Las TI tradicionales han permitido alcanzar el éxito a muchas empresas. Sin embargo, en estos momentos, es necesario que las infraestructuras evolucionen para exprimir todo el potencial que las nuevas tecnologías digitales aportan. Aquellas organizaciones que han emprendido el camino de transformación de sus TI se preparan para aprovechar los beneficios de la nube, de Big Data, de las redes sociales y todo, a través de los dispositivos móviles.
Tal y como se pone de manifiesto en un estudio encargado por HP de Coleman Parkes Research a través de 1.206 entrevistas con ejecutivos responsables de decisiones de TI y línea de negocio pertenecientes a empresas de más de 1.000 empleados, hay una clara diferencia entre las organizaciones que aprovechan el potencial de las tecnologías digitales gracias a que ponen la infraestructura de TI en el centro de su empresa (las líderes digitales) y las que utilizan las Tecnologías de la Información simplemente para mantener las operaciones (rezagados digitales).
El “Informe 2015: perfil de líderes de infraestructura” pone de manifiesto que los líderes del mercado son aquellos capaces de capturar a los usuarios “extremos” de las tecnología digital, lo que posibilita que su empresa se diferencie de sus competidores gracias a la implantación de nuevos usos de la tecnología. Todos ellos perciben a sus departamentos de TI como más eficientes que los proveedores de servicios de TI externos en muchas áreas, especialmente en lo que se refiere a la velocidad de cambio y la agilidad.
Por su parte, los rezagados digitales van por detrás de sus homólogos en cuanto a adopción de tecnologías, agilidad y resultados empresariales. La mayoría de las veces, este retraso está producido por unas operaciones de TI ineficientes, lo que implica gastar gran parte de los presupuestos en el mantenimiento, lo que deja poco margen a la innovación e impide que se pueda invertir en nuevas tecnologías digitales.
Una actitud proactiva
En el “Informe 2015: perfil de líderes de infraestructura”, el 81% de los ejecutivos relacionados con TI y el 84% de aquellos que pertenecían a la línea de negocio, afirmaban que la función de las Tecnologías de la Información debía ser proactiva a la hora de aportar nuevas ideas para que el negocio las aprovechara y también para buscar ideas que dieran respuesta a sus necesidades cambiantes.
Desde HP se entiende que las TI ya no se perciben sólo como un centro de costes: ahora ya tienen el peso suficiente para influir en la dirección de la empresa. Las TI deben utilizar esa influencia para lograr que la organización cumpla con sus objetivos de negocio y no solo mediante tecnología sino también con procesos y flujos de trabajo que afiancen el crecimiento, incrementen la rentabilidad, aumenten la agilidad, potencien la productividad, mejoren la experiencia del cliente, favorezcan la innovación y reduzcan el riesgo.
En HP han entendido que el cambio a una infraestructura bajo demanda y los principios de DevOps (Desarrollo y Operaciones) ayudan a las empresas a comprometerse mejor con sus clientes, empleados y cadenas de suministro al entregar las aplicaciones y servicios de manera más rápida y eficiente.
Mark Linesch, vicepresidente de estrategia y operaciones de HP, reconoce que “muchas empresas emergentes no cuentan con centros de datos ni infraestructura propia y lo hacen todo a través de la nube pública, lo que les permite escalar rápidamente tanto horizontal como verticalmente. Así logran superar a sus competidores, que están estancados al tratar con infraestructura heredada”.
De todas formas, reconoce Mark Linesch que nada está perdido para aquellas empresas que no pueden empezar desde cero, ya que “la transición a la nube aportará ganancias importantes en agilidad, productividad y satisfacción del cliente”.
Huir de los silos
Históricamente, las TI se organizaron en silos, pero la Infraestructura Convergente reúne servidores, almacenamiento, redes, instalaciones y gestión en grupos de recursos comunes, lo cual aumenta la eficacia.
En este sentido, HP apuesta por la infraestructura definida por software, que se adapta de manera continua a las aplicaciones, y la llamada entrega híbrida, que significa que las aplicaciones se ejecutan en el centro de datos, en la nube o donde tenga más sentido, todo ello de manera totalmente transparente al usuario final.
En un modelo completamente híbrido la organización de TI se convierte en el mejor proveedor de servicios para la empresa y por lo tanto controla que se use una nube pública, una nube privada o la combinación de ambas.
En cuanto a DevOps, que es la fusión de desarrollo de software y operaciones de infraestructura, consolida las fases de desarrollo, control de calidad, prueba de aceptación, preproducción y la etapa de la producción al trabajar en paralelo y de forma colaborativa, lo cual aporta una mayor agilidad empresarial.
Seguridad integral
HP advierte que la transición a un entorno basado en el Nuevo Estilo de IT se debe hacer teniendo en cuenta por adelantado la seguridad y construyéndolo de manera integral con consideraciones hacia las personas, los procesos y las tecnologías.
Aunque en el pasado la seguridad estaba muy relacionada con la protección del perímetro del centro de datos, actualmente los dispositivos móviles, la nube y la Internet de las Cosas (IoT) ha hecho que ese perímetro haya desaparecido. Además, la automatización de la aplicación de políticas de seguridad ayuda a eliminar errores humanos, pero es que también los análisis mediante Big Data permiten extraer la información necesaria para asegurar el entorno.
Y es que, Big Data y el análisis que se hace de los grandes volúmenes de datos está cambiando la manera de hacer negocios de las organizaciones y revolucionando industrias establecidas.
Pensemos en la recopilación y análisis de miles de datos de las operadoras telefónicas para aumentar la calidad de las llamadas y para adaptar su oferta a diferentes tipos de clientes, o por ejemplo las empresas de servicios financieros que recopilan datos en tiempo real del tablero de cotizaciones y los comparan frente a datos históricos para obtener información que les permita hacer mejores operaciones.
En definitiva, el Nuevo Estilo de IT convierte a las Tecnologías de la Información en el centro de las empresas y construye una estrecha colaboración entre la organización de TI y la línea de negocio para lograr que la compañía se convierta en un líder digital.
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