Los sistemas de protección han llegado también a las llaves USB. A través de este JetFlash 220 de Transcend podremos incorporar, utilizando un sensor biométrico de huella dactilar, un nivel elevado de seguridad para toda la información almacenada en su interior.
De un tiempo a esta parte, las denominadas llaves USB de memoria flash se han popularizado hasta un punto impensable hace tan solo unos años. Prácticamente cualquier usuario cuenta con uno de estos dispositivos, que utiliza normalmente para almacenar pequeños (aunque cada vez menos) archivos y llevarlos siempre encima.
Además, para este tipo de dispositivos ha surgido una interminable cantidad de software capaz de ejecutarse de forma “autónoma”, permitiendo prácticamente llevar nuestro propio escritorio personalizado siempre encima, con nuestra herramienta ofimática, cliente de correo o de FTP, explorador de archivos, etc.
Pero todos estos usos han derivado en un claro problema de seguridad, con una gran cantidad de valiosa información encerrada en un dispositivo tan “frágil” en lo que ha protección se refiere. Aunque existen muchas aplicaciones capaces de “proteger” la información almacenada, Transcend ha aportado una interesante solución a este problema a través de su JetFlash 220.
Se trata básicamente de una llave USB de memoria Flash a la que se ha incorporado un sensor biométrico capaz de permitir o no el acceso al contenido basándose en la huella dactilar. Este es un sistema ya suficientemente probado en todo tipo de dispositivos y que es capaz de aportar un elevado nivel de fiabilidad al tiempo que se evita el uso de engorrosos y complicados sistemas de protección.
Este JetFlash 220 cuenta con una cubierta exterior giratoria que esconde, y protege, el escáner que se encarga de realizar la lectura de la huella dactilar. Esto se combina con el software FingerPrint Application Suite, incluido en la llave y que se activa en el momento de introducirla en el ordenador personal.
A través de este software se nos abren toda una serie de posibilidades adicionales, como la de utilizarlo como un sistema seguro para almacenar claves de entrada a servidores Web, así como nuestra lista de enlaces favoritos.
Otra interesante posibilidad es la de llevar a cabo la protección de archivos y carpetas, tanto almacenadas en la propia JetFlash 220 como en el disco duro local. A través de este sistema podremos utilizar esta llave como un sistema de protección frente al acceso no autorizado a cualquier tipo de información almacenada también en nuestro PC de sobremesa.
El uso de este entorno de protección es sumamente sencillo en todos sus aspectos, desde la primera definición de usuario, ayudado por un asistente, hasta la protección de archivos y carpetas, de claves de acceso, etc. Además, aunque el software está en inglés, resultat tremendamente intuitivo, pudiendo contar con la ayuda de un amplio manual en Español, en formato PDF.
Por último, destacar que la llave probada utiliza el estándar USB 2.0 y cuenta con una capacidad de 8 Gb. En ella se aparecen definidas dos particiones para contar con espacio de almacenamiento protegido y otro “libre”, al que se puede acceder sin necesidad de huella dactilar.
Esto nos permitirá prestarlo sin problemas o bien evitar utilizarlo constantemente si debemos almacenar archivos más “temporales”. También incorpora una sencilla utilidad mediante la que podremos modificar el tamaño de ambas particiones para acomodarlo a nuestras necesidades.
