Más de la mitad de los españoles (el 56%) creen que no pueden proteger sus datos privados en manos de empresas. La principal razón -citada por ocho de cada diez consultados- es que les resulta demasiado difícil conocer y comprender cómo se utiliza su información personal, seguida por la imposición en sí para poder utilizar aplicaciones o servicios (57%) y una clara falta de confianza en las políticas declaradas (54%).
Así se desprende del cuarto estudio anual Cisco Consumer Privacy Survey, basado en consultas a 2.600 consumidores de 12 países, y que muestra un mayor deseo de control con respecto a las prácticas de datos de las organizaciones: el 76% de los encuestados en España demandan esta mayor transparencia y la asocian al respeto por los clientes.
Las organizaciones pueden llevar a cabo diversas acciones para cumplir con esta expectativa y ganarse la confianza de los consumidores, incluyendo el cumplimiento de las normativas de privacidad, evitar las filtraciones que puedan exponer datos personales, facilitar la configuración de opciones y proporcionar información clara sobre su uso.
Temores frente a la IA
El 45% de los españoles consideran que los beneficios potenciales de la Inteligencia Artificial (IA) superan el riesgo, y seis de cada diez (el 61%) están dispuestos a compartir datos personales anónimos para ayudar a mejorar los productos/servicios y la toma de decisiones comerciales.
Más de la mitad de los españoles (el 56%) creen que no pueden proteger sus datos privados en manos de empresas
Sin embargo, existe una desconexión entre las empresas y los consumidores: mientras que el 71% de las organizaciones afirman que la toma de decisiones automatizada se realiza de manera transparente, a casi las tres cuartas partes de los encuestados en España (el 73%) les preocupa cómo las organizaciones están utilizando sus datos personales para la IA.
Autoprotección
Como respuesta a esta erosión de confianza, muchos consumidores están actuando por su cuenta para proteger mejor sus datos. Uno de cada cinco españoles (el 21%) han realizado alguna consulta sobre sus datos, mientras el 35% han cambiado de proveedor por sus malas prácticas de privacidad.
Al preguntarles por otras medidas de autoprotección, el 44% de consultados en España leen los consentimientos sobre privacidad, la mitad gestionan la configuración de las cookies de un sitio web antes de aceptarlas y el 41% de quienes tienen un dispositivo inteligente basado en voz en el hogar lo desactivan regularmente para velar por su privacidad.
Igualmente, cuatro de cada diez españoles (el 39%) consideran que el gobierno debería actuar como principal garante a la hora de proteger sus datos. El 71% califican el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) como positivo, pero realmente sólo el 28% conocen la normativa. Y aunque la gran mayoría creen que almacenar físicamente sus datos en España contribuiría a aplicar mejor el RGPD, casi la mitad (el 47%) rechazan esta medida si encarece el precio de los productos/servicios adquiridos.
“Las organizaciones deben explicar sus prácticas de datos en términos sencillos y ponerlas a disposición de los clientes y usuarios. No sólo es un requisito legal, la confianza depende de ello”, destaca Harvey Jang, Vicepresidente, Consejero General Adjunto y Director de Privacidad en Cisco.