El fomento de la eficiencia energética en las ciudades españolas se basa en mejorar dos vías de actuación principales, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima: la movilidad de pasajeros y mercancías y la energía utilizada por edificios y empresas.
En el primer caso, el consumo del transporte se ha visto reducido por las medidas de tele-trabajo, paralización de actividades y confinamiento adoptadas en gran parte del planeta por la situación creada por el coronavirus. Se estima que China ha reducido sus emisiones de CO2 un 25% las últimas semanas, cifra que en España podría alcanzar el 35%.
Muchas empresas y edificios también han cesado su actividad, trasladando el consumo energético a los hogares y al soporte de actividades esenciales como sanidad y bienes de primera necesidad. Sin embargo, ocho de cada diez edificios en España siguen siendo energéticamente ineficientesi.
Clima estable
Utilizar luminarias y aparatos de bajo consumo o integrar software inteligente para controlar la red a la que se conectan los dispositivos -informáticos, de iluminación o de climatización- son algunas de las iniciativas para mejorar la eficiencia energética de edificios y empresas.
Además, mantener un clima interior estable es fundamental, constituyendo una medida realmente eficiente y económica. En este sentido, las puertas y ventanas constituyen los puntos débiles, ya que son más finas que las paredes y permiten la entrada de las condiciones climáticas externas cuando están abiertas.
Integrar software inteligente para controlar la red a la que se conectan los dispositivos -informáticos, de iluminación o de climatización- son algunas de las iniciativas para hacer una rehabilitación inteligente
Más de la tercera parte del consumo energético se debe al calentamiento y refrigeración de los espacios interiores. Y es que cada vez que la temperatura interior se altera por el clima externo, los sistemas de calefacción y refrigeración deben trabajar horas extra para recuperarla.
Eficiencia y ahorro
Las soluciones de acceso inteligente resultan claves para mantener el clima interior estable. Las puertas automáticas son necesarias en edificios sostenibles, ya que ayudan a minimizar tanto la transmisión de calor como las fugas e infiltraciones de aire, explica el responsable de la firma.
Ya se trate de puertas batientes, correderas o giratorias, al convertirlas en automáticas sólo se accionan cuando realmente resulta necesario, eliminando las corrientes de aire y contribuyendo a reducir el coste y el consumo energético. Un reciente estudio constató un ahorro del 43% en climatización para un comercio de Ámsterdam, simplemente cambiando su acceso al público por una puerta automática.
Otras sencillas medidas para esta ‘rehabilitación energética’ consisten en integrar kits de automatización, modernizar la unidad motriz para reducir el tiempo de apertura de la puerta, instalar escobillas nuevas en los accesos ya automatizados o añadir juntas a las puertas industriales, plataformas y abrigos para evitar pérdidas de energía.
La UE ha fijado una mejora de la eficiencia energética superior al 30% para 2030, mientras España pretende convertir los edificios en parques inmobiliarios altamente eficientes antes de 2050ii. A veces, pequeños cambios suponen grandes transformaciones. Adoptar soluciones de acceso inteligente es una medida de calado para reducir el consumo energético y sus costes asociados.
Por Javier Bernal, Country Coordinator de ASSA ABLOY Entrance Systems