Para la mayoría de los entornos, la nube hibrida suele ser mucho más efectiva al adaptarse mejor a los modelos de transformación digital que la mayoría de las empresas están abordando.
La migración de las actuales aplicaciones a un entorno puramente a nube pública no es del todo viable, en la mayoría de los casos, implicando hacerlo riesgos importantes.
Las ventajas de la nube híbrida se pueden resumir en que suele ser mucho más efectiva al adaptarse mejor a los modelos de transformación digital
Además la distancia entre los valores que aportan el Cloud y los sistemas híbridos se está reduciendo de forma importante. Incidiendo en las ventajas mencionadas anteriormente por parte de la nube, el gran esfuerzo que están realizando compañías como HPE con soluciones que han demostrado que:
Las soluciones altamente componibles, como HPE Synergy, e hiperconvergentes, HPE Simplivity, aportan la simplificación y flexibilidad requerida para la mayoría de los entornos.
La unificación de la gestión de los centros de datos de los clientes y la nube, permite obtener en cada momento lo mejor de cada entorno, aportando la flexibilidad necesaria al mejor coste. En este aspecto, HPE Onesphere es la apuesta por tener dicha gestión unificada, permitiendo saber en cada momento los costes y recursos consumidos.
Los costes de las infraestructuras en los propios centros de datos suelen ser inferior para cargas no puntuales, frente a cualquier solución en la nube. Pero para cargas puntuales es difícil competir sin contar con un modelo de pago por uso como el que aporta HPE Greenlake. En este modelo de servicio, HPE despliega una sobre capacidad, sin coste inicial para el cliente, de tal forma para que pueda crecer y pagar solo en función de lo que necesite.
