La seguridad informática ha estado en boga desde el boom de internet de finales de los años ’90. Sin embargo, la problemática ha alcanzado niveles inéditos con el avance de la tecnología, puesto que cada vez son más los datos sensibles que pueden estar al alcance de cualquier persona con malas intenciones. Las redes sociales y la migración de todo tipo de servicios a la red, incluido los bancarios, ha profundizado la preocupación de los individuos y empresas por preservar la privacidad e integridad de su información.
En el caso particular de las empresas, un mal uso de la información puede dar lugar a pérdidas millonarias. No sólo se trata de la posibilidad de que un hacker se apropie de datos financieros, contraseñas u otro tipo de elemento que implique una vulneración clásica de los servidores de una compañía. Los ataques de tipo “ransomware” (o de secuestro de datos) se han popularizado como una forma de maximizar el daño potencial atacando los eslabones más débiles de la cadena: los ordenadores personales de los trabajadores que manejan información importante.
Con el teletrabajo, la protección de datos es esencial
La pandemia del COVID-19 ha cambiado notablemente la forma en la que las compañías desarrollan sus tareas diarias. Son muchas las organizaciones que han trasladado buena parte o la totalidad de su trabajo a la modalidad remota, con empleados que trabajan desde casa y transfieren la información a las oficinas a través de la red. No obstante, si estos trabajadores gestionan datos delicados con el mismo equipo con el que hacen uso personal de internet, los problemas pueden ser imposibles de calcular.
Un clic en un enlace falso, la entrega voluntaria de datos personales o contraseñas mediante el engaño, o incluso virus informáticos, pueden hacer que un criminal adquiera acceso a bases de datos y archivos de alto valor para las empresas, sin tener que hackear sus complejos sistemas de seguridad. Por ello, velar por la seguridad de los ordenadores de los empleados y proteger las comunicaciones entre sus hogares y las redes de la compañía es vital para preservar la integridad del negocio y evitar pérdidas costosísimas de información y hardware.
Las VPN o redes privadas virtuales surgieron como un medio para proteger los datos que se transfieren por internet desde el servidor local al de destino. Estos servicios crean un túnel seguro con encriptación del más alto nivel, para evitar filtraciones de información o que terceros puedan entrometerse en la comunicación y obtener un acceso ilegítimo a ella.
Las mejores VPN son ideales para su uso en ciberseguridad de empresas y pymes, porque son de fácil instalación y uso. Para establecer una conexión segura entre los servidores de la empresa y sus empleados basta con descargar el software y configurar los datos de acceso para cada uno de los trabajadores que deban abrir y enviar archivos de carácter sensible para el negocio. Este tipo de conexión protegida puede mantenerse tanto para ordenadores de escritorios como para portátiles, teléfonos móviles y cualquier otro tipo de dispositivo que se conecta a internet.
¿Cómo contratar una VPN?
En la actualidad existe una gran cantidad de empresas de seguridad que ofrecen sus productos a un precio accesible incluso para pequeñas empresas. El mecanismo de contratación del producto es en forma de una suscripción que puede ser mensual o extenderse por varios años, lo que implica además un interesante descuento para ahorrar costos.
Al tratarse de un servicio informático encargado de dar mayor seguridad a las operaciones de la compañía, es fundamental verificar que el soporte técnico del oferente sea de calidad. En este sentido, los comparadores online de VPN ayudan a separar la paja del trigo, filtrando aquellos servicios que no están a la altura de lo que una aplicación empresarial necesita. Muchos productos ofrecen la opción de acceder a una prueba gratuita del sistema por períodos de un mes o más, un intervalo de tiempo lo suficientemente extenso para evaluar la calidad de la protección y del servicio proporcionado.
Como punto negativo de las VPN es necesario mencionar que, al incrementarse los pasos para la transferencia de datos entre el origen y el destino, incluso las mejores conexiones pueden ralentizarse. Sin embargo, se trata de un pequeño precio a pagar por la seguridad de información vital para el negocio.