La digitalización ha hecho que las organizaciones se vean obligadas a operar en entornos cada vez más complejos e inseguros. Para afrontar esta realidad, están adoptando distintas soluciones para superar las deficiencias existentes en lo que habilidades de IT se refiere.
Esto es lo que recoge el informe de F5, State of Application Strategy Report 2022, el cual ha detectado ciertas barreras que pueden llegar a impedir que las organizaciones sean todo lo receptivas y ágiles que necesitan para poder seguir evolucionando.
“Nuestra investigación muestra que cualquier organización se ve obligada a gestionar cientos de aplicaciones en centros de datos, múltiples nubes y en el edge, así como una media de más de 20 tecnologías diferentes de entrega y seguridad de aplicacione”, explica Kara Sprague, vicepresidenta ejecutiva y directora de App Delivery en F5.
Barreras y beneficios en digitalización
Los encuestados consideran que mantener la visibilidad en diferentes entornos y alcanzar una seguridad consistente son sus dos retos principales a la hora de implementar aplicaciones en entornos multi-cloud.
Además, el 90% de las organizaciones de todos los sectores de actividad dice tener la intención de implementar soluciones de IA para ofrecer un mejor servicio a sus clientes y obtener información valiosa de los datos que generan. Sin embargo, son conscientes de que para que la IA sea eficaz es necesario mejorar en transparencia, integración y gobernanza de los datos.
Paralelamente, la encuesta identifica las soluciones SRE como una pieza clave del rompecabezas, con un 77% de los encuestados que dicen andar buscando enfoques SRE para sus aplicaciones y sistemas, aunque la arquitectura empresarial debe evolucionar en paralelo para soportar modelos distribuidos centrados en aplicaciones si lo que se pretende es que los procesos de transformación digital de las organizaciones sigan avanzando.
Visibilidad y seguridad, los dos grandes retos de las organizaciones a la hora de operar en diferentes entornos y llevar a cabo su proceso de digitalización
Otras conclusiones clave de este informe incluyen:
- La modernización se está extendiendo a los procesos de back-office: más de dos tercios de las organizaciones se están dando cuenta de que si quieren crear interacciones digitales de primer nivel con sus clientes también necesitan modernizar los procesos de negocio y las funciones administrativas menos visibles. No usar los datos con la suficiente rapidez para obtener las materias primas que necesita su negocio, contratar empleados, planificar la producción o completar una gran cantidad de tareas de soporte puede degradar las relaciones con los clientes, retrasar el tiempo de comercialización de nuevos productos y perjudicar los resultados de negocio.
- IT y OT están convergiendo: los encuestados califican la convergencia entre los sistemas de IT y OT como el desarrollo más relevante en el futuro próximo. La integración de los sistemas OT, que gestionan operaciones industriales y empresariales, con los sistemas de IT centrados en datos, ayudará a cerrar el ciclo de la automatización y hará que las empresas digitales sean más adaptativas, lo que les permitirá anticiparse y dar una mejor respuesta a los intereses cambiantes de los clientes y de las condiciones del mercado.
- Casi todo el mundo carece de conocimientos críticos: una cantidad abrumadora de organizaciones (95%) tiene planes para extraer datos operativos en busca de conocimientos que esperan poder utilizar a la hora de mejorar la experiencia del cliente e impulsar el crecimiento empresarial. Sin embargo, el 98% de los encuestados indica que actualmente no pueden extraer información relevante de sus sistemas existentes. Incluso con un mayor uso de la inteligencia artificial, muchas organizaciones aún carecen del personal y las capacidades necesarias para identificar con éxito los datos clave y capitalizarlos.
- La complejidad se está volviendo insostenible: con el 93% de los encuestados utilizando ofertas as-a-Service basadas en la nube y el 84% planeando trasladar las cargas de trabajo al edge, los desafíos asociados a esta realidad van desde políticas de seguridad superpuestas y datos fragmentados hasta la implementación de soluciones puntuales que, en última instancia, añaden complejidad, aumentan la fragilidad o inhiben el rendimiento. Una infraestructura más distribuida significa que la seguridad y los servicios de entrega de aplicaciones ya no están atados al modelo de despliegue o a la ubicación de las aplicaciones a las que sirven, lo que permite a las empresas más flexibilidad, pero afecta la consistencia y puede degradar la experiencia de usuario.
- La seguridad está evolucionando hacia la gestión de riesgos: a pesar de que la complejidad ha aumentado el número de puntos de error posibles, el rendimiento sigue siendo el factor más valorado, con más de tres cuartas partes (76%) de los encuestados que admiten que, si tuviera opción, desactivaría las medidas de seguridad para mejorar el rendimiento. La gestión de un espectro de riesgos con objetivos del mundo real demuestra que las empresas están adoptando un enfoque modificado para la gestión de riesgos, lo que contribuye a que la seguridad basada en la identidad supere la seguridad tradicional de las aplicaciones y las tecnologías de entrega en términos de prevalencia.
- La repatriación va en aumento: las organizaciones se ven obligadas a gestionar desde una creciente colección de aplicaciones móviles y nativas en contenedores hasta monolitos legacy que resultan fundamentales para las operaciones comerciales. Significativamente, más de dos tercios de las organizaciones (67%) están optando por repatriar aplicaciones, es decir, llevándolas otra vez a un entorno de centro de datos desde la nube, o planean hacerlo en los próximos 12 meses. El año pasado este porcentaje se situaba en el 27%.