Telefónica reconoció ayer ante la CMNV que se encuentra en conversaciones con Liberty Global para lograr una fusión de sus marcas en Reino Unido, O2 y Virgin, respectivamente. ¿Qué supondrá esto para la operadora española? De momento, una subida de la acción en un lunes negro en el que el IBEX 35 perdió el 3,5% de su valor y en el que la compañía de Pallete fue la única que puso el verde en su haber tras subir un 2,85% con respecto a la sesión anterior.
La filial de Telefónica en Reino Unido lleva siendo objeto de estudio prioritario por parte de los ejecutivos desde hace unos años y cada movimiento que se ha dado con respecto a O2 no ha acabado bien. Justamente este mes de mayo se cumplen cuatro años desde que la Comisión Europea vetó la venta de O2 al grupo de origen hongkonés Hutchinson lo que le habría reportado unos ingresos de 13.000 millones de euros a la operadora y que le habrían permitido reducir la abultada deuda de la compañía.
Más tarde, intentó la salida a bolsa de la filial británica, pero entonces apareció el Brexit y la operación tampoco se pudo llevar a cabo por la incertidumbre que rodeaba al proceso de salida de la UE de los británicos. Pero lo que era el problema de entonces, ahora ya no lo es tanto. La gestión de Pallete para reducir deuda ha sido excelente y ha logrado menguarla de forma significativa. El objetivo ahora es subir el valor de la acción y este acuerdo podría suponer un fuerte empujón para que esto fuera así, como se pudo comprobar en la sesión de ayer.
Telefónica, con su marca O2, ostenta la segunda posición en cuota de mercado móvil a poca distancia de BT y por delante de Vodafone. Por su parte, Virgin ofrece banda ancha a casi 6 millones de clientes
El acuerdo beneficia a ambas partes ya que Telefónica, con su marca O2, ostenta la segunda posición en cuota de mercado móvil a poca distancia de BT y por delante de Vodafone.
Por su parte, Virgin ofrece banda ancha a casi 6 millones de clientes e incorpora otros 3 millones en telefonía móvil. Además es uno de los líderes en televisión de pago donde compite con la todopoderosa Sky por ocupar el segundo puesto en número de clientes. De esta forma, se formaría un gigante capaz de competir con la operadora dominante, BT, de tú a tú y en todos los segmentos. Sólo sumando los clientes móviles de ambas entidades, la compañía resultante lideraría de forma clara el mercado británico.
Según Natasha Rybak, analista principal de la firma de análisis GlobalData, «O2 ya desafía en estos momentos a BT por liderar la tarta de la telefonía móvil. Por su parte Virgin Media lucha con Sky por ocupar el segundo lugar en banda ancha fija. La unión con Virgin Media supondría un cambio total para O2 UK que pasaría a poder ofrecer multiservicios fijos, móviles y de contenidos. La integración crearía una firma que contaría con un importante potencial de ventas cruzadas fijas y móviles, y que a su vez se vería reforzada por una plataforma de televisión de pago sólida y establecida en el mercado».
No obstante, según la analista, este es sólo el principio del camino. «El proceso de integración será muy complejo ya que habrá que resolver muchos detalles entre las dos partes y converncer a los reguladores británicos». La gran ventaja según Rybak es que sólo un 14% de los usuarios británicos tienen una tarifa en el que se incluyen todos los servicios (móvil, banda ancha y TV) de un único operado lo que permitiría a la nueva marca resultante atacar un mercado que todavía está por explorar.