Entre el 16 y el19 de septiembre, la Plaza del Museo Reina Sofía, en pleno centro de Madrid, acogerá una muestra sobre tecnologías verdes, organizada por Toshiba e Intel con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid a través de la empresa municipal Promoción Madrid. Bajo el lema “Hazte Fan del EcoTecno”, esta iniciativa pretende concienciar a los ciudadanos de las ventajas del uso sostenible de la informática para el medioambiente.
Unas burbujas EcoTecno, instaladas en la plaza, mostrarán a los madrileños cómo es posible hacer un uso más ecológico de los equipos y dispositivos tecnológicos y reducir su consumo energético. Desde un software que supervisa de manera preventiva funciones y componentes de los ordenadores portátiles, avisa antes de que se produzca un fallo y evita su rotura, con lo que contribuye a generar menos residuos electrónicos, hasta una demostración de cómo es posible reducir a la mitad el consumo energético de un portátil pulsando solo un botón.
También se expondrán las últimas innovaciones en la mejora de la sostenibilidad de los productos informáticos: los avances en el uso de materiales no contaminantes, la optimización de la energía o el aumento del ciclo de vida útil de los equipos. Mejoras encaminadas a reducir la llamada “basura tecnológica” que se genera en cada hogar.
La muestra se alargará hasta la noche del sábado. Ese día, coincidiendo con la celebración de la “Noche en Blanco” en Madrid”, las burbujas EcoTecno se transformarán en una muestra artística que mezclará el arte digital con las técnicas pictóricas tradicionales y el videoarte. Todo ello con un mismo eje temático: la Ecología y la Tecnología.
Un creciente interés de los consumidores hacia los aspectos medioambientales
Cada vez es mayor el interés de los ciudadanos hacia los temas medioambientales y, consecuentemente, el interés hacia que los productos informáticos respetuosos con el planeta se ha convertido en un factor de creciente importancia a la hora de adquirir un dispositivo. En esta misma línea, las empresas fabricantes han comenzado a trabajar en el desarrollo de productos capaces de cumplir estas expectativas y contribuir al sostenimiento del planeta.
Cabe resaltar que en un estudio realizado por Toshiba en Europa el verano pasado, señalaba que los consumidores europeos consideran el componente medioambiental como un elemento bastante importante en su decisión de compra, con una nota media en las respuestas de 6.
Productos menos contaminantes y más fáciles de reciclar
Por su parte, Toshiba e Intel han convertido su compromiso con la sostenibilidad del planeta como un eje estratégico de su negocio. Así, la compañía japonesa se ha comprometido a reducir a la mitad el impacto medioambiental de sus productos y procesos productivos en 2010.
Para ello, tiene previsto que en 2009 el 50% de los productos que venda no contengan 15 sustancias consideradas contaminantes por su persistencia en el medio ambiente, PVC y BFR entre ellas. Con este compromiso Toshiba duplica en número las sustancias prohibidas por la legislación europea, una de las más exigentes en este ámbito en el mundo. Toshiba también trabaja en la mejorará del rendimiento energético de sus equipos, lo que supondrá este año una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente de CO2, de más de 6,3 millones de toneladas, con respecto al año 2000.
Intel y sus planes verdes
Intel integra sus objetivos medioambientales en todos los aspectos del diseño y fabricación de los componentes. Un ejemplo muy específico de ello es el cambio para dejar de utilizar plomo y halógeno – dos materiales utilizados por todo el sector de la electrónica durante décadas, pero que representan en estos momentos un motivo de preocupación por el impacto que tiene su empleo en nuestro medio ambiente. Una muestra de esta filosofía verde es que los procesadores de Intel fabricados en tecnología de 45nm y basados en Hafnio, ayudan a disminuir el consumo energético mejorando a la vez el rendimiento.
De hecho, apostando por el desarrollo sostenible, desde hace más de 9 años, Intel ha invertido más de 23 millones de dólares en proyectos para una mayor eficiencia energética y para la conservación de la energía, lo que ha supuesto un ahorro de más de 50 millones de dólares y más de 500 millones de Kwh.
