Los resultados anuales en la región de Iberia de Sophos, tras el cierre de su año fiscal el pasado 31 de marzo de 2022, han registrado un crecimiento del 20% interanual. El 80% del negocio en España y Portugal proviene de tecnologías de última generación.
Además, la compañía continúa impulsando su crecimiento en la región alcanzando una plantilla de 40 empleados y una clara apuesta por la asistencia 24×7 y el soporte en español a sus clientes.
“Con nuestras soluciones y servicios avanzados, incluida nuestra oferta de MTR, que gestiona y/o aumenta las capacidades de caza y respuesta frente a amenazas con las que cuenta una empresa, Sophos puede ofrecer la misma protección y nivel de seguridad para todas las organizaciones”, explica Ricardo Maté, vicepresidente regional de Sophos para el Sur de Europa.
Ciberseguridad de Sophos
Según el estudio “The Active Adversary Playbook 2022” elaborado por Sophos, el 47% de los ciberataques a empresas empiezan con una vulnerabilidad de software. En este estudio, Sophos analiza, a partir de casos reales, cómo actúan los cibercriminales cuando atacan a una empresa.
Sophos Iberia cierra su año fiscal con un crecimiento interanual del 20% en facturación
Entre sus conclusiones destaca cómo el cibercrimen se está profesionalizando y especializando en cuanto a las funciones que cada grupo de ciberatacantes desempeña. Por un lado, la compañía ha detectado un importante aumento de Initial Access Brokers (IABs o intermediarios de acceso inicial, en castellano), que llevan a cabo la parte más difícil, acceder a la red de una empresa y rastrearla para ver qué hay dentro y cuál puede ser su valor.
Después, estos agentes venden esos accesos al mejor postor y entran en juego toda la gama de grupos de cibercriminales que llevan a cabo el ataque, desde lanzamiento de ransomware, exfiltrado de datos, robo de credenciales, etc.
Esta circunstancia provoca que varios adversarios, incluidos los IAB, las bandas de ransomware o los criptomineros, tengan como objetivo la misma empresa simultáneamente. Otra de los resultados de esta actividad cibercriminal es que el tiempo medio de permanencia de los atacantes en una red haya aumentado de 11 a 15 días.