Fabio Cerioni forma parte de la plantilla de Techedge desde 2013 y desde sus inicios ha estado involucrado directamente en todo lo relacionado con la innovación dentro de la compañía. Desde hace un par de meses, además, se ha convertido en el responsable de la división de DIGITAL ADVISORY.
Entrevistamos a Fabio Cerioni, responsable de la división de DIGITAL ADVISORY de Techedge
La “nueva normalidad” ha supuesto un reto para las compañías, con la aparición de nuevos requerimientos. ¿Cuál es la propuesta global que desde el área que diriges, DIGITAL ADVISORY habéis diseñado para las empresas?
La nueva normalidad lo que ha hecho ha sido acelerar una tendencia que ya estaba en alza y que era la necesidad de digitalización. La economía española ha demostrado cierta debilidad, ya que se basa en activos físicos y esto afecta al mercado. Esto ha quedado en evidencia cuando hemos tenido que hacer frente a la pandemia provocada por el COVID-19, puesto que incluso las grandes empresas no disponían de un canal de venta digital suficientemente desarrollado, lo que pone de manifiesto el bajo índice de digitalización.
Nuestro objetivo como compañía es fortalecer la competencia digital de las empresas, para que no usen solo el canal online dentro de su organización, sino que sean capaces de ofertar productos digitales y ayudar al consumo digital a sus clientes. Queremos mejorar el tejido empresarial de este país y este es el objetivo que debe tener cada una de las empresas: fortalecer al máximo su músculo digital, porque el cliente ya vive en este mundo online. Como ejemplo pondría una frase del CEO de ING Ralph Hamers donde afirma que quiere convertir ING en una empresa tecnológica con una licencia bancaria.
Es precisamente por esto por lo que hemos aprovechado nuestra experiencia y desarrollado nuestro marco de trabajo denominado Nimbl Ripple Framework, (NRF), un conjunto de herramientas que acompaña a la empresa en su proceso de digitalización.
Cuáles son los elementos en los que se basa el nuevo enfoque que Techedge quiere dar a su oferta, para apoyar a los clientes en este momento en el que la tecnología se ha convertido en un elemento estratégico?
En nuestra opinión, el cambio tiene que venir desde dentro. No sirve que haya una propuesta de cambio, de implantación de herramientas de digitalización, que vengan “impuestas de arriba”. Proponemos sesiones de inspiración y descubrimiento, donde educamos y mostramos a las personas estas tecnologías para que sean ellos mismos los que saquen nuevas ideas a aplicar en su ámbito de trabajo.
Otro punto por el que apostamos es el ecosistema digital. Dentro de 4 o 5 años, el 30% de todos los intercambios B2B y B2C se realizarán a través de Marketplace dedicados. Las empresas intercambiarán bienes y servicios en los ecosistemas sectoriales y las compañías tendrán que buscar su hueco en esos entornos digitales.
¿En qué se diferencia vuestra propuesta de otras similares?
Hay muchas empresas que ofrecen el camino hacia la digitalización, pero a diferencia de ellas nuestro lema no es poner primero el negocio, sino priorizar a las personas. Conocemos muy bien las tecnologías exponenciales que producen este cambio, pero son las personas y sobre todo los mandos intermedios, los que conocen muy bien los procesos. Lo que desde Techedge hacemos es educar a estas personas a través de sesiones de inspiración para que vean cómo funcionan y cómo deben aplicar las tecnologías exponenciales en sus procesos de negocio.
Otro de nuestros trabajos es ayudarles a hacer una buena gestión del cambio que evite problemas a futuro. Hay que hacer sentir a los profesionales de la organización como los verdaderos protagonistas del cambio; tienen que ser ellos los que lo pidan una vez conozcan las tecnologías que pueden ayudarles a iniciar un proceso de digitalización. Además, vamos más allá: nuestra intervención no se limita a dejar un simple documento estratégico tras la definición de los pasos que debe hacer la empresa, sino que, una vez definida, acompañamos al cliente en la implantación de toda esta digitalización, aconsejando sobre las mejores plataformas, productos, metodologías o desarrollos. Incluso podríamos hacerlo nosotros, acompañándolos. No les dejamos solos porque sabemos que la digitalización es un proceso largo y complicado.
