Cada día, millones de datos entran en las empresas, incluso en las más pequeñas, en forma de facturas, cartas o recibos. Es lo que se conoce como el Big Data, un fenómeno que puede ser una oportunidad para las compañías o convertirse en la terrorífica pesadilla con la que conviven todos los días muchos empleados de las compañías de seguros. Unas empresas que por su gran volumen de negocio reciben, procesan y envían multitud de documentos, cuya información necesita ser dotada de inteligencia para poder sacar provecho de ella.
En este sentido, las aseguradoras tienen, fundamentalmente, dos opciones: destinar un trabajador para que se dedique exclusivamente a aportar sentido a estos datos o contratar soluciones y servicios tecnológicos para ello. Entonces… ¿qué podrían conseguir las compañías si dedican parte de su capital humano exclusivamente a esta actividad? Sin duda alguna, mucho… pero nada positivo. En resumen: empleados desmotivados, escasas expectativas laborales, pérdida de tiempo, de dinero y, en definitiva, de eficiencia.
Con este panorama por delante, a las organizaciones de seguros no les queda otra alternativa que estudiar la adquisición de nuevas aplicaciones que se encarguen de automatizar estas funciones de gestión de documentos. Esta tesitura obliga a estas instituciones a preguntarse: ¿cómo lo hago?, ¿qué beneficios obtengo?, ¿por qué debo confiar esta actividad a otros?
Siguiendo esta línea, las aseguradoras deben buscar compañías que comercialicen herramientas dirigidas a gestionar adecuadamente sus archivos y en las que depositar su confianza. Estas empresas son los proveedores de tecnología. Y puesto que confiar en alguien no es fácil, lo más inteligente sería ponerse en manos de empresas tecnológicas con una dilatada experiencia y trayectoria, como podría ser KYOCERA, que ofertase las mejores herramientas de vanguardia.
Aplicaciones que permiten procesar adecuadamente los diferentes archivos, haciendo de este sector un entorno mucho más ágil y dinámico. Además, ahorrar tiempo, abaratar costes, impulsar la eficiencia de las aseguradoras y, lo más importante, mantener motivados a los trabajadores permitiéndoles dedicar su tiempo a otras actividades más provechosas. Porque nunca se debe olvidar que los empleados son la base de cualquier compañía: cuidarles y mantenerles motivados con nuevas actividades y responsabilidades es algo fundamental para su crecimiento y el de toda la empresa.