En las empresas de todos los tamaños y sectores, la capacidad de responder a las condiciones cambiantes del mercado y a las expectativas de los clientes a gran escala determina el éxito o el fracaso.
El nuevo modelo operativo basado en interacciones virtuales está llevando las aplicaciones al límite de sus capacidades. También pone de relieve algunos de los inevitables cuellos de botella en el rendimiento, la disponibilidad y la seguridad a los que se enfrentan las empresas debido al aumento del número, la complejidad y la ubicación de las aplicaciones. Estos retos se ven agravados por una combinación de entornos alojados on premise y en la nube pública.
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En este documento explicaremos por qué la Gestión de la Visibilidad y el Rendimiento (VPM) se ha convertido en la columna vertebral de la gestión de esta gran complejidad, para garantizar que los clientes, partners y empleados reciban la experiencia de usuario que esperan.