Es probable que ya hayas leído u oído hablar del impresionante crecimiento en el volumen de datos disponibles en el mundo; un crecimiento que, además, no se detendrá. De hecho, en su artículo “Big data – Statistics & Facts” de octubre de 2022, Statista estimó que el total de datos creados, capturados, copiados y consumidos en el mundo estará llegando a un total de 181 zettabytes en 2025. Este volumen casi triplica los 64.2 zettabytes de datos que existían en 2020 y que, a su vez, ya de por sí multiplicaban por diez los 6.5 zettabytes disponibles 2012.
Datos a valor
La realidad es que es difícil seguirle el ritmo a semejante crecimiento, y las compañías no son la excepción. En un mundo donde los datos abundan, muchas organizaciones se enfrentan al reto de conseguir separar la señal del ruido, es decir, ser capaces de convertir los datos en información relevante. Solo así serán capaces de aprovechar los datos para tomar mejores decisiones más rápido, lo cual se traducirá en valor agregado para su negocio.
Debido a esta necesidad, es fundamental poner en práctica en organizaciones de todo el mundo un modelo práctico para la toma de decisiones basada en datos. Este propone combinar y alinear los esfuerzos de los equipos pertenecientes a áreas de negocio, con los de aquellos dedicados al análisis de datos. Sabemos bien que no se trata de que todo el mundo sepa hacer todo, si no de que los conocimientos se complementen y estén puestos al servicio de la organización.
Este modelo para la toma de decisiones se basa en la premisa de que la ciencia de datos puesta al servicio de la organización no es solamente matemática, estadística, programación y algoritmos complejos. Adicionalmente, será fundamental contar con un grupo de líderes que conozcan las oportunidades y amenazas a las que se enfrente la organización para poder contextualizar los datos y las conclusiones resultantes de su análisis.
Cómo transformar datos en valor para tu negocio
Sin embargo, implementar este modelo en cualquier organización implica una nueva forma de pensar y actuar. La mejor manera de incorporar conocimientos y lograr un cambio de comportamientos sostenible en el tiempo es a través del aprendizaje experiencial. A partir de esa premisa diseñamos una experiencia de impacto que ofrece un espacio controlado y seguro donde los participantes pueden vivir en primera persona el proceso de toma de decisiones basada en datos, sus implicaciones y potenciales impactos.
La solución se basa en un simulador que aprovecha laversatilidad y potencia para la visualización y análisis de grandes cantidades de datos de una de las plataformas líderes de business intelligence. Ello permite a los participantes practicar cómo enmarcar correctamente los problemas, cómo aislar la señal del ruido, y cómo resolver distintos desafíos aplicando el conocimiento de negocio a los datos. Además, se intercalan sesiones teóricas en las cuáles se enseña a los participantes a, entre otras cosas, superar sesgos cognitivos y utilizar datos para contar historias que impulsen a la acción.
La ciencia de datos es una herramienta esencial para las empresas del presente y del futuro, pero hace falta que todo el equipo sea capaz de comprender cómo poner los datos al servicio de la organización y su estrategia de negocio; si no, serán simplemente eso: datos.
