Mike Vizard ha analizado recientemente un estudio a nivel multinacional de Microsoft que examinaba cómo la COVID-19 ha acelerado la transformación digital y ha influido en el gasto en TI. A principios de año, Dimensional Research llevó a cabo una encuesta de campo, encargada por Barracuda, que examinó el mismo tema en Estados Unidos. Los resultados de estos estudios arrojan conclusiones interesantes.
Aunque las temáticas de nuestra encuesta se han solapado, la investigación de Microsoft y Barracuda se dirigía a grupos distintos. Microsoft realizó la encuesta a «800 líderes empresariales de empresas de más de 500 empleados en India (IN), Alemania (DE), Reino Unido (UK) y Estados Unidos (US)», mientras que Barracuda la realizó a 500 responsables de la toma de decisiones de TI en varios sectores en empresas de menos de 5000 empleados.
Cambios en tecnología
El director general de Microsoft, Satya Nadella, dijo acertadamente que la pandemia ha provocado «el equivalente a dos años de transformación digital en dos meses» y nuestro estudio parece respaldar esta afirmación.
El 76 % de los encuestados han realizado inversiones en tecnología para ayudar a sus empresas a reaccionar frente a la COVID-19. De este porcentaje:
- El 41 % ha comprado o ha hecho planes para comprar herramientas adicionales de TI.
- El 35 % ha acelerado las actividades o el horizonte temporal de la transformación digital.
- El 34 % ha aumentado la inversión en infraestructura en la nube (AWS, Azure, etc.).
- El 34 % ha adoptado aplicaciones en la nube (aplicaciones SaaS, Office 365, etc.).
El estudio de Microsoft se centraba más en las herramientas de TI, mostrando las cinco principales inversiones en ciberseguridad en todas las regiones. Los resultados de la inversión en EE. UU. se clasifican de la siguiente manera:
- Protecciones de dispositivo de extremo
- Autenticación multifactorial (MFA)
- Herramientas anti-(suplantación de identidad)
- Tecnología VPN
- Educación en seguridad del usuario final
Barracuda y Microsoft han advertido a los usuarios de forma independiente acerca del repunte en los ataques de suplantación de identidad relacionados con la COVID-19 desde principios de año. Las tendencias en el gasto están en consonancia con nuestra información sobre amenazas en este punto.
El tamaño importa sobre el gasto en TI
El estudio de Barracuda ha identificado que era más probable que las empresas de mayor tamaño invirtieran en infraestructura en la nube, al igual que era menos probable que las más pequeñas trasladaran todos sus recursos a la nube.
Las empresas con una plantilla entre 1000 y 5000 empleados mostraron las mayores inversiones en infraestructura en la nube (44 %), transformación digital acelerada (42 %) y adopción de aplicaciones en la nube (36 %). Nada menos que el 45 % de este grupo de empresas también ha comprado o tiene planeado comprar herramientas adicionales de TI, lo que hace que las herramientas sea el área de mayor interés tanto para las empresas grandes como para las pequeñas. Como se puede ver, el gasto a nivel de empresa es parecido en todas las áreas; tan solo hay una diferencia de nueve puntos entre las áreas de inversión más grandes y las más pequeñas.
El segundo grupo lo representan empresas de tamaño medio que cuentan con una plantilla de entre 100 y 1000 empleados. Este grupo también ha mostrado prioridades muy agrupadas en el gasto, con tan solo una diferencia de diez puntos entre las áreas de inversión más grandes y las más pequeñas. A diferencia de los otros dos grupos, las empresas de tamaño medio han invertido de forma más intensiva en aplicaciones en la nube, con un porcentaje del 36 %. A esto le sigue la inversión en herramientas adicionales de TI (34 %), infraestructura en la nube (33 %) y aceleración en la transformación digital (26 %).
Solo el 20 % de los encuestados son empresas pequeñas con menos de 100 empleados. Nada menos que el 50 % de estas empresas han comprado o tienen planeado comprar herramientas adicionales de TI, que es con diferencia el área de gasto más grande de las empresas de este tamaño. Solo el 19 % de estas empresas ha aumentado las inversiones en infraestructura en la nube, aunque el 28 % había adoptado aplicaciones en la nube, como Office 365, y el 37 % había acelerado sus planes de transformación digital.
No se puede comparar a los encuestados del estudio de Microsoft directamente con ningún grupo de nuestro estudio, pero los resultados que arroja tienen cierto interés aquí. La mayoría de los encuestados de EE. UU. han aumentado los presupuestos en ciberseguridad hasta en un 25 % y han añadido conocimientos en seguridad a través de la contratación de personal o la subcontratación con un tercero. El 81 % de los encuestados en todo el mundo estaban presionados para reducir los costes en seguridad y, al mismo tiempo, aumentar las inversiones en seguridad. Aproximadamente el 40 % de estos están priorizando las inversiones en seguridad en la nube para permitir la reducción de estos costes y el 26 % está invirtiendo de forma específica en herramientas contra la suplantación de identidad. La publicación del blog de Mike es más detallada sobre este asunto y muestra un desglose de estas prioridades.
Gasto en TI y ciberseguridad tras la pandemia
Los responsables en la toma de decisiones de TI tienen opiniones contradictorias sobre los impactos a largo plazo de estas inversiones relacionadas con la COVID-19. Un nada despreciable 41 % de nuestros encuestados ha afirmado que estos cambios facilitarán los esfuerzos en ciberseguridad cuando las cosas vuelvan a la «normalidad», mientras que un 33 % ha afirmado que estos cambios dificultarán los esfuerzos en seguridad. Al mismo tiempo, el 26 % ha afirmado que estos cambios no supondrán una diferencia.
Es alentador pensar que la mayoría de encuestados piensan que han aumentado su posición de ciberseguridad durante la pandemia, pero esto supone solo un 8 % más que el número de responsables de la toma de decisiones que opinan que la pandemia ha empeorado las cosas. ¿Por qué lo perciben de este modo?
Es posible que estos resultados estén influidos por cualquier cosa que haya ocurrido cuando la situación normal se vio interrumpida por primera vez, así como por los futuros escenarios que muchas empresas no pueden predecir en estos momentos.
Los resultados de nuestro estudio sugieren que las empresas todavía no han solventado los desafíos relacionados con la pandemia. Al examinar toda la información recopilada en esta investigación, da la impresión de que muchas empresas están empleando este tiempo para rediseñar sus negocios como empresas digitales.