Las empresas están comenzando a apreciar la flexibilidad del cloud computing y quieren la misma flexibilidad para sus salas técnicas. En este sentido, las distintas organizaciones han identificado claramente los beneficios de las tecnologías de la nube, al tiempo que reconocen que tienen interés en algunas de sus aplicaciones. Para aprovechar estas tecnologías, un centro de datos alojado es la mejor solución.
La tendencia de externalizar estos servicios implica nuevos requisitos y responsabilidades para los operadores de las salas. Se trata, por tanto, de entender el diseño del centro de datos con el objetivo de apoyar el crecimiento de los clientes lo más cerca posible de sus necesidades. Uno de los mejores ejemplos del auge de estas tendencias es el crecimiento del pago por demanda, SaaS (Software como servicio), este modelo debe ser aplicado desde la perspectiva de un centro de datos como servicio.
Una nueva forma de construir centros de datos
La necesidad de conseguir mayor flexibilidad repercute en el propio proceso de construcción. Para lograr este objetivo, los sistemas modulares y prefabricados son la solución de futuro. Tanto para añadir módulos similares in situ, como para satisfacer las necesidades de expansión de la empresa y diseñar soluciones desde fábrica, que permite ahorrar tiempo durante el montaje.
En este contexto, los operadores tendrán que responder a dos tendencias opuestas. Por una parte, un enfoque modular e industrializado, con el fin de lograr economías de escala, mejorar la calidad y garantizar una rápida aplicación. Por otra parte, deben ser capaces de satisfacer los requisitos de flexibilidad y de soluciones a medida impuestos por las necesidades de los clientes, que cambian rápidamente. Además de esta complejidad técnica y financiera, también existen limitaciones de campo: los hosters deben tener superficies y edificios grandes que les permitan satisfacer estas demandas de adaptabilidad.
Objetos conectados, un activo real
Para garantizar que el centro de datos sea ágil como sus clientes, los actores del sector deben revisar su estrategia. La inteligencia del centro de datos pasará inevitablemente a través del software. Por esta razón, la irrupción de los objetos conectados es una oportunidad que los proveedores de alojamiento de TI podrán aprovechar. Todos los equipos pueden y deben estar interconectados, esto permite recuperar datos y transformarlos posteriormente en información de interés para el usuario final.
El diseño de software es esencial para que el centro de datos esté totalmente integrado, para proporcionar datos completos sobre su estado operativo, incluso de forma remota. Tener todos los elementos modelados en una herramienta, para visualizarlos, monitorizarlos y ver cómo se comportan en términos de temperatura, electricidad, rendimiento, etc. permite dar una visión y un mapeo del estado del centro de datos en un tiempo muy reducido. Por tanto, un diseño más automatizado es también una garantía para la operación y mantenimiento de centros de datos más eficientes.
En busca de una mayor eficiencia y sostenibilidad
La eficiencia y sostenibilidad es otro de los grandes retos de los centros de datos. Una vez que éste está operativo, herramientas como DCIM (Datacenter Infrastructure Management) permite examinar la eficiencia de los servicios digitales y busca mejorarla: midiendo el consumo de energía de cada unidad de rack, analizando su rendimiento, etc. DCIM proporciona acceso a indicadores que dan al cliente una visión general de su rendimiento energético para reducir su huella medioambiental.
En este sentido, para lograr la máxima eficiencia energética, se deben tener en cuenta 2 aspectos, la cantidad de energía y la calidad de la energía. A través de la monitorización de los indicadores clave de desempeño que aborde todos los temas ambientales de un DC, los operadores de centros de datos pueden medir la energía, los gases de efecto invernadero, así como el consumo directo de agua.
Asimismo, se debe prestar especial atención a las tecnologías eficientes y energéticamente sostenibles, desde la fase de diseño. Algunos ejemplos de buenas prácticas son el innovador sistema de aire acondicionado con techo difusor o la utilización de la tecnología «Free Cooling», que permite la refrigeración de salas limpias mediante el uso de aire exterior en los centros de datos de última generación.
Automatización no significa deshumanización
Si el software y, en general, la automatización de las tareas facilita el funcionamiento de un centro de datos, éste nunca será autónomo. En otras palabras, es esencial mantener la actividad humana en el centro de datos, ya que el análisis y la intervención humana siempre serán necesarios. Por supuesto, los trabajos están evolucionando y los robots se harán cargo de algunas tareas repetitivas. Pero se necesitarán nuevas habilidades adaptadas a las herramientas más recientes. Aunque sólo sea por la cantidad de información que habrá que interpretar.
Marie Chabanon– Directora Técnica de DATA4 Group