Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Byte TI organizó un encuentro digital para conocer cuál es el rol que está jugando la mujer en el sector TI. El webinar contó con la participación de Leonor Torres Moreno, Directora General de Informática del Ayuntamiento de Alcobendas; Olga García, VP de Industrial Automation de Schneider Electric; Sandra Isart, CIO de Nexus Energía; Patricia Fernández Riesco, CIO de Roadis; Belén Arrazola, CIO de MRW; Esther Muñoz Fuentes, Subdirectora General de Ciberseguridad, Protección de Datos y Privacidad de Madrid Digital; Naidalyd Varela, IDT Service Manager For South Europe Area de BAT; Carmen Rodríguez Quirós, Directora Gerente en Sociedad Provincial de Informática de Sevilla y Gemma Martín, CIO de Grupo Suardíaz.
¿Cómo llegaron todas estas mujeres al mundo tecnológico? Esta fue la primera cuestión que se abordó en el encuentro. En este sentido, Belén Arrazola, CIO de MRW aseguró que “yo tenía muy claro que quería estudiar ingeniería industrial porque era una carrera que me daba tiempo para elegir lo que me gustaba. Yo no he tenido más oportunidades, pero es cierto que no todas tienen las mismas oportunidades que tenemos las personas directivas”.
Esther Muñoz Fuentes, Subdirectora General de Ciberseguridad, Protección de Datos y Privacidad de Madrid Digital, afirmó que “lo mío fue de casualidad por una charla que nos dieron en el colegio y nos empezaron a hablar de los ordenadores y yo que en teoría iba a estudiar derecho, me interese por los ordenadores y vi qué había que estudiar para trabajar con ordenadores y me decanté por la Ingeniería Informática. Mi gran ventaja es que he podido compatibilizar los estudios y trabajar en el mundo TIC”.
En general, casi todas las participantes tenían una vocación previa. Este era el caso de Naidalyd Varela, IDT Service Manager For South Europe Area de BAT que afirmó que “siempre me gustaron las matemáticas y siempre tuve el soporte de mi familia así que siempre supe que quería estudiar ingeniería. En aquel momento en Venezuela se hacían las pruebas de vocación donde se validaban las aptitudes para determinar qué tipo de carrera podías estudiar y siempre me daba que era buena en STEM, así que me fui por la ingeniería de sistemas. Fue un paso muy natural y en mi caso fue fundamental el soporte familiar para determinar la vocación”.
Pero otras, como Patricia Fernández Riesco, CIO de Roadis, no estudiaron una carrera técnica, sino que acabaron trabajando en tecnología casi por casualidad. Este era el caso de Patricia Fernández Riesco, CIO de Roadis: “Yo no estudie STEM, sino ADE como mucha gente que no tenía una vocación y llegué a las TIC por casualidad. Empece en una consultora y en un momento determinado tenían un proyecto de sistemas que era en francés. Me cogieron por esto último y me tuve que formar en el mundo TIC y a partir de ahí llegue a donde estoy hoy. Creo que es una profesión muy divertida y dinámica y yo estoy superagradecida al francés, Para mi la mayor dificultad reside en la conciliación porque las TIC es una profesión muy demandante y cada vez lo es más”.
Por su parte, Olga García, VP de Industrial Automation de Schneider Electric. Afirmó que “estudié Matemáticas pero no con el objetivo de dedicarme a la informática. Cuando estaba acabando vino una gran consultora y me contrataron para formarme en las TIC y esa fue la escuela. Pasé mucho tiempo en diferentes consultoras y en aquella época las dificultades que me encontrá era con el cliente que te veían como si fueras el junior del equipo, aunque en realidad estuvieras dirigiendo el equipo. Creo que ahora mismo, el mundo de las TIC está evolucionando y las mujeres tenemos mucho que aportar en las TIC”.
Uno de los aspectos que más aporta la mujer en el mundo tecnológico es la inteligencia emocional
Leonor Torres Moreno, Directora General de Informática del Ayuntamiento de Alcobendas afirmó que “en mi caso mi vocación eran las carreras de ciencia. Elegí informática porque ya se veía que iba a impactar en la sociedad de una forma importante y me gustaba poder participar del desarrollo de la informática. Empecé en el sector privado y de ahí pasé al público. Siempre he tenido el apoyo de la familia y no he tenido mayor dificultad. Sí es verdad que al principio te preguntaban temas personales que a los hombres no les preguntaban y eso es lo que me llamaba la atención, pero en esto hemos evolucionado”.
