Esta es sin duda un duelo de titanes. Las bases de datos aquí analizadas forman el núcleo de las principales aplicaciones, sitios Web y servicios corporativos. Esto hace que resulten no solo esenciales en cualquier ámbito sino que deban aportar unas cualidades de fiabilidad extremadamente elevadas. El crecimiento de las empresas no puede tener techo, al menos no uno que resulte alcanzable a corto plazo, para no limitar un eventual crecimiento.
Además en todos los casos hay herramientas de gestión y control que permiten verificar su adecuado funcionamiento y, eventualmente corregirlo. También se asume que tienen elevada capacidad y solidez, permitiendo almacenar la información sin fallos ni errores. Y, sin duda, todas ellas cumplen estos requisitos.
Desde luego Microsoft ha dado un importante paso para situar su base de datos en todo lo alto, pero, debido a lo reciente del producto, que de hecho no se ha lanzado oficialmente en el momento de cerrar este informe, queda por ver de forma real y con cierta perspectiva si las excelente cualidades técnicas no se ven empañadas por fallos de seguridad o algunos fallos que acompañan en general a toda nueva gran revisión de un producto. A lo largo de este año, Microsoft SQL Server será el nuevo punto de referencia con el cual compararse y medirse. Y su lanzamiento obligará al resto de competidores a mejorar sus propios productos.
Dentro de esto parámetros cualquier elección es buena, pero puestos a destacar una de ellas, el reciente lanzamiento de Oracle Database 11g pone el listón de prestaciones en el punto más alto respecto a sus competidores. La profunda renovación del producto junto con un amplio conjunto de funcionalidades para gestionar el tiempo y coste de cambios en los sistemas, Business Intelligence, seguridad y Gestión de Contenidos que están muy potenciadas en comparación con la anterior 10g.
Resulta también notable su implementación de la gestión del ciclo de vida de la información, Information LifeCycle Management, que facilita las tareas relativas al almacenamiento de datos. Esta función facilita y optimiza el uso del espacio y tipo de almacenamiento gracias a su capacidad para establecer estrategias que gestionen el almacenamiento en función del valor propio de los datos para el negocio. Con ello se logra que cada tipo de datos se redirija hacia el tipo de disco, u otros soporte, más apropiado y funcional. Así, los datos más usados pueden quedar en un disco duro, mientras que datos antiguos serán llevados a cinta de almacenamiento.
Acorde con los tiempos que corren, Oracle ha incluido un sistema de gestión segura de los archivos, denominado Secure Files. Este se encarga de realizar la gestión segura de todo tipo de datos, incluyendo imágenes, ficheros de texto o tipos avanzados de datos soportados de manera nativa, como XML, imágenes médicas y objetos en 3D, llevando el adecuado control tanto en operaciones de lectura como de escritura para los usuarios autorizados, sin por ello perjudicar el elevado rendimiento necesario para las aplicaciones corporativas.
Pero, sin duda, la cualidad más notable de esta nueva versión es el Real Application Testing, orientado a reducir drásticamente el tiempo, esfuerzo y coste derivado de la implementación de cambios. El Real Application Testing permite hacer pruebas de los cambios, simulando cargas reales producidas por los usuarios de un entorno de producción, para evaluar el comportamiento de la nueva implantación. Con esta funcionalidad se minimiza el riesgo, así como el tiempo necesario, para adaptarse a un cambio. Algo de gran valor en el cambiante mundo de la tecnología y los negocios. Lejos de ser un colosal dinosaurio, Oracle 11g tiene su fortaleza, pero, a la vez, también la agilidad para adaptarse fácilmente a los nuevos tiempos.