¿Cómo se integra la innovación dentro de la estrategia empresarial de Techedge? ¿Cuál es el enfoque que se da a la innovación, cómo se aterriza en el día a día de las organizaciones’
Todo el mundo habla ahora de innovación, parece que todos innovan. Desde Techedge no sólo somos capaces de educar a las personas en nuestras metodologías, sino en hacerlos pensar fuera de su ámbito de confort. Si además conocen las potencialidades de la tecnología, ya son capaces de proponer los cambios en el día a día con soluciones alternativas. Ahora, con las tecnologías exponenciales, podemos ver un cambio diferencial, ya que si el mando intermedio sabe quién puede desarrollar proyectos, por ejemplo con sistemas de clasificación de imágenes, se le pueden ocurrir ideas nuevas para los mismos procesos. Desde nuestra compañía proponemos una innovación desde dentro, embebida en todos los niveles.
Proponemos la co-innovación. Cuando vemos algo muy interesante, vamos ayudando al cliente para desarrollar este activo, porque creemos en él y creemos que ese activo le aporta una diferencia, un valor muy importante para mejorar su posicionamiento dentro del mercado.
También ofrecemos consultoría estratégica, algo muy importante en un momento en el que desde la UE se están concediendo fondos para ayudar a la digitalización para todo lo que tienen que ver con la economía sostenible. Tenemos que aprovechar estas ayudas, no dejarlas pasar.
Las empresas están hartas de oír propuestas sobre transformación digital, ¿cómo convencer a un CIO de que su propuesta es innovadora?
La innovación es un proceso largo, hay que ser constante y hay que crear un marco de trabajo continuo. Ofrecemos una app donde el CIO puede ver el estado de progreso de todas las iniciativas de digitalización que se están produciendo en su compañía, y por tanto puede controlar su avance.
Las métricas y la constancia son la clave en la aplicación de la digitalización; no valen las iniciativas que se producen de forma puntual, sino que se deben hacer de una forma continuada para que tengan sentido y sean eficaces.
Para llevar a cabo un proyecto innovador, para que la innovación se extienda por todas las áreas de la organización, la empresa tiene que trasladarnos su conocimiento de negocio y nosotros trataremos de apalancarnos en las tecnologías digitales para que ese conocimiento de su negocio se pueda explotar.
De la complejidad de todo esto nos ocupamos nosotros. Como proveedor tenemos una orientación práctica, y acompañamos a los clientes desde el principio hasta el final. Cuando una organización decide apostar por el cambio necesita serenidad y desde Techedge no solo aportamos esta tranquilidad, sino la seguridad de un partner de confianza.
¿Qué portfolio de servicios van a ofrecer desde esta nueva división a los clientes? ¿Qué sectores se orientan o estas soluciones: son trasversales e independientes del sector en el que trabaje la compañía?
Disponemos de metodologías que acompañan la creatividad, ya que cuando se habla de innovación y de digitalización, hay que trabajar en varios sentidos. El primero es educar a las personas para que conozcan las tecnologías exponenciales para poder aplicarlas en el día a día. Segundo, debemos explicarles cómo funcionan y eso se consigue con sesiones con las que logramos que sean capaces de crear propuestas para aplicarlas en el día a día del negocio. Todo nuestro proceso está sistematizado, creamos un camino, una hoja de ruta de implementación en el que vamos priorizando los proyectos que van a tener mayor retorno.
Pero también debemos enfrentarnos a distintos problemas que pueden surgir en el proceso. Me gusta hablar de este ciclo: expectación, ilusión, fase de la desilusión y la meseta de productividad. Cuando empiezas hay una parte de alta excitación, porque hay ideas nuevas, después viene el momento de implementar esas ideas, y es ahí donde puede producirse una cierta desilusión puesto que no todas funcionarán. Luego pasas a una zona de meseta en la que se empieza a ver la productividad de las nuevas herramientas, y finalmente explorar la gran diferencia que se puede conseguir respecto a los competidores.
Estamos en un momento en el que hay una tendencia general hacia la digitalización, y en el futuro en toda Europa tenemos que ser capaces de aprovechar esta ventaja. Hay que poner en marcha propuestas serias que deben empezar con un buen trabajo de preparación y de definición de dónde se van a aplicar estas metodologías que van a ayudar a mejorar la parte digital. La ocasión es única para poder dar un salto cualitativo muy grande. Si en España perdemos este tren, nos quedaremos con una economía de bajo valor añadido.