Sandra Isart, CIO de Nexus Energía lleva treinta años en el mundo laboral. “De pequeña me interesaban mucho las matemáticas. Me decante por la informática porque parecía que iba a generar mucho más impacto que otras carreras tecnológicas. Éramos muy pocas chicas y la dificultad era que solo un 10% acabábamos en 5 años. Yo la disfruté mucho y al acabar me fichó una consultora que me dió una visión completa de las empresas tecnológicas y a partir de ahí he ido cambiando empresas. Es cierto que sorprendía las preguntas que te hacían cuando te iban a contratar, algo que todavía se hace en algunas pymes”, afirma
En el caso de Esther Muñoz Fuentes, Subdirectora General de Ciberseguridad, Protección de Datos y Privacidad de Madrid Digital, “siempre tuve claro que quería estudiar ciencia, aunque me apasionaba más la biología. Cuando acabé COU vi que la informática podía resolver problemas y por eso me dediqué a ella. Me empezó a apasionar porque es un trabajo que tienes que estar constantemente al día porque la transformación digital no va sólo de tecnología sino de cambiar los procesos a los que estamos habituados. Mis padres me ayudaron mucho. Tras la carrera empecé en la empresa privada, con preguntas. A los 7 años entré en la Administración Pública y ahí no he visto dificultades para ir escalando puestos”.
Finalmente, Carmen Rodríguez Quirós, Directora Gerente en Sociedad Provincial de Informática de Sevilla afirmó que “siempre estuve interesada en ciencias. Y desde joven me encantaban la informática. Nada más acabar COU pusieron en Sevilla la carrera de informática y tuve el apoyo de la familia. Me ficharon muy pronto en la Administración y ahí no he tenido ningún problema. La dificultad habrá sido de muchas horas de trabajo y de haber tenido que demostrar más que los hombres. Creo que una de las cosas que más aportamos las mujeres es la inteligencia emocional”.
Por qué las jóvenes no estudian STEM
Uno de los problemas de que no haya más mujeres trabajando en el sector tecnológico se suele achacar a la falta de motivación por realizar estudios técnicos. Un problema que señala Esther Muñoz quien aseguró que “hay déficit de chicas en carreras STEM y cada vez son menos. En dirección solo hay un 10%, aunque aquí si se va al alza. Creo que la clave es el sentimiento emocional porque hay que gestionar personas, no sólo tecnología. Se van a demandar muchos profesionales de tecnología, en ciberseguridad faltan 3 millones de personas y sin embargo, están bajando las mujeres que se apuntan a carreras STEM. Es algo que no es comprensible”
Naidalyd Varela, lleva menos de 2 años en España y ha trabajado en Latinoamérica el resto de su vida laboral. En su caso, cree que “es interesante ver los números de España. Hay que preocuparse por el interés que tienen las niñas y veo que es algo que afecta a Europa no sólo España. Hay pocas niñas que quieran participar en los procesos de selección de entrada. El GAP se produce porque las chicas no se postulan en el inicio, con lo que tienen más difícil entrar en puestos medios”.
Gemma Martín, CIO de Grupo Suardíaz, aseguró que “a mí me sorprenden los datos, porque creía que cada vez había más mujeres. Cuando empece a trabar la única chica del departamento era yo. Para alegría mía veía que con el tiempo cada vez había más mujeres, por eso me sorprenden las cifras. Yo hablaba con mi hija y le preguntaba porque las chicas no eligen más este tipo de carreras y decía que los profesores no hacen que te motiven. Creo que hay además muchas carreras, demasiada oferta y creo éste es uno de los motivos por los que no encuentran la motivación”.
Leonor Torres apuntó más datos: “Según la OCDE, en los años 80 las mujeres que estudiaban carreras técnicas era un 40% y ahora es de un 12%. Además el índice lanza una serie de indicadores y España está bien posicionada en general, pero falla en especialistas TIC donde tenemos una media del 4,1%. Cuando yo estudiaba informática había más chicas que en la actualidad”.
Para Carmen Rodríguez Quirós, “los números son ciertos. Yo colaboro con la facultad de informática de Sevilla y en los foros con las chicas en los colegios e institutos creo que no se está visibilizando más al sector TIC. Así que, considero que no se está trasladando el mensaje de forma correcta por lo que las jóvenes no saben para qué valen las carreras STEM y vas al instituto y te preguntan a qué te dedicas y en qué consiste tu trabajo. En la Administración estamos haciendo mucho por visibilizar las carreras STEM, pero veo que nos está costando llegar con ese mensaje”.
Techo de cristal
El siguiente punto que se abordó fue el de aquellas que sí llega a una empresa, pero luego no avanzan en su desarrollo profesional. El denominado techo de cristal. En este sentido, Naidalyd Varela de BAT, afirmó que “este concepto se usa como una metáfora para explicar los obstáculos que las mujeres nos encontramos en el trabajo. Lo bueno es que las compañías empiezan a eliminar ese techo de cristal. La pregunta debe ir enfocada a cómo las chicas más jóvenes que están empezando pueden romperlo. A las chicas que parece que no tienen interés les diría que se empoderen, para huir de esos ambientes que les limitan y si tienen una vocación que vayan a por ella”.
