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La fórmula ganadora para establecer una estrategia de nube

Las organizaciones adoptan una estrategia de nube por muchas razones, por ejemplo, que las operaciones de TI funcionen de manera más eficiente y hagan ser más competitiva a la compañía. Las empresas quieren optimizar las cadenas de valor. Quieren hacer más trabajo y hacerlo más rápido, con menos fricción. También, en plena época de pandemia, se buscaba que la adopción de modelos Cloud dieran el soporte y la continuidad de negocio en una situación tan compleja como fue el confinamiento Un modelo operativo es el modelo de cómo las personas, los procesos y la tecnología generan valor para una organización.

Y en este sentido, un gran desafío al que se enfrentan las organizaciones es la necesidad de deshacerse de sus modelos operativos heredados. Demasiadas empresas intentan adoptar plataformas en la nube sin cambiar su forma de trabajar. Se enfrentan a curvas de aprendizaje pronunciadas, que incluyen sentirse cómodos con nuevas herramientas, modelos y prácticas de responsabilidad compartida y funciones laborales. Terminan con una colección de malos hábitos, conocimientos tribales y conjuntos de procesos, procedimientos y herramientas que no responden bien a las demandas de un ecosistema moderno. Y, a su vez, no logran aprovechar los aprendizajes operativos en todas sus operaciones, perdiendo oportunidades para brindar mejoras de agilidad en toda la organización. Es decir, grandes cambios gestionados de manera regular pueden provocar tensiones con resultados negativos.

Para adoptar una estrategia de nube, un gran desafío al que se enfrentan las organizaciones es la necesidad de deshacerse de sus modelos operativos heredados

La tercera vía: “Plataforma Edge-to-Cloud”: La buena noticia es que esta tensión es cada vez más innecesaria, ya que existe una nueva forma de gestionar los datos y las aplicaciones, que permite a las empresas obtener todos los beneficios de la nube, independientemente de dónde se encuentren. Ya no es necesaria una elección binaria: nube o el centro de datos (porque “choosing is loosing”). Hay una tercera opción: la plataforma “HPE Edge-to-Cloud”, consumida como servicio. Un nuevo tipo de experiencia en la nube que combina las ventajas de este modelo, del trabajo en el extremo (Edge) y de la cercanía de los centros de datos, creando una «nube adaptada al cliente». Puntos a favor de la plataforma: Control en la “inercia” y la seguridad de los datos, control de costes y del “vendor locking” y mejora en la eficiencia operativa.

HPE GreenLake: The Edge-to-Cloud Platform

La plataforma “HPE Edge-to-Cloud”, y su propuesta en formato consumo bajo la denominación HPE GreenLake, incorpora factores intrínsecos de la experiencia nube: facilidad de uso, la capacidad de escalar hacia arriba y hacia abajo al instante, pago por uso y la gestión de terceros. Pero al igual que la gestión de datos local tradicional, también ofrece la opción de control local, seguridad mejorada y potencia informática de alto rendimiento.

Marco de transformación (E2CAF): Las organizaciones emprenden iniciativas de transformación porque esperan que los beneficios superen los costos y riesgos. La clave del éxito no está en eliminar el riesgo, sino en comprenderlo y gestionarlo, y en asumir riesgos estratégicos en los que se puedan predecir los resultados. El “Marco de transformación del extremo a la nube” (E2CAF) es una herramienta que ayuda a gestionar los riesgos en la transformación. Proporciona una definición completa de un modelo operativo objetivo para una organización, desarrollando ocho dominios de capacidad en los que dicha organización necesitaría progresar. Estos son: Estrategia y gobernanza, Innovación, Personas, Operaciones, Aplicaciones, DevOps, Datos y Seguridad.

Este marco de ocho dominios sirve también para poder evaluar la madurez de una organización. Cada dominio se compone de una serie de áreas de capacidad frente a las cuales se evalúa el desempeño de una organización. La escala utilizada es de cinco niveles: Ad-hoc, Adaptado, Habilitado, Optimizado y Maximizado.

Por José Antonio Fernández, BDM de Servicios Hybrid Cloud en HPE

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