¿Cuánto se ha hablado en los últimos años sobre Inteligencia Artificial (IA)? Tenemos algún dato: los CEO de las empresas han mencionado este término 3,5 veces más en 2024 (casi un 40%) que en 2022, según IoT Analytics. De hecho, la IA se encuentra en el Top 3 de los aspectos más debatidos por los altos directivos.
No es casualidad. Si hay un ámbito en el que la IA va a transformar completamente la dinámica y forma de hacer las cosas de aquí a pocos años, ese es el laboral. Gartner predice que, en 2026, más de 100 millones de personas trabajarán con compañeros robotizados o «robocolegas» para contribuir a la labor de las empresas. Esta idea de colaboración entre humanos y máquinas sugiere un futuro donde la IA complementa y potencia las capacidades humanas en lugar de reemplazarlas.
La IA, fichaje estrella
La consultora dibuja un panorama sobre el futuro moldeado por la IA. Por ejemplo, un 40% de aplicaciones empresariales tendrán IA conversacional integrada en 2024, frente a menos del 5% en 2020.
Destaca que para 2025, la Inteligencia Artificial generativa (GenAI) se convertirá en un socio laboral esencial para el 90% de las empresas en todo el mundo. Casi 8 de cada 10 utilizarán GenAI para crear datos sintetizados en 2026.
Adicionalmente, en ese plazo los cinco principales proveedores de todas las categorías de software empresarial utilizarán GenAI en su cartera. El 30% de las empresas habrá implementado una estrategia de desarrollo y prueba soportada con IA, frente al 5% en 2021.
Un poco más tarde, 2027, estos expertos prevén que el esfuerzo en implantar los nuevos desarrollos se reduzca de manera espectacular: casi el 15% de las aplicaciones serán generadas automáticamente por IA sin intervención humana, en comparación con el 0% actual. Y el número de empresas que utilizan directamente IA de código abierto se multiplicará por diez.
La IA se encuentra en el Top 3 de los aspectos más debatidos por los altos directivos
Más allá, hacia 2030, plantea la posibilidad de que el 80% de los seres humanos interactúen diariamente con robots inteligentes. Esta proyección sugiere una integración aún más profunda de la IA en la vida cotidiana, desde asistentes virtuales hasta robots domésticos.
En cuanto a su influencia en el empleo, hasta 2026, el impacto global de la IA será neutral, sin aumento ni disminución, lo que desafía las narrativas convencionales sobre el impacto de la tecnología en el empleo: diez años más tarde, todas las soluciones de IA introducidas para aumentar o realizar tareas autónomas generarán más de 500 millones de nuevos puestos de trabajo ‘humanos’.
Automatización de las compras
El futuro no tan lejano se va dibujando, por tanto, como un escenario en el que las tareas más redundantes y el tiempo empleado en asumirlas disminuirán drásticamente o se eliminarán. Y es que, además de las relaciones laborales, por lógica un departamento clave de las empresas como es el de compras también se verá, y ya se está viendo, directamente afectado por estos cambios.
La transformación de la función de compras ha pasado de tener un papel meramente táctico hasta finales de pasado siglo a ser una función estratégica en la segunda década del XXI. Además, ha ido en paralelo al nacimiento de tecnologías innovadoras aplicadas a los procesos empresariales como la facturación electrónica o la homologación de proveedores.
¿Qué ventajas nos aportará la IA? Desde luego, ahorro de tiempo y eliminación de tareas repetitivas. Si antes dedicábamos un gran esfuerzo para buscar la mejor alternativa de producto o servicio, ahora nos encaminamos de manera irremisible a una experiencia de compra guiada. Entre otros beneficios, el asistente de compra personalizable dirige rápidamente a los usuarios a las opciones de compra preferidas de la organización.
Las interfaces conversacionales para interacciones más intuitivas fomentan la adaptabilidad y la facilidad de uso, eliminando la necesidad de búsquedas manuales. Además, proporcionan una experiencia personalizada con opciones para dirigirse a artículos del catálogo, formularios, favoritos, etc… Por último, mejora la experiencia del usuario al dirigirle a los servicios y productos negociados y contratados.
Las principales capacidades de IA y aprendizaje automático ofrecen una solución de compras hiperautomatizada, conversacional, colaborativa e inteligente, para acelerar los resultados, mejorar la toma de decisiones y el ahorro de costes. En cuanto a los proveedores, la participación mejorada en una plataforma automatiza mejorará las interacciones entre estos y la empresa.
En definitiva, los futuros avances de IA acelerarán aún más la automatización, optimizarán la utilización de recursos e impulsarán la productividad. Y llegaremos a tiempo no solo de presenciarlos sino también de participar en esa transformación esencial del modelo de trabajar, de comprar, de vivir.