Para Olga García, VP de Industrial Automation de Schneider Electric, “es necesario establecer una política de cuotas cuando vamos a reclutar. El objetivo es asegurarnos que al principio de cualquier proceso de selección hay igualdad de candidatos. Eso contribuye a que crezca el porcentaje femenino. Se puede ver, por ejemplo en la cantidad de CEOs femeninas que hay en las empresas tecnológicas, donde hay un buen número. El problema viene sobre todo en los puestos intermedios donde cuesta bastante encontrar una mujer. Creo que es muy importante hacer el esfuerzo en conseguir que una mujer llegue a ese proceso, aunque esto no quiere decir que se le vaya a dar el puesto. Creo que los referentes tienen que ser familiares, sobre todo”.
Para Belén Arrazola, “la política de cuotas es controvertida. Tiene su componente buena que nos ha ayudado a visibilizar las problemas de las mujeres y a avanzar más rápido. Pero creo que se trata de que en los procesos de selección haya una igualdad. Hay departamentos como el administrativo en el que hay más mujeres que hombres y esto también hay que corregirlo. Con la IA, nos hemos dado cuenta de que hay sesgos y este tema de que las mujeres tengan esa visibilidad hace que los sesgos cambien de forma rápida. Nos hemos dado cuenta de que las IA van a buscar referentes, , pero son referentes que están dominados por el género. Pero esto es un arma de doble filo porque hay que promover a aquellas personas que tengan capacidades, pero no promoverlas por el hecho de ser mujer y nosotras debemos ser las primeras en no aceptar ese comportamiento”.
Para Gemma Martín, “las políticas de cuotas son buenas si se aplican de forma equitativa. Si sirve para dar visibilidad a la mujer, perfecto, pero yo siempre he defendido la igualdad. Para mí es muy importante que esté equilibrado, pero que a la gente se la contrate por su currículum y no por ser mujer. Eso lleva a que las mujeres volvamos a tener que demostrar que velemos para un puesto.
Sandra Isart, cree además que es importante analizar el punto desde el que se proviene: “Estamos mucho mejor que hace 50 años y esto hay que valorarlo. En mi caso tenemos paridad en todos los departamentos y lo hemos conseguido a través de la meritocracia, no por cuotas. Ser padre y ser madre es una de las cosas de la vida y este es un problema, porque serán las generaciones y el talento del futuro. Valorar la maternidad por parte de las empresas es fundamental. En este sentido, el permiso de paternidad ha hecho mucho, pero el Gobierno tendría que fomentar las ayudas a la maternidad, ayudando a las empresas”.
Conciliación
Y finalmente se analizó el apartado de la conciliación laboral y familiar que es uno de los problemas que se achacan normalmente a la falta de presencia de mujeres. En este sentido, para Olga García, “hay una diferencia entre la multinacional y la pyme. Las primeras ya tenían políticas de flexibilidad absoluta en el que hemos profundizado y todavía estamos aprendiendo a mejorar esta realidad. En la pyme ha habido una resistencia por falta de herramientas o costumbre. Las pymes tienen que ver donde está el punto en el que mejor se manejan. Sobre todo porque las nuevas generaciones tienen las cosas muy claras y la flexibilidad es un apartado que valoran muchísimo”.
Para Leonor Torres, “en el sector público no se había impuesto el teletrabajo porque la ciudadanía no lo ve bien. La pandemia ha acelerado el cambio cultural y se ha mantenido en cierta manera y en la mayoría de los sitios hay un equilibrio. Creo que el teletrabajo ayuda a la conciliación, pero lo que hace importante la conciliación es la flexibilidad”.
Por su parte, Esther Muñoz Fuentes cree que “la pandemia ha tenido de bueno que ha traído el teletrabajo a las AAPP. Hemos visto cómo Ayuso trajo el primer documento del teletrabajo para los funcionarios y ha funcionado. Esto nos ha permitido atraer talento. Hace poco hicimos un proceso de turno libre, que ha tenido mucho éxito, a pesar de que paguemos menos que la empresa privada, precisamente por la flexibilidad”.
Educación
No obstante, parece que lo más importante se centra en el deterioro educativo. Tal y como señalaba la CIO de Nexus Energía, “con los años se ha deteriorado la percepción de las carreras STEM. Ahora es menos atractivo justamente cuando hay más necesidad. Sí que veo que las profesiones técnicas no se ven muy atractivas sobre todo cuando tienen que elegir en bachillerato. En el momento de la elección, tendrían que poner charlas sobre en qué consisten las careras STEM. Y luego, un ejemplo práctico”. Para la CIO de MRW “es posible que en la fase formativa haya que trabajar más en las fases iniciales. Hay que promocionar más la parte técnica y enseñarla mejor. Mucha gente lo deja porque les cuesta entenderla. Además, muchas veces nos limitamos nosotras mismas. El apoyo familiar y los medios de comunicación son fundamentales porque la tecnología va a ser importante, no sólo para los que estudien las carreras STEM, sino también para las profesiones sociales”.
Y finalizó Patricia Fernández Riesco con un ejemplo, hasta ahora muy masculino: “El ejemplo más claro es el futbol. Era un entorno muy masculino hasta que aparece Alexa Putellas y lo cambia. Es muy importante los referentes y por eso es muy importante transmitirlo. La falta de referentes nos está lastrando”.
