A pesar de que vivimos en una época en la que la tecnología es la que marca el ritmo de nuestras vidas, esta no ha podido convertirse en un mecanismo que acorte las distancias económicas entre el ciudadano común y los líderes de las naciones del mundo.
Es posible ver la tecnología como un instrumento que hace mucho más horizontales las relaciones económicas a través de actividades como abrir una cuenta de Forex y participar en el mercado financiero más grande del mundo, o poner un negocio online que trascienda fronteras. Aunque es verdad que la tecnología ha generado empleo y ha hecho ricas a una que otra persona, también es cierto que al final queda claro que hay ciertas personas que el ciudadano promedio ve muy lejos.
De entrada, sabemos que el salario de un presidente o un primer ministro es más alto que el del resto de las personas del país en el que despacha, pero las diferencias por país también nos dicen bastante de cada región. En el estudio recopilatorio de salarios de primeros mandatarios que elaboró la OCDE, quedaron patentes las grandes diferencias que existen entre mandatarios y el ciudadano común, tanto en los países más ricos del mundo como entre los que no lo son. Un triste y claro ejemplo de estas disparidades es el caso del presidente de México, quien ganaba un sueldo 10 veces mayor respecto al suelo promedio de los ciudadanos.
Mientras todo esto sucede en la parte norte del continente americano, vemos que en otras latitudes también gustan de “servirse con la cuchara grande”. El mejor ejemplo es el salario que percibía el ex primer ministro de Australia, el señor Malcolm Turnbull, quien ganaba 527.854 dólares al año, más que cualquier otro jefe de estado de la OCDE. Malcolm Turnbull renunció a su puesto a finales de agosto de 2018 y el sueldo lo heredó Scott Morrison, quien ocupó el cargo de primer ministro en Australia en su lugar.
Si bien hasta el momento hemos hablado solamente de dólares, vale la pena poner en contexto que varios de los mandatarios que más altas remuneraciones perciben ganan sus sueldos en libras esterlinas o en euros, dos de las monedas más fuertes del planeta. Pero vale la pena mencionar que con todo y la caída que sufrieron las criptomonedas en el 2018, estas siguen siendo más fuertes que estas divisas. Aun así, está por verse si eso se sostiene por mucho tiempo porque la pérdida de valor sí fue dramática.
En el listado de la OCDE sí vienen incluidos los salarios de los monarcas de Europa, pero estos son tan elevados que no sirven de referencia. Vale la pena recalcar que estos reyes y reinas son considerados jefes de estado, mientras que los civiles que ocupan los respectivos puestos de primer ministro son jefes de gobierno. En los países sin monarquías, ambas envestiduras recaen sobre la misma persona, tal y como sucede con los presidentes de México y Estados Unidos.