Un grupo de compañías nacionales se ha unido para crear una nueva iniciativa, APECDATA cuyo objetivo se basa en transmitir al mercado la importancia de la cercanía y de los criterios de protección de datos europeos en el proceso de transformación digital.
Dichos objetivos coinciden con los de GAIA-X, la plataforma europea dirigida a asegurar la disponibilidad de datos, la interoperabilidad, la portabilidad y que las empresas cumplan con los estándares y valores de la UE.
La asociación se compone por ocho miembros: Comvive, Espanix, Gigas, Grupo Trevenque, Hispaweb, Idecnet, IPcore, Sarenet y SWhosting. Es presidida por Roberto Beitia; Diego Cabezudo como secretario; Daniel Salamanca como vocal y Xavier Serra como tesorero.
Asociación APECDATA
La Asociación pone de manifiesto que el motivo de esta iniciativa es reivindicar el papel de este tipo de compañías en un entorno cambiante y crítico en el debate existente en cuanto a la formación de un Espacio Europeo de Datos frente al avance de los gigantes tecnológicos americanos.
De esta forma, su labor se basa en sensibilizar a personas y organizaciones sobre la privacidad de los datos, y es que, resulta vital para la definición de las reglas sobre las que se quiere jugar a la hora de confiar los datos a un tercero.
La soberanía Europea de datos ya es posible con la Asociación APECDATA
Se trata, en definitiva, de evitar que la tecnología y la incorrecta utilización de los datos vayan por delante de los derechos personales como ya sucede en otros lugares del planeta. APECDATA tiene previsto, a su vez, estrechar las relaciones con otras organizaciones similares que defienden los mismos intereses de otros países del entorno europeo.
Alineados con la misión de GAIA-X
La Asociación coincide con los objetivos de GAIA-X, en asegurar la disponibilidad de datos, la interoperabilidad, la portabilidad y que las empresas cumplan con los estándares y valores europeos.
Se trata, de que los datos que se generen en Europa se queden en el continente, se rijan por las leyes de la UE y no dependan de multinacionales extranjeras que los utilicen para generar un beneficio que posteriormente no revierte en las propias arcas europeas.