¿Cuál es el primero de los objetivos en los que las compañías han puesto el foco en la transformación digital? Los clientes, concretamente, mejorar el modo en que se relacionan con sus clientes. ¿Y por qué? Porque ha sido el primer objetivo de las empresas que han nacido en la era digital. Hablamos de Google, Amazon, Uber, Airbnb o Facebook, entre otras.
El modelo tradicional en que una compañía se digitaliza se articula alrededor de un modelo de datos. Los procesos de una compañía se vertebran haciendo uso de diferentes sistemas de información y, cada uno de ellos, emplea su modelo de datos. Es lo que se denomina modelo application centric. La industria turística tiene diferentes sistemas de información específicos para cada disciplina: la gestión del inventario (bien sea una habitación de hotel, un asiento de avión o de autobús), la gestión de las ventas, la gestión del canal de distribución, la gestión de los clientes o el sistema económico financiero, entre otros. Todos ellos poseen un modelo de datos propio para dar respuesta a las necesidades operacionales para las que fueron diseñados.
Simultáneamente, las compañías con mayor foco en el cliente final han visto cómo los “dragones digitales” quemaban sus tradicionales tierras de cultivo. Todos ellos tienen un denominador común y, no, no es el fuego que escupen por la boca, es la gestión que hacen de los datos. Alertados por esa máxima, la mayoría se han adentrado en el mundo de los grandes volúmenes de información, creando enormes datalakes que recogen las ingentes cantidades de datos que arrojan los sistemas operacionales ¿Con qué fin? Con el de tratar de obtener valor de la fusión y unificación de toda esa información.
Las compañías con mayor foco en el cliente final han visto cómo los “dragones digitales” quemaban sus tradicionales tierras de cultivo. Todos ellos tienen un denominador común
En el camino, han quedado miles de horas empleadas para descubrir, consolidar, homogeneizar, validar o crear políticas, es lo que viene a llamarse gobierno del dato.
Una vez hecho esto, ¡todo es alegría! La primera derivada es generar informes con los datos consolidados y, en la mayoría de los casos, los resultados son excelentes. Unificar los datos de las estancias, con sus preferencias, con el consumo, con los precios, con la política de ventas, con el canal de distribución, con los datos del cliente, con estadísticas de terceros y con información de las redes sociales parecía imposible, pero no, no lo es, la información cobra vida dando cuerpo a coloridos informes que reflejan la situación actual y pasada y arrojan visibilidad a las relaciones causa-efecto.
Y es aquí, en este instante, donde comienza el reto. La representación de información obtenida está muy bien, pero la máxima es obtener tendencias, predicciones, patrones. Información que sea de utilidad para la toma de decisiones de las organizaciones. Ahora entran en juego los analistas (o data scientist) que deben modelar cada caso de uso en forma de algoritmo para, en la medida de lo posible, realimentar con el resultado de dicho análisis a esas aplicaciones que se encargan de la operación diaria.
Con estas armas, los dragones digitales ganarán la batalla. El análisis de la información y la operación de los datos de las compañías digitales coexisten en el mismo ecosistema. No es fácil, pero es posible; la fórmula ha sido descubierta y es el momento de construir una nueva estrategia basada en los datos como epicentro de los sistemas de información. Para pelear con los dragones necesitaremos sus mismas armas.
Pedro Antón. Director Travel en VASS