Ahondando en el concepto del “Laboratorio Fotográfico Personal”, HP plantea una nueva e interesante solución, con un diseño exterior muy llamativo y compacto, tremendamente sencilla de utilizar y que además garantiza una calidad de impresión realmente buena.
Este concepto del “laboratorio fotográfico personal” es algo a lo que, pasado ya bastante tiempo, se le sigue dando vueltas. Los fabricantes no acaban de encontrar una solución válida, que sea capaz de conseguir una dispositivo realmente sencillo de manejar y que al mismo tiempo garantice una elevada calidad de en los resultados. Pero además, también es necesario aunar estos parámetros con un adecuado nivel de costes, teniendo en cuenta el público objetivo al que está dirigido.
Desde nuestro laboratorio hemos tenido acceso a una de las últimas propuestas para este complejo mercado. Se trata de la HP Photosmart A826, recientemente lanzada por este fabricante para aprovechar el tirón que supone la vuelta del periodo estival.
El diseño que presenta este dispositivo es realmente llamativo, con un exterior compacto, de aspecto ovalado y de reducidas dimensiones y peso , algo especialmente importante si tenemos en cuenta el entorno al que está dirigida.
La simplicidad de su diseño se deja ver desde el primer momento. En el frontal de la máquina encontramos una amplia pantalla táctil con un tamaño de 17,7 cm que se convierte en el auténtico centro de control. A través del puntero incluido, o utilizando el dedo, podremos definir qué fotografías queremos imprimir, cómo deseamos hacerlo, añadir todo tipo de diseños, bordes, etc.
El proceso es sumamente sencillo y no requiere del uso de un ordenador personal. Las fotografías llegan hasta la impresora utilizando los múltiples ranuras disponibles en su frontal, con soporte para todo tipo de tarjetas de memoria, o bien el puerto USB mediante el que también será posible comunicarnos con dispositivos compatibles con el estándar PictBridge para utilizarla directamente con cámaras digitales. También podremos hacer uso de una memoria Flash por USB, en cuyo caso nos presentará todas las imágenes almacenadas en cada una de las carpetas creadas.
Con las imágenes en pantalla, será posible utilizar unas simples herramientas de retoque fotográfico que nos permitirán eliminar el molesto efecto de ojos rojos que se produce al utilizar un flash, o ampliar y recortar la imagen a imprimir. También podremos hacer uso de denominado “Menú Sea creativo”, para incluir marcos con diferentes motivos, títulos o textos, insertar imágenes prediseñadas o incluso dibujar a mano alzada sobre la fotografía con tres niveles de grosor y hasta seis colores.
La verdad es que, esto, en la mayoría de los casos, será puramente accesorio. Lo realmente importante será la calidad final que se consigue con este dispositivo gracias al uso conjunto de las tintas HP Vivera, en un solo cartucho tricolor, y del papel fotográfico de este fabricante. La resolución de impresión que brinda es de 1200×1200 ppp (hasta 4800×1200 cuando se utiliza un PC) y los resultados son realmente buenos, comparables a los que se consigue con soluciones más “profesionales”.
Por último, hacer notar la bandeja de entrada desplegable que aparece en la zona posterior, y que admite papeles de diferentes tamaños (10x15cm o 13x18cm).
Por último, la impresora viene acompañada de un software que nos permitirá utilizarla a través de un PC, incluyendo los drivers correspondientes junto con una colección de software que incluye una serie de aplicaciones fotográficas, una utilidad para la impresión Web, etc.