diseño, LG ha apostado por una pantalla curva IPS que junto con una resolución de 3440×1440 píxeles hacen que la calidad de imagen sea sencillamente espectacular. De hecho duplica la calidad que puede ofrecer cualquier monitor Full HD.
Gracias al diseño curvado se ofrece un ángulo de visión envolvente que cubre todo el ángulo de visión alrededor de su campo de visión, lo que permite que cualquier labor se pueda realizar de forma más sencilla y de manera más rápida: otro punto que favorece la productividad.
Como hemos dicho, es en la calidad de imagen donde este equipo supera claramente a muchos de sus rivales. Cualquier diseñador gráfico sabe que los colores que se muestran en un monitor difieren (aunque cada vez menos) de los colores reales. Este no es el caso del monitor que nos ha cedido LG, ya que se distinguen perfectamente las tonalidades y los detalles más específicos.
Conexiones
Otro de los aspectos destacados del monitor es el que se refiere a las conexiones. El equipo incorpora conexión USB 3.0 pero además lleva también dos puertos Thunderbolt 2 para conectar directamente un dispositivo de almacenamiento, ordenadores Mac y PC, así como impresoras. La ventaja de este tipo de conexión es que permite transmitir datos hasta cuatro veces más rápido que si se utilizara un puerto USB 3.0. Además también cuenta con dos puertos HDMI así como un puerto de pantalla.
En el apartado del diseño, se puede decir que el monitor “entra por los ojos”. No sólo destaca la pantalla curva sino que el reducido marco está diseñado en un acabado en color plata. Al haber reducido el marco a la mínima expresión, todo lo ocupa la imagen que veamos en la pantalla. Se sostiene sobre una peana de la que salen dos finísimas patas en las que también destacan su diseño.
Si tenemos que poner algún pero sería el grosor de la pantalla. Esto es debido, creemos para albergar la cantidad de conexiones que contiene así como los altavoces. El acceso a los diferentes menús se realiza desde un pequeño joystick situado en la parte inferior y que permitirá que el usuario, pueda también encender el equipo.
Los altavoces son otro de los aspectos destacables en el equipo de la compañía surcoreana. Normalmente, cuando se trata de monitores profesionales, las compañías dejan en un segundo plano el apartado del sonido. En este caso, LG ha incorporado un par de ellos que cuentan con una potencia de 7w cada uno, que posibilitan un sonido claro. Evidentemente no se trata de un monitor para ver una película en alta definición, pero, en este caso siempre se pueden emplear unos altavoces externos. Repetimos: se trata de un equipo profesional, así que los altavoces son más que suficientes.
Como hemos dicho, el monitor destaca por favorecer la multitarea. De hecho, el equipo ofrece la posibilidad de crear dos monitores virtuales con lo que podremos trabajar desde dos equipos diferentes en un mismo monitor.