Ante la fuerte competencia global, las empresas han puesto en marcha estrategias que les permitan operar en tiempo real. Necesitan rapidez y agilidad en su toma de decisiones, ya que cualquier demora o falta de visión puede suponer la pérdida de una oportunidad de negocio. Con este fin, las organizaciones de todo el mundo están integrando sus infraestructuras informáticas y los procesos de negocio en nuevas cadenas de servicios de valor que, sin embargo, incrementan el riesgo de fallo y hacen que el rendimiento de toda la cadena –de principio a fin- resulte crítico para garantizar el suministro de los servicios y el cumplimiento de los compromisos del negocio. El mercado exige hoy a las empresas no sólo que produzcan más y mejor que sus competidores, sino también que lo hagan de forma diferente, esto es, respondiendo a las necesidades específicas de una demanda tremendamente variable. Anticiparse y reaccionar a tiempo son pues anhelos compartidos en todos los sectores. TEXTO: Javier Olivares, director de ventas de Systar